ᵀᶦⁿʸ ʸᵒᵒⁿᴳᶦ ~ʏᴏᴏɴᴛᴀᴇ~

ᴘᴇǫᴜᴇñᴏ ᴅᴇsᴘɪsᴛᴀᴅᴏ

TaeHyung se encontraba frente a su escuela junto con YoonGi y Hoseok, en cada una de sus grandes manos, con un semblante de lucha en su rostro.

Luego de que gracias a Hoseok, TaeHyung comprobara que la forma de hallar la tienda mágica consistía en girar la perilla de la sala de preceptores hacia el lado contrario, los tres chicos perjudicados se dispusieron a ir al lugar y exigir una solución inmediata.

Aún no estaban seguros de si estaban en lo cierto, pero debían intentarlo.

TaeHyung inspiró fuerte inflando su pecho, y comenzó a caminar con determinación hacia el lugar. En eso, notó que YoonGi lo miraba fijamente.

-Hyung, ya le dije mil veces que no me vea fijo, me pone nervioso.

-Lo siento, es que recién respiraste tan fuerte que tus orificios nasales se abrieron y desde aquí casi pude verte el cerebro.

TaeHyung apretó con su mano el pequeño cuerpo blando de YoonGi ante su comentario grosero.

-¡Maldición, ya no hagas eso!

-Entonces deja de molestarme.

-Me meteré en tus pantalones.

-¿Así como hiciste aquella vez?

A YoonGi no le gustó el comentario afilado del castaño. Sabía que se refería a su relación en el pasado.

-No me digas eso, Tae. Me haces ver como si fuera un maldito aprovechado.

-Lo eres.

-No, no es así.

-¡Oigan, chicos! Tenemos que encontrar la tienda mágica ¿recuerdan? -Los interrumpió Hoseok.

TaeHyung dejó de lado su discusión con el diminuto YoonGi y se concentró en su objetivo, entrando al edificio.

En eso, vió a Jungkook detrás de los casilleros espiando a Jimin, quien se encontraba jugando al sacapiojos con dos chicas altas.

-¡Hola, Kookie! ¿Cómo estdsasd

El menor le tapó la boca al castaño para acallar su estruendoso saludo y le emitió un "¡shhh!" grosero llevando su dedo índice a sus propios labios.

-¿Qué pasa con Jimin? -Preguntó el castaño con la voz amortiguada por la mano del pelinegro.

-Son esas brujas de categoría baja, NaEun y HaYoung. Están usando el sacapiojos con Jimin, seguro para darle información sobre Namjoon-Hyung.

-Pero es sólo un juego, no sirve ¿o sí?

-Claro que sirve, es el tipo de mágia más básico que existe en el reino de la oscuridad... -De pronto Jungkook se detuvo y volteó a ver a TaeHyung que lo escuchaba con atención -¿Y por qué te cuento todo esto? Eres un simple mortal, no tendría que contarte.

-Pero Kookie, tú también eres como yo.

-Ah, sí, es cierto, yo también soy humano.

Jungkook fingió demencia y TaeHyung le restó importancia a su extraño comportamiento para retirarse, pues tenía prisa para dirigirse hacia la sala de preceptores. El pelinegro suspiró, era un gran alivio que sus amigos fueran unos completos despistados.

Ah, y hablando de grandísimos despistados. Ahí venía dando saltitos el ingenuo y sonriente Jimin.

-¡Hola, Jiminnie! ¿Qué tanto hacías hablando con NaEun y HaYoung? -Le preguntó de forma persuasiva y melosa.

-Les estaba preguntando si tenía algún rival en el amor.

-Oh ¿Enserio? Eso es muy interesante ¿Y qué te dijeron, Minnie?