ᵀᶦⁿʸ ʸᵒᵒⁿᴳᶦ ~ʏᴏᴏɴᴛᴀᴇ~

ᴘᴇǫᴜᴇñᴏs ᴍᴏᴅᴀʟᴇs

-Mira esto, Hyung, estoy pinchando tu estómago.

TaeHyung se encontraba sentado sobre su cama y se divertía pinchando el estómago de Hoseok mientras éste se reía y fingía que moría tras cada golpe del dedo índice del menor en su panza.

YoonGi los veía de mal humor desde lo alto, sobre la mesita de noche del castaño, recargado contra su lámpara de noche. La risa de ambos y el hecho de que congeniaran tan pronto le molestaba en cierto grado.

-Tae, si necesitas hablar con alguien, puedes contar conmigo para lo que sea -Le dijo Hoseok mientras tomaba asiento frente al gigantezco chico y tomaba una de sus grandes manos entre las suyas pequeñas, en señal de apoyo.

Los ojos de TaeHyung se cristalizaron.

-Hyung, me alegra que esté conmigo. No sabe todo lo que he sufrido -Le dijo el menor con dramatismo.

-Descuida Tae, ya estoy aquí, no estás solo -Lo reconfortó Hoseok, levantandose del lugar para abrazar una de las rodillas del menor.

-Ugh ¿Pueden parar? Creo que vomitaré.

Soltó YoonGi con desagrado, no soportaba que ambos hicieran de cuenta que no estaba presente.

TaeHyung lo miró ofendido y se colocó de espaldas a él para ignorarlo y seguir hablando con Hoseok.

-Muchas gracias, Hyung. No sabe lo estresante que es estar con ese enano del demonio. Desde hace una semana que mi cuello está más contracturado que nunca.

-Oh, Tae, pobrecito ¿Has probado con aromaterapia?

-Sí, pero ese enano del mal no me deja ni darme un baño tranquilo, está todo el día acosandome. Por eso estoy tan estresado.

-Que exagerado -Se quejó YoonGi -Tú vives estresado siempre. Lo que te hace falta es una buena revolcada.

-¡Min YoonGi! No me digas cosas así -Le cortó el castaño volteando hacia él, con una expresión totalmente afectada en su rostro.

-Es verdad, YoonGi, eso es muy grosero e irrespetuoso de tu parte. Retiralo -Le dijo Hoseok con desaprobación.

-Sí, retiralo.

-¡Ya! Está bien, me disculpo, no volveré a decir algo así otra vez.

YoonGi se sintió avergonzado por su propia ocurrencia ante la mirada severa de ambos. Ahora eran dos contra uno corrigiendolo y ya no se sentía tan seguro de sus propias imprudencias. Y hasta sentía que tenían razón, era muy grotesco ser así.

Tal vez por eso sólo logró conquistar a TaeHyung fingiendo ser un chico caballero y educado. Sólo fingiendo. Porque siendo él mismo, el castaño lo rechazaba siempre. YoonGi quiere ganarse su corazón, pero quiere que lo quiera como es. Pero a TaeHyung no le gustan los chicos groseros como él, le gustan los chicos recatados como Hoseok.

TaeHyung y Hoseok siguieron hablando, mientras que YoonGi decidió que era mejor retirarse del lugar al notar lo excluído que estaba de ellos.

-Lamento mucho que no pude armar una buena coartada para tí, Hyung.

-Está bien, Tae, estoy muy agradecido contigo por recibirme en tu casa.

-Lo sé, pero tu madre...

Hoseok se lamentó en un suspiro al recordar lo acontecido después de volverse pequeño.

Luego de que TaeHyung se viera en la obligación de tomar en sus manos a Hoseok, y tras enterarse de que había tenido la desgracia de ser cliente de la tienda mágica, no tuvo otra opción que hacerse cargo de él y esconderlo cuando la madre del chico con mal rendimiento académico llegó al lugar citado.