Presagio |Frerard•Gerbert| (FanFic)

Capítulo 6 "Mantenme despierto".

Fue un buen  trabajo llevar la piedra a la comisaría, la aportaste como evidencia a mi caso, aunque, ni siquiera estabas seguro de que era mi sangre o evidencia contundente respecto a mi desaparición.

Los policías te mandaron a casa para esperar los resultados del ADN.

Como te fuiste caminando así mismo regresaste, sólo que esta vez el frío de Jersey te acompañaba, querías un chocolate y lo que viste frente a ti te calentó de coraje.

- Bert... - Dijiste más para ti mismo que para el mencionado, que iba cruzando la calle para entrar en una casa azul con un gran árbol en su jardín.

Te le quedaste viendo, algo te decía que él tenía algo que ver con esto, pero no tenías pruebas o algo siquiera para formular una teoría, así que te fuiste a casa e intentaste seguir con tu vida una semana más.

[...]

Después del infierno que Bert le hizo sufrir a mi estómago, llegó con una bandeja de comida, la dejó en el escritorio y se fue sin decir más. Era una pieza de pan un poco dura y una sopa instantánea. Me dio miedo eso, pero el dolor de mi estómago me impedía razonar con claridad la situación. Y sin más, comí. La sopa tenía un sabor extraño o tal vez solo eran cosas que mi mente creaba para distraerme de mi situación.

Terminando de comer fui al baño y poco después me sentí muy abrumado, me empezó a dar calor y bochorno, era muy extraño, solo me sentía así cuando iba a vomitar, pero nunca sentí que esa sopa quisiera venir de regreso. Muy sofocado me senté en la cama derecha y al poco tiempo me quedé profundamente dormido.

Desperté mucho tiempo después y fue debido a que sentí como mi temperatura corporal aumentaba, los escalofríos se hicieron presentes cuando logré abrir los ojos y un gemido salió de mis labios.

- ¿Qué? ... - Dije en un leve susurro confundido. - ¿Está pasando...? - Esta vez empecé con la respiración agitada a más no poder. Cuando se aclaró mí vista Bert estaba sobre mí, estábamos forcejeando. Él era fuerte, me agarró de las muñecas y las enterró en la cama. Era estúpido, no me lo podía quitar de encima, pataleaba para intentar quitarlo, pero era inútil.

Unió sus labios con los míos en un forzado y asqueroso beso. Sentía su barba picarme y la saliva de su lengua escurrir por un costado de mis labios. Comenzó a levantarme la sudadera y a bajarme los pantalones.

- Esto no está pasando de nuevo. - Me dije.

Logré separarme por un momento para respirar, el maldito me había drogado. En ese momento logré empujarlo con mi cuerpo hacia el suelo, calló y se golpeó la cabeza en la esquina de la cama, dándome un poco de tiempo para intentar escapar.

- ¡Vamos no llores! - Me decía. Pero era inútil, cuando llegué a la puerta esta estaba cerrada con llave por fuera. Y no pude evitarlo, dejé que algunas lágrimas salieran de mis ojos. Arreglé rápido mi ropa y Bert ya estaba de pie y venía hacia mí sacando humo por los oídos.

- ¡No puede ser vamos! - Comencé a forzar la cerradura nuevamente con los movimientos más fuertes que pude, pero esta no cedía. - ¡Ayuda! ¡Ayuda, por favor! - Gritaba y golpeaba desesperado contra la puerta.

- Way... - Dijo Bert con voz amarga. Lo encaré y poco después sentí un punzón en el abdomen. El dolor me hizo caer de bruces al suelo, me había apuñalado con una navaja que llevaba escondida en sus sucios bermudas.

Ahora estaba de nuevo en la cama, con las manos inmovilizadas por las cuerdas, podía sentir como los moretones se formaban debajo de mis mangas. Estaba sobre mí, seguía besándome de una manera asquerosa y su enferma sonrisa se volvía la protagonista de mis pesadillas.