3. Un corazón para Aleshka

573 64 20
                                    

~3~

No puedo creer que esté pensando demasiado en esto, pero...

Estoy preocupada por Yakov.

Desde que lo conocí, se ha vuelto importante en mi vida, siempre ha venido a verme, me ha hecho sonreír a pesar de que eso es muy difícil y en todo momento ha sido atento conmigo. Me inquieta en desmedida no saber nada de él, el tiempo sigue pasando y continúa desaparecido.

No suelo hacer esto desde que deje la organización hace años, pero decido abrir mis archivos de la C.E.E.R y buscar un programa confidencial que me sirva para buscarlo. Tengo que quitarme esta inquietud de encima, hace semanas que no lo veo y si no sé qué ocurre, no podré concentrarme en mi trabajo. Necesito respuestas, y las quiero ahora.

Un satélite lo localiza y me dispongo a volver al pueblo, ya que al parecer sigue allí. Cierro la puerta de mi coche cuando bajo de este, y avanzo por las calles de tierra, llego a un pasaje y me encuentro con el local marcado por mi dispositivo, en el que supone que se encuentra. Entrecierro los ojos descubriendo quién está en el lugar.

―La bratva ―susurro pensativa.

¿Qué hace la mafia rusa aquí?

Lo que me hace pensar que Yakov me hizo muchas preguntas la última vez que nos vimos. Es muy extraño todo esto. No sé si hacer muchas teorías o comenzar a desconfiar. Mi entrenamiento me preparo para este tipo de cosas, pero he bajado la guardia. Ha pasado tiempo desde que estuve en una misión, pero eso no lo justifica.

Avanzo sigilosamente hasta el enemigo y llego detrás de este, le doblo el cuello dejándolo inconsciente, robo sus llaves entonces entro. Golpeo a uno y noqueo a otro, así logro llegar hasta a quién busco.

―¡Yakov! ―grito sorprendida al verlo atado a una silla y golpeado por todas partes de su cuerpo. Verifico que nadie me haya escuchado en el pasillo, luego me le acerco, agachándome hasta él ―Yakov ―lo llamo más bajo y toco su mano, entonces despierta, así que sonrío ―. Que susto me diste.

―¿Aleshka? ―expresa confundido ―¿Qué haces aquí?

―No, tú ¿qué haces aquí? Y dime la verdad ―exijo.

―Debo mucho dinero, entonces a cambio me ofrecieron un trabajo ―Suspira para decir lo siguiente ―. Vigilarte, todo este último año he estado pasando información sobre ti, lo siento ―expresa angustiado.

―Proyecto A ―susurro pensativa y él asiente cuando lo nombro ―pero ya no hay nada sobre ese archivo ―aclaro ―borré todo del mapa.

―Excepto a ti.

Bajo la vista.

―Se debió filtrar información, pero no es problema, sabía que podía suceder, igual no encontrarán nada.

―Perdóname ―insiste con su disculpa ―cuando me negué a seguir, terminé de esta manera, pero no quería seguir mintiéndote.

―¿Por qué? ―Vuelvo a observarlo.

―Porque mi corazón es para ti, te lo dije. Sonara de película, pero de verdad me enamore de ti, Aleshka. Mis sentimientos son los únicos sinceros dentro de toda esta maldita mentira.

―Te creo ―confieso y se sorprende.

―¿Cómo?

Sonrío.

―Fui entrenada para ello ―Aunque no me había dado cuenta durante todo este tiempo que me estaba engañando, puedo notar que es sincero, lo repito, antes baje la guardia, ahora estoy alerta.

Y hablando de prestar atención...

―¡Cuidado! ―grita cuando un hombre entra por la puerta, el cual ya me había percatado con antelación. Va directo a atacarme, pero lo golpeo y termino noqueándolo, lo que hace que Yakov observe la situación embobado ―Ahora estoy más enamorado todavía, hazlo de nuevo ―Se ríe.

―Espero no sea necesario ―Lo desato y se levanta del asiento en el que estaba atrapado ―¿Puedes caminar?

―Eres tan sorprendente, toda una soldado, bomba sexy, guerrera mortal, eres tan cool ―Sigue con su entusiasmo ―y yo solo soy un simple verdulero ―Hace puchero.

―Lo que importa es que tengas un buen corazón ―Comienzo a caminar a la salida y me sigue ―que por cierto, ¿continua disponible?

―Eso ni se pregunta ―Se ríe.

Salimos del local en silencio, la conversación quedo ahí, llegamos hasta mi coche, pero él no se sube al vehículo, así que yo tampoco lo hago.

―¿Qué ocurre? ―pregunto.

―¿Y ahora qué?

―Si te refieres a la bratva, yo me encargaré, tengo un par de contactos que borraran todo, la información que se filtró e incluso el dinero que les debes, no te preocupes.

Niega moviendo la cabeza.

―No, no me refiero a eso.

―¿Y entonces? ―Alzo una ceja.

―¿Qué pasa con nosotros? ―Da un paso adelante, muy cerca de mí.

―No entiendo a qué te refieres.

―Le di mi corazón a Aleshka Smirnov, pero no sé qué va a hacer con él, estoy asustado ―Sonríe de manera amplia.

―Perdona ―Me río ―sigo aprendiendo sobre las emociones, no había comprendido tu gesto ―Agarro su rostro desprevenido y uno mi boca con la suya, al separarme un poco y dejar de sentir su tacto le digo ―¿Eso es suficiente claro para que no tengas miedo?

―Mucho ―Se muerde el labio inferior.

―Me haces reír ―le digo alegre y me subo al vehículo ―¿Vienes o qué? ―me burlo.

―Contigo a donde sea.

Se sienta en lugar del copiloto y arranco el auto, entonces nos vamos juntos. Después de todo, a veces se necesita a alguien con quien compartir buenos momentos. El corazón lo sabe y ahora se siente completo.

El fin.

Relatos Ricoy (Probando tus celos)Where stories live. Discover now