Capítulo 4: Crazy/Beautiful/Love/Sex/Death.

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(POV Louis)  

“Contra la capa blanca de nieve,  

Veo trozos brillantes de corteza de manzana.*  

Atrapadas dentro de un hombre que está loco,  

Palabras que caen libres desde la boca de la locura”  

   

Estás en clase de escritura y la voz de Harry te envuelve, suave y baja, mirando el papel como si a pesar de ser la puta estrella del instituto y de tener más amigos en Facebook que Ashton Kutcher, le diera vergüenza hablar delante de la gente.  

O tal vez, solo era la poesía.  

En realidad no estás prestando demasiada atención, porque Shannon está pasando su bota por tu tobillo, intentando distraerte y mierda si no lo está consiguiendo.  

Es demasiado temprano y hay muchas cosas en las que no quieres pensar ahora mismo, así que una sesión contra cualquier pared, ella y tú, no te vendría mal.  

Aunque, la verdad, es que lo que quieres está justo delante de ti, y solo le ves la boca, que se mueve con miedo de dejar sueltas las palabras.  

Mueve los dedos sobre la hoja mientras lee, el meñique arriba en un gesto que estúpidamente suyo y que a ti te gusta. Como si cada cosa que fuera a tocar se pudiera romper. Te preguntas si te tocaría de la misma forma. Como si le importaras.  

Ahora un poco más atento a lo que lee, escuchas:  

   

“Blanco  

Y rojo*

Y negro  

Palabras sobre el papel,  

Mojado y desordenado  

Sangrando…”  

   

En ese momento levantas la cabeza, y lo miras directamente, sin vacilar. Él no te está mirando a ti, está con los ojos fijos en el papel, como si la cosa no fuera contigo. Como si no estuviera hablando de ti, de tu nota sobre el parabrisas. Las palabras desordenadas, repetidas una y otra vez, garabateadas a fuego lento, como si el papel sangrara.  

Mierda, estaba hablando de ti.  

Tragas casi audiblemente y te haces para adelante en el pupitre, ignorando completamente a una Shannon que se muere por que le hagas un guiño, tapándote la boca con las mangas del jersey, la mirada fija en el chico del pelo color chocolate, la boca que dice otra vez:  

   

“Sangrando…  

Sangrando sobre mi cabeza  

Y mis brazos  

Y en mi nuca  

Y ahora sé que está arrepentido  

Respiro profundamente el olor a arrepentimiento”  

   

Hace una pausa, mira al profesor de reojo, la duda en los ojos verdes porque no sabe si lo que ha escrito merece la pena, sin dirigirte ni una sola mirada, pero sabiendo, SABIENDO que es una poesía para ti, que ha entendido el mensaje. Que acepta tus gracias, un perdón no dicho, una palabra escrita.  

All You Are It's On Your Back || Larry StylinsonWhere stories live. Discover now