Capítulo 34: Save Me

692 48 30
                                    

A la mañana siguiente cuando desperté mi madre y Kevin me dieron el sermón del siglo, y yo no me acordaba ni de la mitad de las cosas.

-¿Con quién estuviste anoche?.- preguntó mi madre.

-Con un amigo.- dije.

-Pero no con Edward, ¿cierto?.-preguntó Kevin.

-Con un amigo mío, se llama Nash.- dije.

-¿Cuánto hace que lo conoces?.- dijo mi madre.

-Más o menos un mes, es de mi edad.- dije.

-¿Cómo se apellida?.- preguntó Kevin

-Grier.- respondí,

-No me suena de nada.- dijo Kevin.

-¿Pero qué más os da la gente con la me junte?.-pregunté.

-Somos tus padres cielo, queremos lo mejor para ti.- dijo mi madre.

-No, tú eres mi madre, el no es mi padre, ¿te recuerdo que mi padre está muerto?.- grité.

Odiaba que hablase de Kevin como si fuese mi padre, mi padre estaba muerto y no había marcha atrás.

-Cameron respeta a tu madre.- dijo Kevin.

-¿O si no qué?.- pregunté.

-¿Pero qué pasa contigo Cameron?.- dijo mi madre.

-Que estoy hasta los cojones de todo, y me la sopla toda la mierda que queráis decirme ahora.- contesté.

-¿Esto es por mi hija?.-preguntó Kevin.

-¿Por quién si no?.- grité nervioso.

-Cielo cálmate.- dijo mi madre.

-No puedo calmarme.- dije.

estaba muy nervioso, me faltaba el aire y comencé a llorar.

-Cariño, tranquilo.- dijo mi madre antes de abrazarme.

Suspiré y volví a sollozar.

-Y esto pasa cuando mezclas hierba, hormonas y testosterona chico.- dijo Kevin sentándose a mi lado.

-Me siento como una mierda.- dije llorando.

-Lo sé cielo, pero respira.- dijo mi madre.

-Necesito a Jade aquí.- dije sin poder parar de llorar.

-¿Quieres que la llame?.- dijo Kevin.

-No, me odia.- dije llorando.

-¿Habéis discutido?.-preguntó Kevin.

-Le pedí matrimonio.- dije llorando.

-¿QUÉ TU LE PEDISTE MATRIMONIO A MI NIÑA? .- dijo Kevin.

-No sé en que estaba pensando, pero me quiero morir.- dije llorando.

-Eso ahora da igual, voy a llamarla y vas a hablar con ella.- dijo Kevin cogiendo su móvil.

-No Kevin, déjalo por favor.- dije entre sollozos.

-Tráele un vaso de agua cariño.- dijo mi madre.

Kevin asintió y se fue.

-¿Si me viera así volvería?.- pregunté.

mi madre me besó la mejilla y me acarició la espalda.

-No lo sé cielo.- contestó.

-Por qué, no puedo ser Austin.- dije llorando.

-Porque tú eres tú.- dijo mi madre.

-Pero a él le pasó lo mismo que a mí, y se quedó con él.- dije llorando.

The A Team Donde viven las historias. Descúbrelo ahora