capítulo 4

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Las primeras horas habían terminado, era hora de almuerzo y solo faltaban algunas horas más para terminar las clases. Al menos era viernes y podría tratar de descansar.

-mamá... ya debe estar en el avión- dije recordando que su vuelo salió no hace más de una hora- espero que llegue bien- dije abriendo el almuerzo que ella había preparado para mi hoy- se esmeró- dije al ver lo deliciosa que lucía.

-mmm... Kyo oppa- dijo una chica- sé que nunca comes lo que te regalan aquí, pero, te traje algo- dijo mostrándome una pequeña bandeja de cup cake.

-sonreí- no es que no me lo quiera comer aquí, mi madre prepara comida para mi todos los días- dije aceptando su regalo- yo como lo que me regalan en casa... igual gracias. Pero, ¿podrías dejar de hacer todo esto?

-es que... me gustas.

-en realidad sé que no te gusto- dije mirándole un segundo- solo te atraigo, es algo pasajero- dije comiendo- no me llames oppa, yo soy tu unnie.

-yo...- dijo sin palabras- perdón por molestar- dijo para retirarse.

No es que me guste ser dura, pero me fastidiaba escuchar cosas que sé que no eran verdad. Se bien que ellas hablan de que les gusto, pero es obvio que solo les atraía mi físico. Ninguna de ellas sabe nada realmente de mí. Entre esas mi sexualidad.

Pude ver algunas lágrimas de aquella chica caer por sus mejillas. No me gustaba hacer a las personas llorar, pero tampoco quería darle falsas ilusiones. Ella podría ser solo una compañera. Porque no estaba en un nivel de poder darle mí amistad. No porque ella fuera insuficiente para mí. Es que soy yo quien no da para estar con muchos soy una persona que, con su actitud, ninguna logra entender mi forma de dar cariño y se alejan.

-será mejo entregárselos de vuelta- dije tomando los cups cake para caminar al salón. Sé que ella daba una clase conmigo, porque ya la había visto antes.

Al llegar al salón me acerque al asiento que ella siempre tomaba y deje estos dentro. Le deje un pequeño papel diciéndole disculpa. Al menos esas eran sinceras.

-iré por algo de helado- dije saliendo del lugar.

-hola niño bonito- dijo una sonrisa engreída.

- ¿Qué haces aquí? - dije mirándole- deberías estar en clase Shin.

-acabo de terminar clases. Este día no es muy larga la jornada.

-aún me quedan clases, solo tengo 2 horas para hacer lo que me venga en gana hasta entrar.

-me imagino que vas por helado- dijo ofreciéndome el casco.

- ¿cómo es que adivinas? - dije sonriendo y tomando el casco.

-aun te gusta hacer las mismas cosas- dijo encendiendo la moto- te llevare a un gran lugar. Me lo recomendó uno de mis hermanos mayores.

Ya en camino sentí el aire un poco frío. Enserio me gustaría que lloviera, quería sentir las gotas caer.

Al llegar bajamos y nos adentramos.

-se ve bueno este lugar- dije acomodando un poco mi cabello- ¿que compramos?

-ven hagamos la fila- dijo el acomodando su cabello.

-hola. ¿Qué les gustaría pedir? - dijo la chica detrás del mostrador.

- ¿quieres ese Kyo? - dijo el señalando. Yo asentí y miré a la chica. Note un sonrojo de su parte. - ¿te gusta mi novio? - dijo Shin abrazándome.

La Sobrina De HobiWhere stories live. Discover now