Capítulo veinticuatro.

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La cena y el transcurso de la noche pasaron lento pero no me aburrí en lo absoluto, este chico Paul era muy divertido y sus padres eran demasiado amoroso, aunque aun no conozco al hermano porque según él pasaba demasiado tiempo con la novia y estudiando así que no lo vería mucho. Estaba pensando en Michael jugando con mi postre cuando la voz de mi madre me distrajo.

-¿Verdad hija?- preguntó y todos en la mesa giraron a verme.
-¿Qué pasó? - pregunte desconcertada.
-Casualmente Paul ira a tu escuela y como es nuevo y no conoce a nadie supongo que no te molestaria que vayan juntos mañana ¿verdad?
-Em - alargue la palabra dudosa -claro, no hay problema.
-¿Segura? - preguntó el ojiazul mirandome fijamente.
-Segura. - sonreí forzosamente.
*****

Estabamos a solo dos cuadras del colegio y hacía un frío que mataba, Paul me contó varias cosas de él como que habían transferido a su padre y por eso se habían mudado mientras yo le contaba cosas mias como lo que me pasó con Clifford.
Era un chico bastante bueno y sabía escuchar bastante, pero de mi cabeza no salía Michael, era todo en lo que pensaba, sentía que me estaba volviendo loca y que el en cierto punto disfrutaba esto, ¿por qué tuvo que hacer eso? No, mejor ¿por qué tuvo que entrar en mi vida desde un principio?

-Veo que te pierdes bastante en tus pensamientos - hecho una leve risa.
-Si, lo siento Paul, son estos días que me tienen.... rara.
-Esta bien, es divertido en cierto punto.

No hablamos más e ingresamos por la puerta de la escuela, mientras caminabamos por el pasillo todas las miradas estaban puestas en nosotros, pero habia olvidado que estaba con un chico nuevo que no era nada feo en realidad, así que supongo que todas las miradas estaban puestas en él.
Pero hubo una mirada, una verde, que se posó en nosotros pero no de una manera curiosa como la de los demás, era una mirada fulminante que hizo contacto con la mía. Era la de Michael, que estaba siguiendonos con los ojos mientras pasábamos caminando, con el ceño fruncido y no prestándole atención a un chico que le estaba hablando de algo, nunca estuve más incómoda en mi vida y Paul parecía estar lo más tranquilo.

Llegamos a la oficina del director ya que él iba a pedir su horario, luego de saludarlo y decirle de encontrarnos en el horario del almuerzo me fui a mi respectivo salón para tener dos horas asfixiantes de matemática.
Al llegar veo un lugar en el fondo junto a mi mejor amiga y me dirigí ahí para sentarme a su lado.

-¿Y bien? - me pregunto con una mirada interrogante.
-¿Que pasa? - le pregunté mientras me acomodaba para sacar los útiles ya que la clase había comenzado.
-Contame sobre el bombón con el que entraste hoy ¿estas saliendo con él? ¿donde lo conociste? ¿que paso con Michael?
-¿Qué? No no, sólo es mi vecino y como es nuevo lo acompañe a buscar su horario pero no lo conozco en absoluto. -respondi en voz baja ya que el profesor nos había retado
-Como vos digas. -dijo revoleando los ojos.
-Espera, ¿como sabes de él? No te vi en la entrada. - dije llevando un lápiz a mi boca intentando recordar.
-¿Es broma? Es de lo único que habla todo el mundo, él chico nuevo y vos, pero espera, si yo no estaría con Luke me lo hubiera tirado.
-¡Jane! -grite exaltada en medio de la clase llamando la atención de todos, por desgracia también del profesor.
-________, anda a la oficina del director. -me dijo el malhumorado profesor Vouse.
-Pero...
-Pero nada-me interrumpió-ahora

Tomé mis cosas molesta para irme a la maldita oficina y luego de una mirada de disculpa de parte de mi amiga salí por la puerta y me dirigí por el pasillo.
Al llegar, por mi mala suerte, estaba ahí sentado Michael esperando, cuando escucho mis pasos levanto la mirada hacia mi y cuando nuestros ojos hicieron contacto me senté a su lado sin mirarlo.
Luego de unos minutos callado por fin habló:

-Así que estás estrenando novio, ¿no? -corri mi cara para mirarlo con un gesto de interrogación -con el tipo que te vi hoy.
-¿De que diablos estas hablando? No es mi novio y no tendria que interesarte lo que hago o dejo de hacer porque vos y yo no somos nada.
Se quedó callado de nuevo y cerró sus puños, hasta que rompió el silencio:
-¿Te acostaste con él? ¿te gusto?

Mi única reacción fue golpearle el rostro y salir corriendo al patio mientras las lágrimas salían de mis ojos, estaba harta, y triste, él sabia que yo no era así y viene a tratarme de esa forma despues de haber desaparecido de un día al otro.
Llegué a fuera y él me agarró del brazo y me giro para verlo.

-¿Que querés Michael? Dejame en paz -respondi de manera brusca limpiandome las lágrimas.
-No quiero que estés con él. -respondio seco mirando para otro lado.
-¿Por qué no?
-Porque simplemente no quiero.
-No te entiendo Michael, me tratas como si fuera tu novia, me haces sentir como si me quisieras, después me ignoras por completo, te vas con una puta y por último me haces una escena de celos ¿que te pasa? -pregunte mirándolo a los ojos mientras una que otra lágrima se me escapaba.
-¿No entendes no? -preguntó en tono bajo.
-¿Que cosa? -lo miré confusa.
-Que te amo.
-¿Qué?
-Te amo. - dijo esto y se acercó para besarme agarrándome de la cara, a lo que obviamente no me opuse.

Never Be》(Michael Clifford)Where stories live. Discover now