1. Mafia model

1.3K 92 9
                                    

*Único requisito para este relato: Haber leído Destruyendo a Adonis.

~1~

Eithan

Aquellos rizos rojos tan largos que sus mechones se pierden entre su bella figura, como su nombre la personifica. Belle, es hermosa como una flor, una rosa entre aquellos rosedales, pero una que destaca como si fuera la única. Su mirada, denota misterio, su sonrisa aparece cuando la observo, las luces la enfocan pero solo me mira a mí.

―Cortamos, cinco minutos, no más ―expresa el fotógrafo y apaga su cámara ―. Belle, no te desconcentres para la próxima ―se retira dándole una reprimenda pero ella continua con su bonita sonrisa.

La pelirroja corre hasta mí continuando alegre.

―Hola ―dice en su tono suave, tan particular en ella.

―Te traje el agua que me pediste ―se la alcanzo.

―Gracias ―baja la vista tan delicadamente que puede notarse en su gesto, cada facción que la hace ver más hermosa ―. Tan atento ―opina para sí misma aunque me lo hace saber.

―Nada de eso ―niego con la cabeza y luego levanto la vista sonriente ―. Solo quiero que mi novia se sienta a gusto en donde este.

Sí, mi novia. Nunca pensé que algo así me pasaría, después de todo ella es Belle, la chica más linda del instituto, pero también es Belle Lovelace, nadie se acerca a esa familia, nadie se atreve. Los rumores eran ciertos, ella es hija de un mafioso, por lo tanto es bastante peligrosa la situación. No solo estoy con la muchacha, calificada por ser la más linda modelo adolescente del mundo, gracias a una de las revistas más importantes y reconocidas que pueda haber, sino también con una heredera de la mafia. Al principio ¿quién no se asustaría con meterse en todo ese lío? Pero luego, si te centras solamente en la persona que tienes en frente, ya no te importa nada más. Además Belle, no se mete mucho en esos temas, no voy a decir que no lo está, pero desde que comenzó a ser modelo es lo único en lo que se preocupa últimamente, aunque la idea no le gustó mucho a su padre.

―¿Vienes a cenar esta noche? ―pregunta luego de terminar la última sesión de fotos al acercárseme nuevamente.

―Es que no quiero que alguien me asesine ―digo indeciso y ella se ríe.

―No van a asesinarte ―se acerca a mi oído ―mientras no le cuentes a nadie lo que hemos hecho ―susurra sensualmente.

Sonrío.

―Eso jamás ―muevo mi rostro poniéndolo a centímetros del de ella ―. Es nuestro secreto y las intimidades de parejas no se cuentas.

Nos besamos de manera ferviente y rápida, la agarro de la cintura mientras ella rodea mi cuello con sus brazos, nos sentimos apasionados. Necesitamos más momentos como este. Ese debe ser el problema de nuestra relación, no los tenemos. La razón, su manager.

―Cof, cof ¿Interrumpo? ―hablando del Rey de Roma.

―¿Qué sucede Vlad? ―pregunta ella sonriente.

―Hay que revisar unas cosas ¿Me acompañarías?

―¿Va a tardar mucho? Creí que habíamos terminado ―se sorprende.

―Depende del contrato que estoy a punto de cerrar ―le guiña el ojo y mi novia se ríe ―¿Ves? Es una buena idea.

―Ahora vuelvo ―la pelirroja me da un beso en la mejilla y lo sigue.

Que rabia.

Desde que su familia contrato a ese tipo, todo esto ha ido a pique. No había necesidad, estoy seguro ¿o son mis celos hablando? Solo espero que no interfiera más, pues bien, entonces lo acepto, iré a esa cena. Aunque me quieran cortar la cabeza, pero necesito tomar cartas en el asunto, sí o sí. 

Relatos Ricoy (Probando tus celos)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz