Capítulo 49

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-Me llamarás apenas llegues.

-Sí papá.

-No quiero que vayas a ningún sitio sin compañía.

-Sí papá.

-Te llamaré cada dos horas.

-Sí papá..., Aún falta un día para que viaje.

-Lo sé, pero aún así, nunca habías viajado sin mí.

-Estaré con Jonah y Connor.

Papá me mira como si no fueran suficientes personas.

-Y Nathan, Emma y Melissa - agrego.

-Está bien, está bien ¿Qué harás más tarde?

-Terminar una tarea y luego nada ¿Por qué?

-Leila quería salir contigo esta tarde.

-No hay problema, si puedo ¿Y tú?

-Yo...pues, saldré con Karen hasta tarde.

-Ahhhh... - hago una mueca.

-Estarás con Leila todo el día ¿Qué más quieres?, Ya no le heches más leña al fuego ¿Sí?

-Esta bien, así que prefieres salir con tu novia que con tu hija...

-No es eso... Es que... Yo... Pues...

-Ah, ya sé, planeas ir a un hotel a pasar un buen rato ¿Verdad? Si me dejo entender...

-Ehh... Bueno... Sí.

-Bueno, me voy, igual solo te estaba molestando.

Papá ríe y me dirijo a las escaleras.

-Ah, por cierto, no quiero hermanos ¿Esta bien? Me gusta como estamos.

-Ay Kelly... - ríe.

Llega la hora en que tengo que salir para encontrarme con Leila, ahora estoy en la calle rumbo al lugar en donde vamos a comer.

-20 minutos... Aún hay tiempo de sobra - digo mirando mi reloj.

Mientras sigo caminando noto que me sigue un hombre, no es de Lebrock; ya sé cómo juegan ellos, es otra persona, no se esfuerza en ocultar que me está siguiendo y hasta aquí puedo notar el olor a alcohol, es un borracho. Doy vuelta a la esquina y ese hombre sigue siguiéndome, que fastidio, derrepente acelera el paso y yo también, siento su mano a punto do tocar mi traseros, ¡Qué demonios!

-¿¡Oiga, que demonios le pasa!? - volteo furiosa.

-No sé de qué me hablas preciosa - dice a punto de caerse.

Algo que noto en él es que tiene manchas de pintura azul en su ropa y sus manos también están azules, tal vez es pintor.

-Pervertido de mié... Mejor vete.

-Por qué querría irme, con alguien tan hermosa cerca... - balbucea.

-Idiota.

Sigo caminando y el hombre se acerca y me empuja contra una pared de arbusto en el camino.

-Suéltame idiota, llamaré a la policía.

-Eres linda... Y hueles delicioso - intenta besar mi cuello.

-¡Vete a la mierda! - lo golpeo tan fuerte en el rostro que le rompo la nariz y empieza a sangrar.

-¡Ahhh! Maldita... - se cae al suelo y sigue quejándose de dolor.

-Maldita tu abuela - lo golpeo en las bolas lo que causa una mueca y que se revuelque de dolor.

Algunas personas estaban de chismosos y se alejaban mientras yo pasaba. Llego al lugar que quedé con Leila y al cabo de unos minutos llega también.

Una Chica Entre MafiososWhere stories live. Discover now