«Fue en el momento que tomó de mi cintura en aquella piscina que supe me había enamorado del chico tatuado.»
Jimin era un chico de dieciocho años que había sido seleccionado para integrar el equipo de natación de la Universidad de Seúl en el minuto...
"¿Recuerdas que dije tener que esperar a que el jazmín cayera del árbol? Creo que finalmente pasó, que me encuentro en tierra húmeda y nadie me recogió como correspondía. Pero no fue porque no quisieran, fue porque ya le pertenecía a alguien, porque las raíces del árbol se alzaban para atacar cuando alguien se me acercaba, al menos así quiero verlo. Min, si algún día el destino... No, cuando yo te entregue este cuaderno, y lo leas, este será el primero de muchos agradecimientos, porque caí al piso como temía, pero estoy seguro, aún no sé cómo, de que tú detuviste la caída... Eso espero... Gracias"
Cuando cerró su cuaderno se sintió reparado por primera vez en su vida, sentía que una de las tantas piezas de su rompecabezas que HakYeon había robado finalmente volvía a sus manos, entregada por alguien que ni siquiera sabía lo que estaba haciendo realmente, sin saber el impacto de sus acciones. Decidió recostarse en el patio de su casa, como hacía hace muchos años, y mirar las nubes imaginando distintas formas que le causaban leves risas. Si, volvía a sentirse como el niño risueño, y compartía algo con quien quería a su lado sin siquiera tener conocimiento de ello, y se quedó esperando a que Min volviera a casa, porque aunque solo tuviera una hora para compartir con él, el poder hacerlo a través de aquellas notas eran la mejor parte de todo su día, ahora sería así...
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Había amanecido, YoonGi se percató en cuanto comenzó a sudar debido al calor que le provocaba la luz directa del sol en su cabeza y que aún tenía el cuerpo del menor sobre su pecho. Cuando observó el desastre sintió un poco de culpa por no poder reaccionar antes, pero el verlo descansar como un niño pequeño, sin temores algunos, fue suficiente para que dejara salir un suspiro de alegría, clara nostalgia presente en el mismo a pesar de todo. Se levantó con cuidado, cubriendo al menor con las sábanas y depositando un leve beso en su frente. Sabía que aquello era arriesgado, pero no pudo contenerlo, necesitaba dejarle aunque fuera un rastro de realidad en lo que él podría suponer fue un sueño, y deseaba que aquello fuera suficiente para que estuviera seguro de que él estuvo a su lado toda la noche.
Salió de la habitación con calma, pensando en qué le haría de desayuno para sorprenderle y que tuviese ganas de comer como debía, seguía claro en su objetivo, y decidió seguir con la temática dulce que tenía en su interior: Ensalada de frutas. Cortó cada fruta con precisión, asegurándose de que la mezcla de sabores que imaginaba en su cabeza se hiciera realidad, y que le quedara igual al que él se hacía cada mañana. Sin embargo, sintió su teléfono vibrar y quedó algo confuso con el mensaje que le habían enviado.
06:38 am.
Profesora.
"Min YoonGi, necesito una reunión contigo de manera urgente, a las 7 en mi despacho."
Sabía que ya llevaba incumpliendo por mucho tiempo con sus labores académicas, pero ¿Una reunión por ello? No tenía sentido, no en su mundo, no en este preciso momento. Decidió no cuestionar más allá de lo necesario y dejó todo en su lugar en el refrigerador, dejándole una nota a JiMin para que no se preocupara por su ausencia, tomó su abrigo delgado, y emprendió rumbo a la universidad. Amaba saber que la distancia entre la casa de Park y el lugar de estudio de ambos se encontrara a 10 minutos caminando, aquello le llenaba su mente de ideas, le hacía querer planear sorpresas que nunca había imaginado posibles. Una sonrisa pequeña cubría su rostro, y hacía que su interior, por primera vez en mucho tiempo, sintiera el fuego de siempre, pero mucho más acogedor, como siempre deseaba que fuera.
Aquello fue lo que esperaba mantener durante todo el día, pero cuando entró en el despacho de la profesora y vio a la persona que menos imaginaba ver: Jung HoSeok, sentado frente a ella, riendo como si siempre hubiese sido el ayudante de la asignatura, con la carpeta de materiales para la clase frente a él, y una frase que abría una conversación de la que no deseaba formar parte.
- Oh, Min, llegaste ¿Conoces a HoSeok? Será parte del equipo de tutoría de la clase, lo estaba poniendo al día con todo ¿Te unes?
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