Si Sólo Pudieras Ver... Todo lo que Soy

Capítulo 24

Capítulo 24

   Lo miré a los ojos, sintiéndome feliz por eso. Una parte en mí renacía otra vez. Ante aquellas palabras comprendía que mi abuelo tenía razón. Era absurdo seguirme negando lo que estaba en frente de mí.

_ Me rindo..._ dije al romper aquel silencio que después nos inundó_. Justo aquí... Justo ahora. Me rindo por completo... Y así te perdono.

   Verlo sonreírme como solía hacerlo, me hizo sentir viva de nuevo. Lo abracé posteriormente con fuerza, sintiéndome segura de él.

_ Tu amor fue lo que me sostuvo todo este tiempo cuando sentía que había perdido todo... Cuando me volví en la mitad del hombre que era. No te imaginas lo terrible que fue estar atado en la sombra de mis errores, viendo pasar los días..._ dijo mientras nos abrazábamos_. Sentí el peso de mi mala decisión. Jamás debí engañarte... Jamás debí permitir que alguien me separara de ti._ agregó buscando mi mirada_. Te amo Tatiana... Cuando te perdí, supe que eras todo para mí.

   Lo miré a los ojos, contemplando su verdad. Él estaba siendo sincero conmigo. Posteriormente a eso, nuestros labios se acercaron. Aún lo amaba, por lo que no me resistí a eso.

_ Yo también te amo, Dylan..._ le susurré antes de besarnos.

    ¡Cuánto alivio sintió mi corazón al decir aquellas palabras!

   Tomé sus manos, mientras nos disponíamos a caminar un momento en la playa, antes de regresar a casa. Necesitábamos estar solos... Y así hablar más.

   El día de mi competencia en las regionales llegó. ¡Al fin había llegado ese día! Mi abuelo al fin tenía dos motivos para sentirse feliz. Por un lado había encontrado la manera para convencerme que patinara sobre hielo de nuevo, y por otro lado, podía contemplar con sus propios ojos, el hecho de que Harry y yo volviéramos a estar juntos de nuevo.

_ Hay algo que quiero darte antes de que llegue tu turno_ me había dicho mi abuelo_. Esta cadena le perteneció a tu abuela Clara y ahora quiero que te pertenezca a ti._ agregó mientras me la colocaba_. Si ella estuviese viva estaría de acuerdo conmigo de que la tuvieras tú..._ me abrazó_. Me has hecho feliz, Tatiana..._ besó mi frente_. Es tu turno. Demuéstrales quien eres... Te quiero.
_ Lo haré por usted...

     Lo vi alejarse de mí y colocarse cerca de mi mamá.

   Escuché que me llamaban y me acerqué a la pista de hielo. Bajaron un poco las luces, mientras colocaban la canción que al fin había elegido.

   ¿Cómo expresar con meras palabras lo que sentía al patinar? Era como si una parte de mi encontrara un lugar solitario, en el cual mi corazón hablara. "One more time" de Laura Pausini lo ayudaba a expresarse, mientras yo hacia mi rutina al patinar.

    Di todo lo mejor de mí. Por lo que al finalizar mi participación, regresé a mi lugar, en donde me esperaba mi entrenador.

   Cuando dieron mi puntuación ambos celebramos. Era una de las más altas y eso me acercaba a la medalla de oro y a la clasificación a las nacionales en Boston.

   Cuando todas las competidoras culminaron sus participación y empezaron a dar los lugares que ocupó cada una. Me sentí asombrada al ver mi nombre en el primer lugar. Había logrado la medalla de oro. Mi familia desde su lugar, al igual que Dylan, celebraron por esa decisión.

   No obstante, no todo iba a ser alegría para mí. Después que me colocaron la medalla y intenté buscar a mi familia con la mirada. No logré verlos allí. Una fuerte corazonada me dijo que algo no andaba bien. ¿A dónde se habían ido? ¿Qué había sucedido? ¿Acaso mi abuelo se había sentido mal?

   La respuesta que recibí de Dylan, al verlo en un rincón esperándome, me destrozó el alma por completo. Una parte de mí se desvanecía ante aquella noticia.

  Mi abuelo se había puesto mal, por lo que lo habían llevado de emergencia al hospital, sin hacérmelo ver, por decisión de él. De mi abuelo.