Expectations. SAGA L.R 3

Capítulo 25. Lindsay

Nate y yo pasamos estos días juntos, en la casa del otro. Me acompañaba a las reuniones que tenía con Barry para los videos y conciertos y regresábamos a la casa a estar los dos solos, veíamos películas, cocinábamos, ordenábamos comida y sobre todo teníamos mucho sexo. Cada vez que nos encontrábamos con Beck y Bella decían que estábamos en la fase de luna de miel, donde no podíamos mantener las manos alejados del otro y eso es bastante cierto

Beck y Bella están cada día mejor y me enteré que la rubia va a abrir un gran estudio de baile, solo estoy esperando que lo construyan para decirle a Barry que alquile uno de los salones, porque donde practicamos ahora es bastante pequeño. Al parecer entre Beck y su familia se lo regalaron después de que la sacaron de Julliard por problemas en su pasado.

La boda de Faye es mañana y la pobre está tan alterada con todo que no la he visto desde hace dos días. Nate acaricia mi trasero mientras vemos una película en su casa y me río. Él sigue con la mirada puesta en la pantalla, pero sé lo que quiere y cómo va a terminar esto.

- La chica es un poco tonta - comenta la película y yo estoy alterada por sus caricias

- Sí - me aclaro la garganta y él se ríe

Decido jugar a su mismo juego y muevo la mano que tengo sobre mi pierna dentro de la manta a la suya. Hago círculos con mi dedo y voy subiendo hasta toparme con su miembro. Su mandíbula se aprieta y su mano sobre mi trasero también.

- El chico es un poco grosero con ella - me río cuando él solo asiente sin decir nada

- Es una mala relación - su voz es ronca

Sigo acariciándolo hasta llegar al broche de su pantalón lo deshago y meto mi mano dentro, haciendo que él gruña y que la mano que estaba sobre mi trasero vaya hasta mi seno derecho aún abrazándome por la espalda.

- Ella llora por todo - me quejo

- Es cierto - dice entre un jadeo cuando muevo mi mano de arriba hacia abajo acariciándolo

Aparta la vista de la pantalla y arranca la sabana. Me toma de la cintura y me levanta haciéndome gritar de sorpresa. Me sienta sobre él y me besa desenfrenadamente. Le correspondo el beso y hago círculos con mis caderas buscando fricción. Nate quita mi camisa y desabrocha mi sujetador. Lleva sus labios a mis senos y pasa su lengua por ellos haciendo gemir.

Mete uno en su boca y con su mano juega con el otro haciéndome jadear. Me muevo y estoy lista para venirme. Él lo sabe y por eso aprieta más con sus pulgares. Grito cuando el orgasmo que crece dentro de mi se avecina y los dos saltamos cuando el timbre de la casa suena.

Nate maldice y yo gruño por estar a punto de tener un orgasmo maravilloso y que fuera interrumpido. Nate abrocha su pantalón y acomoda su erección. Busco mi camisa en el suelo que está enredada con la sabana y me la pongo.

Espero por Nate, pero no regresa, decido ir a ver qué sucede y quizás es una mala decision. Me arrepiento de hacerlo. Ella está aquí. Llora en la puerta mientras que la espalda de Nate está tensa. Ella ruega que diga algo, pero él no habla.

- ¿es por ella, cierto? - me señala y Nate se da cuenta de mi presencia. Siento como si mis pies estuvieran anclados al suelo

- No digas nada Lindsay - le dice entre dientes y mi corazón se acelera

- ¿no lo sabe? - ríe ironica

- Ashley entra - su mirada es dura

- No, quédate y escucha lo que tengo por decir - me dice ella

- Ashley, maldita sea, te dije que entres - grita Nate

- Quizás debería saber que su adorable novio, su perfecto novio, la engañó con su ex novia - suelta ella y ahogo un grito

Quiero correr y alejarme, pero no puedo hacerlo, Nate en dos pasos está frente mío y grita algo que no escucho. Solo puedo oír un pitido que no cesa y la voz de Lindsay repitiendo una y otra vez que Nate me engañó con ella. Quizás es mentira, quizás lo inventa. Nate es más de lo que esperaba, él supera mis expectativas, no puede ser así, eso no es real, él es diferente.

- Se atontó - se ríe ella

- Cállate Lindsay - le grita Nate

- ¿qué dijiste? - mi voz sale, pero no la reconozco

- Cariño mientras tu dormías inocente en tu cama, Nate estaba conmigo haciendo muchas cosas interesantes en la mía - se ríe - Ahora no quiere contestarme el teléfono y tuve que venir hasta acá para decirle que puede que sea padre

- Deja de mentir - le grita Nate que tiene los ojos rojos

- Creo que debo irme - doy pasos torpes, mis pies me pesan

- No, Ashley, cariño. escúchame por favor - suplica

- No nos cuidamos Nate y yo no estoy tomando más la píldora - se cruza de brazos

- Cállate, Cállate, Cállate - repite mientras le grita. Nunca había visto a Nate así, quizás creí conocerlo, creí que él era mejor. Me cegó y no me dejo ver su verdadera cara.

- Solo dime si es verdad que estuviste con ella - susurro mirando a él. Ignoro a Lindsay porque necesito que Nate me diga que es mentira

- Ciccino - trata de tomar mi mano, pero por la manera en que me mira sé que lo que ella dice es cierto

Me aparto de él y corro dentro. Busco torpemente mi bolso y cuando lo encuentro salgo. Maldigo cuando me doy cuenta que debo pasar al lado de Lindsay. Nate me ruega que no me vaya persiguiéndome por la casa.

- Déjala ir Nate, debemos hablar - ella levanta una ceja

- Eres una maldita perra vengativa - digo en su cara - Quizás el sea un bastardo caliente e infiel, pero tú solo quieres dar lastima y recuperarlo de cualquier manera y créeme que un hijo no es la manera Lindsay, esto es cruel y tener un hijo solo va a hacer muchas cosas peores - la empujo con mi hombro para que me deje pasar y salgo.

No sé como enciendo el auto, ni como conduzco. Nate se me atraviesa para no dejarme pasar, maniobro y lo esquivo. Atravieso el portón que está abierto y cuando estoy a una cuadra comienzo a temblar. Me aorillo y lloro. Aprieto las manos en el volante y sollozo. Las lagrimas no me dejan ver y busco mi celular. No veo bien y marco el primer numero que me aparece.

El celular suena y suena y cuando creo que no va a responder, escucho una voz que no pensaba escuchar. Parpadeo tratando de ver a quién llamé, pero las lagrimas no me dejan ver.

- ¿Ashley? ¿estás bien?

- Sí - trato de hablar pero sale un sollozo en vez de una palabra clara

- ¿que sucede? ¿dónde mierda estás? - Andrew no suele maldecir y cuando lo hace significa que está realmente enojado o que está preocupado, me inclino a que lo hace por la segunda opción.

- No lo sé - sorbo mi nariz y restriego mis ojos - Ven por mi - sollozo nuevamente

- Envíame tu locación, voy para allá - suspira

- Estoy cerca de la casa de Nate. Si vienes me puedes ver en el camino - creo que digo, pero en medio del llanto no sé si él me entiende.

Le doy la dirección y le pido que no cuelgue no quiero quedarme sola en el silencio, reviviendo una y otra vez lo que acaba de suceder. Necesito borrar mi memoria o que todo haya sido una broma de mal gusto.

Andrew trata de calmarme por teléfono, pero eso solo hace que llore aún más fuerte. Veo unas luces en el camino y sé que es él cuando se detiene al lado de mi auto. Se baja dejando la puerta abierta y corre a mi auto. Abre la puerta y me saca.

Me abraza y me aprieto a él. Sigo llorando y dejo que me lleve. No quiero hacer nada. No quiero pensar y quizás si me duermo, eso ayude a que mis pensamientos no se centren en Lindsay, Nate y su hijo que no ha nacido todavía.

Hola...

Soy cruel, lo sé y lo siento. Ustedes querían maratón y aquí está, aunque termine bastante mal. Me siento mal por Ashley. Mañana otro capítulo.

Dejen sus comentarios y votos. No me maten 😂

Besos...