Parte IX

108 9 3
                                    



— Pensé que habías comprado una nueva.

— ¡Y lo hice! — Responde Jimin aun en trauma — debe de estar en el otro morral, — lo dijo más para tratar de convencerse a sí mismo. — Debe de estar aquí... — su pánico crecía cuando lo vacío y no encontró la nueva tienda de acampar — entonces tiene que estar en este...— y recurrió a su última opción. Taemin veía como el menor sacaba con desespero todos sus objetos para luego pasar la mirada a la vieja tienda de este.

— La haz llevado a todos los campamentos, es obvio que este tan desgastada...— dice reparando la tienda con la mirada —...de hecho, tiene un agujero, Jimin.

— ¡¿Qué?! — Desvía dramáticamente la mirada hasta Taemin, — tiene que ser una broma — lamentablemente el rostro de su amigo reflejaba seriedad, camino hasta ver su perspectiva y, efectivamente, había un hoyo en el lado derecho de la tienda — ¡Ahj! — Chilla exasperado.

— Te dijera que durmieras conmigo pero...

— Ni hablar — se adelanta — si mi tienda es individual, la tuya vendría siendo: micro individual — ahora ambos mirando la tienda de acampar de Taemin — de hecho, ni siquiera sé cómo entras ahí.

— Soy flexible.

— Dormiré con Hoseok hyung... a todas estas — miro a los lados en busca del pelinaranja — ¿Dónde está?

— Buscando a su pareja de campaña.

— ¡Tiene pareja de campaña! — Taemin asiente con pena y Jimin palidece — ¡Porque la gente no trae su propia tienda! Esto es una puta mierda.

— ¡Ey, ey! esa boca. — Regaña, haciendo que el menor abultara levemente los labios mientras pensaba en otra solución, Taemin suspiro, peinando sus cabellos hacia atrás — ¿Tienes hilo y Abuja?

— Obvio... — responde captando la idea de su mayor — pero no quiero cocer eso hyung.

— Yo lo hago, — Jimin sonríe como bobo en gratitud — ¿Puedes buscar leña mientras termino?

— ¡Hyung, puedo buscarte al mismísimo Nemo!

***

El sol estaba a escasos minutos de ocultarse y sus pertenecías estaban esparcidas por el suelo, estaba en pánico y aun seguía sacando sus cosas de la última mochila, esa que mantenía sus esperanzas a flote en un delgado hilo de seda que con el paso de los segundos aumentaba el riesgo de romperse.

— ¿Aun no la consigues? — Se oye la voz de Taehyung a su espalda y Yoongi niega con desespero. Sus ojos cayeron en el pelirrojo y este entendió el significado de dicha mirada — ¿Cómo es posible? Si vienes a un campamento lo primero que tienes que meter en el morral es una tienda de acampar Min Yoongi. — Suspira con fuerza — No, no me mires así, sabes que tengo razón ¿Ahora donde se supone que dormirás? ¿Conmigo? — Yoongi alzo una ceja con obviedad —. Muy tarde, ya tengo pareja de campaña y lo sabes.

Yoongi quiso morirse ahí mismo, claro que lo sabía, Taehyung se lo había dicho apenas llegar al instituto. Y se arrepentía de no haber sido él quien ordenara sus cosas y no su madre.

— Veo energía negativa emanando de aquí — ambos consejeros desvían la mirada hasta el tercero de cabello naranja — ¿Cuál es el alboroto?

Palabras MudasWhere stories live. Discover now