Alan no podía ver lo que su hermana había visto en Dylan. Ni lo que veía yo.


_ Si quieres pasamos por ti en el lugar que te hospedas. Al menos, que quieras acompañarnos a donde nos estamos hospedando._ agregó Alan_. Iremos a cambiarnos y a descansar un poco... ¿Te animas?

_ La verdad..._ dijo, encontrándose con la mirada de Julianne, que aún le miraba como si le interrogara.

_ Dylan, irá... ¿Verdad?_ dijo Julianne con una sonrisa algo irónica.


   ¿Por qué no vi aquello que estaba en frente de mí? ¿Por qué no vi aquella primera señal que había en ese instante? Dylan tratando de evadirme para nunca cruzar aquella raya que le decía que era inalcanzable para su ser. Y Julianne, aquella mirada que interrogaba en silencio a Dylan y sobre la advertencia que le decía, que no se atreviese a poner los ojos en la chica de su hermano.


   En mí...


    Pero, ¿es que nadie sabía que en el corazón nadie puede mandar?... Que no somos amos de lo que puede surgir en nuestra vidas. 


   En aquel instante, aunque mi persona realmente no se esperaba sentir aquel sentimiento, su indiferencia había afectado un poco a mi corazón. Haciéndole ver a mi interior, aquello que mis ojos no veían. Y no vería hasta entonces.


    Yo también había empezado a enamorarme de Dylan...


   Tal vez hubiese sido mejor aquella distancia, aquella tras muros de protección, no éstas que ahora me ahogan y me hacen sentir ausente y pérdida en mí misma. Las decisiones que tuve que tomar una vez en mi vida, son aquellas que me trajeron hasta aquí. Hasta lo que ahora soy, dejando atrás a la que una vez fui. No quiero llorar. Aunque me duela el pecho y me desgarre por completo. Aun cuando las sombras sangren a través de la luz, donde el amor una vez lució tan brillante. Dylan había llegado a mí, sin ninguna razón.


_ ¿Seguirás mirándome como si me estuvieses haciendo un interrogatorio?_ le preguntó Dylan a Julianne, cuando se encontraron en el lobby del hotel.

_ Sólo intento comprender si me equivoco...

_ Ya te he dicho que Tatiana no me interesa... ¿Cómo quieres que te lo demuestre?... Será mejor que me vaya y los deje celebrar a ustedes solos... ¡No sé que vine a hacer aquí!... 

_ Dylan... Lo siento... Sólo que jamás te había visto mirar a alguien como lo has hecho con Tatiana...

_ ¡Sé que es la chica que ama tu hermano!... No es mi culpa si aún no se atreve a decírselo...

_ ¿Te gusta Tatiana, verdad?

_ Si te preocupas es saber si haría algo para quitarle la oportunidad a tu hermano... No pienso hacerlo. No importa lo que yo sienta realmente... Quédate tranquila... ¡Bien!


   En ese instante, Scott, Alan y yo bajábamos juntos. Y nos reuníamos con ellos, sin imaginar todo aquello que sucedía entre Dylan y Julianne.


   Me dolía su indiferencia. Sin saber que la había causado. Aun cuando él intentaba aparentar que era el mismo Dylan  que yo conocía. Pero realmente, era una mentira.

Si Sólo Pudieras Ver... Todo lo que SoyWhere stories live. Discover now