Capítulo 9

3K 169 23
                                    

-Dime, ¿de qué te vas a encargar?, ¿Aine?

-Ah, de..., de...

-De decirte que me des permiso para salir - digo rápidamente.

-Salir a donde.

-Con una amiga - se apresura a decir Emma.

-Con una amiga, y ¿conozco a esa amiga? - 《por qué hace tantas preguntas》pienso.

-No, es nueva - digo. 

-¿Y cómo se llama?

-Natalia - dice la tía Aine.

-Si..., Natalia - digo un poco nerviosa.

-Natalia - repite papá - ¿y su apellido?

-Es..., algo difícil de pronunciar - río nerviosamente - pero es algo con "B"...

-¿Y a dónde van a ir?

-Aún no lo sabemos, mañana nos pondremos de acuerdo

-Está bien, primero dime a dónde irán y luego vere si te doy permiso

-Pero Donovan, cual es el problema, Emma también irá - dice la tía Aine.

-Umm, lo consideraré, la reunión ya terminó, nos vamos en un rato, ya no hay nada que hacer aquí hoy.

-Si papá - Y al fin se retiró.

-Uf, pensé que nunca dejaría de hacerme preguntas - digo apenas me fijé de que papá no podía escucharme.

-Natalia... - dice la tía Aine riéndose.

-Y su apellido es difícil de pronunciar, no lo olvides... - se burla Emma.

-Se lo creyó... - reí.

-¿Quién se creyó qué? - pregunta el tío Sean desde la puerta.

-¡Ah! - grito del susto - ¡tenemos que cerrar esa puerta! - asienten.

-Nada Sean - dice la tía Aine, es mas fácil deshacernos de él.

-Ah, ok, kelly tu padre dice que ya nos vamos, tu papá tambien te espera abajo Emma.

-Si, ya voy - dice Emma.

-Vamos - dice la tía Aine.

-Si

Bajamos y ya afuera me despido de Emma y su papá, al subir al auto el tío Sean esta por sentarse en el asiento de adelante

-¿Y que pasó con lo de las damas primero? - digo refiriéndome a la tía Aine que va a sentarse atrás conmigo - muy mal - niego con la cabeza.

-Que vaya atrás - dice con indiferencia.

-¿No le dirás nada tía?

Puso una sonrisa malévola y dijo: -Lo hablamos en la casa...

-Si fuera tu desaparezco una semana - le dice papá.

Una vez en el auto la lucha eterna por el control de la radio empieza otra vez, el tío Sean y yo parecemos un par de niños.

-¡Tía! - me quejo - !dile a tu esposo que me deje poner las canciones! El escuchó lo que quiso a la ida, ¡me toca a mi!, ¡tía! Tu me quieres mucho...

-Yo soy tu esposo, a mi me amas, no como a este adefecio.

-¡Tía!, me insultó, ¡dile algo!

-No, dejame poner las canciones a mi, tengo derecho...

Es una lucha, nuestras manos pelean por ver quien presiona el botón más rápido, pero apenas uno lo cambia el otro vuelve a presionar el botón, la tía Aine permanece sin decir nada porque los gritos no la dejan siquiera hablar.

Una Chica Entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora