Capítulo nueve. I

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Entre a la escuela, no se que era peor, si mis grandes ojeras que intenté tapar con maquillaje o tener que ver a Clifford. Al ver a Jack me dirigí corriendo hacía él y envolví mis brazos en su cuello, intento devolverme el abrazo pero se le complicó gracias a que tenía la mochila morada colgada en mis hombros. Realmente lo extrañaba, había salido con él a tomar un café y habíamos hablado sobre Clifford, él me perdonó y se arrepintió de haberme hecho una escena de celos, dijo que era como su hermana y verme con Michael le desagrado totalmente, le creí. Levante la vista, luego de darle un beso en la mejilla a mi mejor amigo y lo ví, ví a Clifford en su grupo de amigos, al otro lado del pasillo. Me mantuvo la mirada por más tiempo del que hubiera deseado y una sonrisa burlona apareció en su rostro. Su cabello estaba teñido de un amarillo claro, convirtiéndolo en un rubio, ¿Jamás se cansaba de teñirse? estaba tan concentrada mirándolo que no me di cuenta que Jack me estaba hablando.

-¿Qué decias?-le pregunté desinteresada. Me miro con sus cejas levantadas y una cara burlona.

-Te pregunté porque tu y el rubio hueco comparten miradas así. Seré distraído, pero no estúpido como para no darme cuenta que algo sucede.

Abrí mi boca, pero nada salió, la verdad es que ni yo sabía porque nos mirábamos así, su mirada era como juguetona y provocativa a la vez, mientras que la mía era confundida y algo perdida. Jack pareció hartarse y me pellizco el brazo.

-¿Qué diablos te sucede?-lo mire con cara molesta mientras me frotaba el brazo para tratar de desaparecer el dolor-le pedí cinco dólares para comprarme una lata de gaseosa y creo que quiere que se la devuelva.- le mentí, pero no le iba a decir que le tenía que devolver su camiseta. Espero que eso sea lo que quiere, porque la situación me está incomodando demasiado.

-Supongamos que te creí esa historia que es realmente absurda, ¿no quieres ir a devolverselos? así no te quedan deudas con él.-Se estaba burlando de mi en mi cara, sea cual sea su intención me está tomando de inútil. Le lance una mirada y comencé a caminar hacia el grupo de Clifford.

-Linda forma de decirme que me aleje, Evans.-le grité, él odiaba su apellido. Senti una bola de papel golpearme la nuca, pero no me di vuelta, Jack era tan débil. Mientras más me acercaba a Michael más me arrepentia de estar llendo hacía allí.

-Hey Wright, me imagino que me habrás traído mi camiseta.-me saludo Clifford con su estúpida sonrisa. Estaba haciéndose el vivo frente a sus amigos, realmente parecía un idiota.

-Buen día para ti tambien Michael, ¿qué? si, yo todo bien, no te hagas problema, que amable.-conteste burlona. Estaba habriendo el cierre de mi mochila para sacar su amada camiseta, que lave personalmente debo agregar, cuando su voz me detuvo.

-Cuándo me pediste pasar la noche en mi casa no parecía importarte si era amable o no.-levante la mirada y clave mis ojos con odio en los de él. Maldito. Sus amigos rieron gracias a su estúpido chiste. Si pensaba que le devolvería la camiseta se equivocaba, cerré el cierre ya que el timbre para entrar a clases sonó, así que me di media vuelta y seguí mi camino hacia el salón. No sin antes decirle:

-Pues cuando me pediste que me acueste contigo seguro te importó que tenga la maldita camiseta puesta o no.-Eso no era verdad, claro que no, pero debería avergonzarl. Mientras me dirigía al salón sentía la mirada de Michael clavada en mí.

Sesenta minutos en clase cuando de repente tocan la puerta. No presté atención ya que estaba demasiado entretenida dibujando al final de mi cuaderno, como una chica de 13 años enamorada.

-Wright, acompañe al señor Clifford a la oficina del director.-Levante la mirada, desconcertada, lo vi a Michael mirandome con su típica sonrisa burlona parado en la puerta y cruzado de brazos.

-¿Por qué? No he hecho nada.-no iría sólo porque Clifford quiere. Le devolví la mirada con una de mis finas cejas levantadas.

-El director así lo ha ordenado. Se va ya con Clifford.-él maldito profesor me miro por encima de sus gigantes y anticuadas gafas y señaló hacia la puerta. Guardé todas mis cosas en mi mochila y me la colgué al hombro de mala gana. Estaba molesta y no quería estar con Clifford, así que cuando salí por la puerta ni siquiera lo miré y me dirigí a la Secretaría directamente por el pasillo, escuche los pasos apresurados de Michael siguiendome el paso.

-Espera, ______.-me agarró del brazo, pero me aleje instantáneamente.

-¿Qué quieres?- pregunté con un tono más duro del que hubiera deseado, así que me relajé un poco.

-Él director no te ha llamado. ¿Recuerdas que me debes una salida? me la pagarás ahora.-me volvió a agarrar del brazo y me tiró hacia afuera. Tomé su camiseta y la tiré al piso.

-Allí tienes tu maldita remera. Deja de molestarme, me muestras una cara y a las personas otra. Estoy harta.-me di vuelta y comencé a caminar hacia la escuela de nuevo, ya que estabamos en el estacionamiento de la entrada.

Me agarró de la cintura y apoyó su frente en mi hombro, mi espalda estaba en su pecho y mi respiración se comenzó a acelerar gracias a la cercanía de nuestros cuerpos. Estuvo unos minutos en silencio, buscando que decir, yo no tenía idea sobre que decir o hacer, estaba completamente inmóvil.

-Eres...diferente, todo el mundo espera algo de mí, pero tú no.-dijo en un susurro. Estaba segura que eso lo había dicho más para él que para mí. Si antes estaba inmóvil, ahora no podía siquiera respirar, ¿que debía pensar?. Él era tan extraño, sólo me confundía más y más.

-Hmm Michael, primero que nada, ¿podemos cambiar de posición?-al ver que me soltó y nos pusimos de frente me relaje, él se veia algo confundido.-no entiendo muy bien sobre lo que estas diciendo y no creo que quiera saberlo. Pero, tengo clases y creo que debo volver.

-No, tu y yo nos iremos, sube a la motocicleta, ______.-tomó su camiseta del suelo, la colocó en mi mochila, nuevamente y se subió a la motocicleta, me miro, incitando a que me suba tras él. Me detuve mirándolo cinco segundos y me di dos palmadas en la mejilla mentalmente, porque me subí tras él y lo abracé por la cadera, mientras él prendia el motor y aceleraba.

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¡Gracias por las +300 leídas!  Las quiero, es muy importante. Esta la primera parte del capítulo nueve.
Pd: si quieren pueden leer mi nueva novela "Fly." también es con Michael. Byee:*

Never Be》(Michael Clifford)Where stories live. Discover now