Capítulo 1

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Hace 9 años...

- ¡¿Qué es lo que te pasa?! ¡¿Qué hacías con el? ¡¿Es tu amante?! - escuché gritar a mi padre. Yo estaba sentada en el sofá, sin saber si irme a mi habitación o quedarme ahí. Me estaba asustando al verlos gritarse delante mío, no es que nunca lo hicieran, pero esta vez parecía diferente.

- ¡¿Qué demonios dices Malcom?! - le gritó en respuesta mi madre - ¡Yo no tengo ningún amante!

- Entonces, ¡¿Quién era el imbécil con el que hablabas?!

- Solo es un amigo. ¡¿Y desde cuándo tengo que darte explicaciones de lo que hago?!

- Desde que te casaste conmigo!! Responde mujer!! - dijo mientras le daba una cachetada.

- Yo no tengo nada con él, solo conversaba con un amigo, ¿Por qué te engañaría?!

Los gritos desaparecieron después de un rato y las cosas se calmaron.

- Anda tráeme una cerveza - le ordenó mi padre, sentado en su sofá. Mi madre lo miró por unos segundos y fue por la cerveza.

Se la tendió y él le dijo: - ¿Y qué esperas para abrirla?

Ella la abrió y cuando iba a entregarle la lata de cerveza, se le resbaló y cayó mojando a mi padre.

- ¡Pero qué demonios! ¡¿Eres inútil o qué?!

- ¡No! ¡Pero tú tienes manos, úsalas! ¡Yo no soy tu sirvienta! ¡Soy tu esposa!

- ¡Tenme más respeto, mujer! ¡Tú debes hacer lo que yo te diga!

- ¡Púdrete! - le gritó, antes de voltearse para salir de la sala.

- ¡¿Que has dicho?! ¡Mayra, ven acá! ¡Mayra! ¡¿A dónde vas?! - le gritó mientras la seguía.

La discusión siguió en su habitación, por lo que no se escuchaban sus gritos. Yo estaba sentada en el sofá y temblando de miedo, ya que no quería hacer algo que haga enojar más a papá, porque cuando se enojaba las cosas se ponían feas y no quería eso.

Luego de unos minutos, empecé a escuchar que los gritos se hacían más fuerte a medida que se acercaban. Mamá salió primero jalando una maleta y papá la seguía.

- ¡¿A dónde crees que vas?! - le gritó a mamá.

- A cualquier lugar LEJOS DE TI. ¡Ya me harté de estar contigo! ¡Ya no te soporto! - le gritó. Mamá se dirigió a la puerta jalando la maleta, pero papá la detuvo. Le quitó la maleta y la empujó a la pared.

- ¡Tu no vas a ningún lado! ¡¿Quién va a cuidar de tu hija?!

- ¡También es tu hija! ¡Haz lo que quieras! ¡Yo me largo, ya no soporto estar un segundo más aquí!

- ¡Cállate! - le dijo, antes de tirarle una cachetada.

- ¡Déjame imbécil! ¡Me voy con alguien que si me aprecie. - le dijo, mientras se tocaba la mejilla izquierda.

- ¡No! ¡Tú no vas a ningún lado! - le gritó antes de empujarla al piso. Papá se la quedó viendo por unos segundos sin decir nada.

Tuve tanto miedo. Porque cuando terminaba de pegarle a mamá, empezaba conmigo.

- ¡Yo no quería tener una hija, pero tú me embarazaste! - gritó mamá, desde el piso - Ya verás como cuidas de tu hija, porque yo me largo de esta casa y de tu vida. -gritó intentando levantarse.

- ¡Tú no te vas a ningún lado, maldita perra! - le gritó, antes de subirse encima de ella y empezar a golpearla. Sangre salía de su nariz y boca, pero papá seguía golpeándola.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora