Mala vida - Finalizado

Final

¿Cuánto tiempo puedes amar a alguien?

¿Qué es lo que se necesita para que muera el amor?

Porque habían pasado más de cinco años sin poder ver ni hablar con Taehyung y seguía sintiendo lo mismo por él, seguía amándolo con la misma intensidad que él último día que lo vi.

Seguía recordando sus besos y caricias, su piel contra la mía, todo de él.

Pasé poco más de un año y medio en el tutelar de Daegu y cuando salí quise ir a buscarlo en Seúl donde él estaba cumpliendo su propio castigo, orden del juez.

Mamá me lo impidió.

No fui a verlo incluso cuando él salió y perdí el contacto definitivo, no vino a buscarme, ni a mí, ni a su madre.

Lo último que supe es que él quería olvidarse de todo, que quería una vida mejor lejos de Daegu donde sólo le habían hecho daño, las personas, su propio padre.

Taehyung desapareció de mi vida... como había desaparecido la primavera dando paso al frío invierno.

Soplé a mis manos para calentarlas y las escondí en mis bolsillos, Seúl era incluso más frío que Daegu.

Caminé tratando de no golpear a las personas con mis cartulinas de colores.

Miré el letrero en una de los miles locales de cafeterías y sonreí al "té de frutas gratis" me formé en la fila esperando por mi turno.

—¿Necesitas ayuda con eso? — él joven detrás de mi preguntó, lo miré y negué, acomode de nuevo mis cartulinas en mi mochila —¿Está haciendo frío no?

Esta vez asentí con una sonrisa que era cubierta por mi bufanda.

—¿Estudias o trabajas?

Cómo no se veía un mal hombre decidí responder —trabajo.

—¿Enserio? te ves demasiado Joven, ¿cuántos años tienes?

—Voy a cumplir veinticuatro pronto, en febrero.

—¡¿Por qué?!— exclamó — soy menor que tú por unos meses pero parezco de cincuenta, soy Kim Minsuk por cierto.

Saludo dándome su mano —Jung Hoseok— le dije saludándolo también.

Él alzo la vista y llamó con un ademán a alguien.

Decidí seguir en la fila.

—Gracias por meterme en la fila.

Me quedé quieto después de escuchar esa voz, no sabía porque me hice chiquito y escondí mi rostro entre la bufanda.

—No te preocupes, déjame presentarte a alguien.

Él tal Minsuk toco mi hombro y voltee a verlos, a ambos hombres parados frente a mí.

Dios era él, más grande, más varonil, pero era él.

—Él es Hoseok, lo acabo de conocer, ¿lindo no?

Sonrió —Sí, muy lindo— paso su mano por mi cabello cariñosamente.

—¡Oye no seas atrevido! —Minsuk apartó su mano de un manotazo —este hombre que vez aquí se llama Kim Taehyung, tenemos los mismos apellidos, pero no somos hermanos, algo obvio se nota en nuestros rostros, él es feo— susurro haciéndome reír.

—El único atrevido aquí eres tu— Taehyung lo aparto —deja de acosar a los chicos.

Iba a decir algo, pero me llamaron porque era mi turno para recibir el té de frutas.

Fui por él y salí del otro lado pues habían dos puertas en la cafetería, me debatí si esperar por ellos o irme, pero se vería raro que yo lo hiciera teniendo en cuenta que no los conocía, en realidad sólo quería hablar con Taehyung, pero si él no quería hablar conmigo preferiría no quedar en ridículo.

Resoplando, decidí seguir caminando y no estorbar en su vida.

—Oye— lo escuché llamarme y me detuve con el corazón saltando a mil por hora —¿eres feliz? — preguntó Taehyung.

Negué —Sí, soy feliz, pero es una felicidad incompleta.

—¿Qué es lo que falta?

—Me faltas tu...

Taehyung sonrió —Que casualidad me pasa lo mismo.

—Tae... ¿por...

—¿Por qué no te busque en todo este tiempo? — preguntó y afirme —porque fui un cobarde, ¿me preguntó si podrías perdonarme y darme una oportunidad?

—Tendrás que esforzarte mucho— le dije y me acerque invadiendo su espacio entonces sólo coloque mi tarjeta personalizada del trabajo en el bolsillo trasero de su pantalón.

Sonreí descaradamente dándole una nalgada.

—¿Quién te viera?

No dije nada, sólo —Llámame.

Detuve un taxi y subí mandándole un beso que el atrapo y puso en sus labios.