Come(me) [KookMin]

Capítulo 21

Hoy era un día muerto para mucha gente, la semana de exámenes había terminado y teníamos una huelga general. Y a mi no se me ocurrió nada mejor que ir a ver a Jimin, siempre es un buen plan, así que salí a la calle sin más.

Llegué al edificio donde estaba su dormitorio, y de la nada se me ocurrió una idea que podía salir muy bien... o muy mal. Trepé por el árbol esperando no ser visto por nadie.

Yo
Hola
(16:09)

Jimin✨
Hola
(16:09)

Yo
¿Qué hacés?
(16:09)

Jimin✨
Me aburro en el
dormitorio
(16:09)

Yo
Eso ya lo veo
(16:09)

Jimin✨
???
(16:10)

Yo
Mira por la ventana
(16:10)

Jimin me dejó en leído, segundos después se asomó por la ventana que tenía ligeramente abierta.

-  ¿¡Jungkook!?- Exclamó a todo volumen para luego susurrar pero con la misma intensidad.- ¿Qué haces ahí?, ¿y si te caes?, ¿y si alguien te ve?

-  ¿Qué más da todo eso?- Planteé feliz por poder verlo.- Solo quería verte.

Jimin se acomodó el pelo nervioso, no podía verlo bien dado que su larga manga cubría parte de su cara pero seguro que estaba sonrojado. Hacerlo sonrojar era mi actividad favorita desde que lo conocí.

-  Anda pasa, pero ve con cuidado- Se movió para dejarme vía libre.

Una vez dentro, me sentí como en el paraíso. Todo olía a él. Sonreí.

-  Bueno...- Me giré para verlo, luego me sorprendí de verlo con aquello puesto.- ¿Es la sudadera que te preste cuando nos conocimos?

Jimin abrió los ojos de par en par y se apresuró a negarlo todo a pesar de ser cierto, yo no pude evitar reír por su ternura cosa que hizo que se relajara.

-  ¿A qué se debe tu visita a mis aposentos?

-  Oh, Jimin.-Le seguí el rollo.- He cruzado esa selva a la que llaman ciudad, he esquivado la fauna local y he trepado hasta lo más alto de la torre esquivando la seguridad del castillo... solo para verte.

Con eso último me arrodille mientras tomaba su mano. Bese está sin apartar la mirada de él. Volvimos a reír por mi estupidez una vez más.

-  Supongo que vosotros también estáis de huelga

-  Pues no, me he saltado el entrenamiento para venir aquí y es muy probable que todo el equipo deba hacer 200 piscinas como castigo por mi culpa.

-  ¿¡QUE?!- Exclamó.

Jimin abrió los ojos de par en par y sus labios formaron una pequeña 'O' de sorpresa. Amo sus labios con locura, y lo sabe a la perfección.

-  Es broma- Reí por su expresión.

Acto seguido, se sacó una zapatilla y empezó a atizarme con ella sin piedad alguna.

Me tiré al suelo como señal de rendición.

-  Perdoname- Supliqué.

-  Aix... ¿qué haré contigo?- Suspiró mientras me hacía levantar.

-  Podrías dejar de maltratarme de vez en cuando

-  ENCIMA- Se quejó chistoso.

Ambos reímos.