Derek bajó decidido del auto y tuve que seguirlo.

— ¿Y cómo supiste que Scott estaba aquí?— pregunté cuando logré acomodarme a su paso.

— Le llamé a Stiles.

Asentí. Stiles siempre está dispuesto a ayudar, en especial a alguien con el carácter de Derek.

Caminamos hasta llegar al cuarto piso, ya que en realidad no sabíamos en donde estaba el auto en el que venía Scott.

Esperamos escondidos en la penumbra, mientras pensaba una y otra vez en las instrucciones que Derek me había dado, hasta que escuchamos como alguien intentaba abrir la puerta.

— ¿Estás lista para la acción?— me preguntó Derek. Sonaba divertido viendo como Scott entraba por la puerta del estacionamiento y cargando fácil cuatro bolsas de víveres.

Asentí y él me señaló el otro extremo del estacionamiento. Salí disparada hacia allá, por la parte del techo. Se sentía bien tener esos "súper poderes".

Derek salió casi pisándole los talones a Scott; era tan silencioso que en ningún momento Scott lo escuchó.

Scott parecía desorientado. Dejó las bolsas en el suelo y sacó las llaves de su auto y al presionar el botón de alarma, el auto se escuchó en el piso de arriba. En serio que era distraído.

Me coloqué exactamente encima de la posición de Derek y pude ver el momento en que llegó a él un bote de leche que quizá rodó desde las bolsas de Scott. Derek, con sumo cuidado, le encajó las uñas y lo hizo regresar por el mismo camino.

Sonreí al pensar en lo listo y malvado que era pero aún más al ver el rostro asustado de Scott.

En un abrir y cerrar de ojos, Derek tomó su forma de lobo e hizo salir desde su pecho un gruñido. Scott salió disparado lejos de ahí con Derek detrás de él, aunque de seguro pensaba que era el alfa.

Yo en cambio me concentré completamente hasta sentir nuevamente ese calor envolvente por todo el cuerpo. Miré mis manos y vi que se habían convertido en garras; sentí mis colmillos salir de mi boca y sonreí. Definitivamente esto me gustaba.

Corrí hacia la misma dirección a la que se dirigían ambos chicos, siguiendo entre las vigas del techo, tal y como me lo había indicado Derek.

Scott era muy rápido pero yo lo era aún más, por lo que lo seguí a la perfección, dejando incluso atrás a Derek. Me detuve encima de Scott cuando este se escondió entre dos autos pero podía escuchar con fuerza como latía su corazón, eso haría que Derek lo encontrara con suma facilidad.

Yo tenía que esperar. Derek me indicó que al primer error de Scott, me lanzara sobre de él y así veríamos hasta donde era capaz de llegar el pobre McCall.

Observé como Scott parecía estar pensando pero Derek cada vez se acercaba más. Si no hacía algo este "juego" habría terminado.

En eso, volvió a salir corriendo pero esta vez encima de la hilera de coches que estaban frente a él, activando así las alarmas de éstos. Sonreí orgullosa de que usara su inteligencia.

No me despegué ni un momento de él, claro arriba de él. Scott se ocultó del otro lado del estacionamiento y trató con todas sus fuerzas de recuperar el aliento.

Cuando parecía estar calmado, pensando en cómo salir de ahí, sonó su celular.

Negué con la cabeza, divertida. Salté desde mi posición, cayendo encima del auto en el que Scott estaba recargado. Lo tomé por los hombros y lo lancé a la cajuela del mismo. Me encantaba poseer esta fuerza.

Esencia de loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora