Ambos chicos miraron a la profesora, quien mantenía su templanza seria e inamovible, y luego ambos se miraron, después de mucho tiempo, para asentir y no generar más problemas. Con eso, la profesora se retiró de la sala de reuniones, dejando a ambos chicos en su burbuja personal, y vaya burbuja que eran.
- Bueno... creo que no es la- HoSeok no pudo terminar su frase, YoonGi lo detuvo al alzar su mano, y su mirada furiosa denotaba que el chico aún no podía superar lo ocurrido el año anterior.
- Que quede claro esto: Ambos trabajamos por y para los alumnos, nada más. No me interesa comunicarme contigo, ni generar un lazo, ni siquiera tener que compartir un mismo lugar. - La ira intentaba hacerse paso en aquel tono neutro, pero Min estaba ocupando cada parte de su cuerpo para no permitirlo. - ¿Estás de acuerdo con eso o necesitas que te lo escriba en tu frente?
- Vaya, el sarcasmo sigue siendo parte de ti. - Una leve risa salió de los labios de Jung, algo que solo aumento el deseo de Min de querer golpearle como merecía, al menos en su mente. - Lamentablemente, quieras o no, eso es imposible, debemos tener reuniones todos los días para poder mantenerte al tanto de la información que entregue la profesora en el salón. - HoSeok se levantó de su asiento con calma, ordenando su mochila.
- ¿Reuniones? No, eso no está en el reglamento, y lo sabes. - Cada segundo que implicaba escucharle hacía que su desesperación aumentara ¿Tener que compartir con alguien que le arruinó su vida sin siquiera importarle aquello? No era sensato en absoluto. - Deja un papel en el salón todos los días, o contáctame por correo electrónico, pero olvida que habrán reuniones.
- ¿Se lo dices tú a Ji Eun en ese caso? Porque ella lo dijo, no yo. - Jung miró fijamente a Min, sabía que aún tenía cierto efecto en el chico, lo quisiera el contrario o no, y YoonGi simplemente desvió la mirada. - Eso pensé, nos vemos en el café de la universidad a las 7 de la tarde, y si llegas tarde ten por seguro que la profesora se enterará.
- Tu y tus amenazas, jamás te aburrirás de aquello ¿No es así? - Mencionó algo quedo Min mientras dejaba escapar un bufido al final de su pregunta.
- Por favor Min. - Se acercó al chico antes de salir, quedando sus cuerpos demasiado cerca para la comodidad de YoonGi. - Yo ya dejé todo atrás, y te lo demostraré, deberías hacer lo mismo, después de todo... - Acercó sus labios a su oído, para susurrar algo que fuera inaudible al resto - Eres el chico estrella de la universidad, y siempre lo has sido para mi.
Con esa simple frase HoSeok cerró la conversación y se retiró del lugar, dejando a Min petrificado en su posición, sin saber cómo sentirse luego de aquello: Una mezcla de asco y resentimiento se hicieron presente en su mente, pero el sentimiento que menos quería apareciera no se hizo esperar: un pequeño latido de corazón que le hacía sentir nuevamente rendido a los pies de Jung. Una vez solo en la sala, lanzó sus pertenencias con fuerza, no pudo contener la ira, y se dejó caer al piso, ocultando su cabeza, rogándose no llorar por el chico, tratando de pensar en todo lo que sentía por JiMin en aquel minuto, pero le era una misión bastante difícil: Sabía que Jung HoSeok, quisiera él o no, tendría por siempre una parte de su corazón y de su historia.
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•• Burbujas secretas •• YoonMin ••
Fanfiction«Fue en el momento que tomó de mi cintura en aquella piscina que supe me había enamorado del chico tatuado.» Jimin era un chico de dieciocho años que había sido seleccionado para integrar el equipo de natación de la Universidad de Seúl en el minuto...
