Never Be》(Michael Clifford)

Capítulo uno. "Idiota"

American Idiot fue lo primero que escuche, luego de comprender que estaba llegando tarde a clases me levante rápidamente y me coloqué lo primero que encontre, a tropezones debo decir, baje corriendo las escaleras, agarre una manzana, me coloqué mi mochila y sali rápidamente de mi casa. Estaba a unas 20 cuadras del instituto, pero si iba caminando no llegaría temprano, maldita sea Jane, mi mejor amiga que me tuvo hasta las 3 am hablando por teléfono contándome su aventura amorosa con su novio.

Volviendo al tema, ¿cómo llegaría al colegio en menos de....7 minutos exactamente? Piensa _____, maldita sea. Lo primero que vi fue a mi vecina de 13 años atando su bicicleta al jardín de su casa, ¿que tan bajo hay que caer?

-Marie, digo Mariana.

Ella me miro como si estuviera loca o algo por el estilo, luego río.

-¿Que quieres?

-Tu bicicleta, luego te la devuelvo, es urgente.

Antes que pueda oponerse saque 10 dólares de mi bolsillo y se lo coloqué en la mano, me subí a la bicicleta y comence a pedalear rumbo al colegio.

Estaba a unas 3 cuadras cuando un idiota en una motocicleta que no llegue a reconocer, paso al lado mío a toda velocidad.

Al llegar a la puerta del instituto vi a Clifford, apoyado en su motocicleta con sus lentes de sol negros, me vio y río.

-Bonito cabello, ¿siempre es así de cedoso?

Maldije mentalmente todas las veces que pude mientas pasaba por al lado de él. Había salido tan apurada de mi casa que olvide peinarme, genial.

-Bonita cara ¿siempre tienes esa expresión de idiota?

-Buen punto, eh muñeca. -Dijo mientas reía.

-No me digas así.-conteste mientas abría la puerta para por fin entrar al colegio, ¿Quien se creía que era?

-Sólo iba a decirte que tienes una linda ropa interior, muñeca.

-¿QUÉ?.-dirigí mi mano hasta mi muslo y si, como si algo no pueda faltar a mi gran día, tenía roto el pantalón, y Clifford había visto mis bragas.-quitate tu camisa.

-¿Qué? Claro que no.

-Porfavor, no quiero que todo el mundo vea mi ropa interior.

-¿Por qué no? te queda lindo el violeta, aunque que prefiero el rojo, para, ya sabes la próxima.-me guiño el ojo izquierdo.

-Clifford, porfavor, damela.

-Me debes una, muñeca.

-Sisi, como sea.-coloqué su camisa azul con la palabra "idiot" escrita en su revés en mi cadera, al menos aceptaba lo que era.

El se subió a su motocicleta, me guiño un ojo y arrancó, por fin, podría ir a clases y no lo tendría que ver más, al menos hasta la hora del almuerzo.