Mensajes de madrugada °SeungLix•

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Dejó de escribir cuando se dio cuenta de la hora tardía y que tenía clases en las que acudir la siguiente mañana. Así cerró la libreta y se fue a dormir dándole vueltas a seguir el próximo día sí o sí.

Cuando todo su cuerpo se tumbó en la cama chocando con el suave y blando colchón, sus ojos se cerraron automáticamente mientras que su mente se puso en blanco para descansar como se merecía.

El próximo día, un ruído, exactamente la alarma del móvil como despertador, hizo que se removiera con pereza quitando la canción de Pick Me en varios segundos. Sólo la apagó queriendo más horas de sueño y manteniendo los párpados abajo hasta soltar un resoplido diciéndose internamente que tenía que despertar ya. Haciéndose caso, se levantó perezoso poniéndose de pie y caminando para el baño. Después de asearse bien, se vistió con el uniforme; seguido de eso tomó la mochila dirigiéndose a la calle.

La cabeza del australiano estaba llena de dudas, y eso le hacía atormentarse cada vez más al pensarlas. Si ayer su extraña conclusión fuera cierta; que tenía un presentimiento de que así era, no podría creérselo porque entre los dos se hablaban de todo y no tenían nada de secretos. Mal resultado.

Desde que se conocieron, tuvieron una química increíble y es por eso su gran amistad y confianza. Nadie les podía separar ya que hacían de todo juntos. A medida que el tiempo transcurría, sus lazos crecían y sus temores más oscuros salieron a la luz sabiendo que estarían a salvo bajo alguien especial. Así se convirtieron en mejores amigos. Ahora que habían pasado varios años de su encuentro, al parecer algo estaba yendo mal.

- Yo le cuento, bueno, más bien contaba mi rutina diária sin saltarme nada importante...¿Dónde han ido esos momentos de diversión  a su lado? - no quería mentirse, quería volver a repetir sus momentos de locuras extremas en las que se reían por todo y el silencio era una atracción más.

Esa mañana y en dirección a la escuela, le sucedió algo inesperado relacionado a los mensajes de madrugada.

¡Hola! Lo siento por desaparecer, pero tengo mis motivos... Y son la falta de tiempo, de imaginación, y un gran cansancio al llegar a casa.