Capítulo 72

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El señor Bennett me puso las esposas, de nuevo con esas cosas... Me tomó del hombro y me llevó edificio adentro. El lugar está lleno de personas con traje, saco y corbata, agentes de seguro. El ambiente es notablemente aburrido, paredes grises, por otro lado blancas, en conclusión todo el edificio parecía una fotografía en blanco y negro.

Algunas personas volteaban extrañadas al verme arrestada. Al señor Bennett parecía no importarle las miradas ajenas al igual que a mí, se dirigió directo al ascensor, sin voltear ni mirar a nadie, se le ve muy seguro de todo. El señor Bennett subió la manga de su camisa y vió la hora en su reloj plateado, no hay nadie más en el ascensor, él presiona el botón que tenía marcado el piso -1, nos dirigimos al sótano, siento un leve escalofrío que desaparece rápidamente. El ascensor se detiene con un sonido como de una campanita, siempre me gustó ese sonido, me parece algo gracioso. El piso del sótano era casi como el de arriba, al menos los mismos colores en las paredes, noto que hay una que otra oficina o eso creo que son ya que hay un gran cristal en lugar de pared que deja ver todo el interior, hay menos personas que arriba, personas pasan apuradas llevando carpetas de un lugar a otro.

El señor Bennett me dirige a un pasillo, un pasillo que tiene al principio un cartel que dice "Interrogatorio".

-Ah... Ya sé, ya he visto esto en las series.

-Tal vez esto no sea como en las series.

-Ya veremos... - Respondo.

El camino parece algo largo.

-¿Y mi padre? - pregunto.

-Ha de estar arriba esperando, no puede venir hasta acá.

-Está seguro. ¿Verdad?

-Sí, no te preocupes, no lo pueden tocar.

En el transcurso de esa conversación un hombre, también con traje nos interrumpe el paso.

-Vaya... Bennett, ahora arrestas a menores de edad.

Es un hombre blanco, un poco más alto que el señor Bennett, su traje azul noche lo hacía ver más blanco bajo la tenue luz del pasillo, su cabello castaño se le ve bien peinado, con una raya al costado y posiblemente medio frasco de gel.

-Vaya Fred, siempre tan imprudente.

Ambos rieron.

-¿Quién es?

Miro a Fred con indiferencia.

-Kelly Ashton. - responde el señor Bennett.

-Ashton... ¿Tiene algo que ver con Donovan Ashton?

-Es su hija.

-¡Es la hija de Donovan Ashton! - dice elevando un poco la voz para no hacer un escándalo.

-Él está en el edificio.

-¿Qué? Ese infeliz... Juro que...

-Tranquilo Fred, no lo pueden tocar, tiene inmunidad.

-¿Cómo demonios va a tener inmunidad?

-Nos da información.

-Ese hijo de perra me hizo pasar un mes en el hospital...

-Que pena... - digo y Fred me mira.

-¿Qué hizo que la tuvo que arrestar un federal?

-Fue ella la que se infiltró en el sistema del FBI hace un tiempo.

Hago un gesto de como de suficiencia, quiero que crea una versión totalmente diferente de mí.

-Causaste un gran escándalo jovencita.

-Sí... Ya me dí cuenta - señalo con mi cabeza las esposas.

-¿Qué harás ahora? - pregunta Fred al agente Bennett.

-La llevo a interrogación.

Fred coloca su mano en mi hombro.

-Que tal si yo hago el interrogatorio. Por años he querido a Ashton en una de esas salas, aunque sea su hija...

El agente Bennett coloca su mano en mi otro hombro, me siento algo sofocada.

-No creo que sea una buena idea... Yo la arresté.

-Vamos Bennett.

-Tranquilos chicos... No se peleen...

Hubo unos segundos de silencio.

-Está bien... Pero me debes un favor. - responde el agente Bennett.

El agente Bennett presiona levemente mi hombro, un gesto para decirme que me apegue al plan.

-Entonces vamos - me dice Fred.

-Yo estaré del otro lado - dice el agente Bennett.

Fred me toma bruscamente por el brazo y me lleva a la sala de interrogación. Esta es una habitación pequeña, las paredes de un color gris oscuro casi negro, en el centro hay una mesa y dos sillas de metal y en una de las paredes hay un "espejo", aunque no es en realidad un espejo, es una de esos cristales donde solo se puede ver desde un lado. Sé que el agente Bennett está del otro lado del cristal puedo sentir su mirada fija.

Fred me dirige hacia la silla y me siento de espaldas al cristal.

-Bien... Empecemos... Kelly Ashton... ¿Qué edad tienes?

-16

Fred no se sienta, apoya su brazo izquierdo en la mesa y se queda así.

-Eres muy joven para cometer delitos.

-Entonces no conoce a los amigos de mi papá.

-Si... Supongo que han de ser peores...

Me encojo de hombros.

-Ahora dime. ¿Por qué te infiltraste en el sistema del FBI?

-No lo sé.

Fred suspira, supongo que no está para juegos.

-Estás en grandes problemas...

-Escucha... - pongo ambas manos esposadas sobre la mesa - soy yo la que tiene la información que quieren. No hablaré tan fácil.

-Estaré aquí todo el día hasta que hables.

-Entonces pongámonos cómodos. ¿Qué tal si me quita las esposas primero? - levanto ambas manos

Fred se incorpora, busca en el bolsillo de su pantalón y saca una pequeña llave plateada. La introduce en la cerradura de las esposas y éstas se sueltan poco a poco.

-Gracias... - digo mientras froto mis muñecas - estaban algo apretadas.

-Ahora...

-Ahora quiero un café - digo interrumpiéndolo.

Su rostro mostró desagrado y hasta un tanto enojado ante lo que dije.

Fred sacó su celular y marcó un número.

-CJ. Hola. Por favor trae dos cafés y una rosquilla...

-Mejor un capuchino.

Fred suspira.

-... Un café, un capuchino y una rosquilla a la sala de interrogación 7. Gracias.

-Bien.

-Ya tienes lo que quieres, ahora yo obtendré lo que quiero.

-Empecemos el juego... - digo apoyada con ambos brazos en la mesa y mirando a Fred directo a los ojos.

Una Chica Entre MafiososWhere stories live. Discover now