My Hero's Love

C a p í t u l o 3

Explosión mental.

Midoriya Izuku debió ser más cuidadoso. Pero es que él nunca se lo hubiera esperado.

Midoriya Izuku debió ser más precavido, más perspicaz, y darse cuenta por donde iban los tiros.

Pero, lamentablemente, no fue así.

O sino, esta historia no hubiera tenido más que un solo capítulo.

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- ¡Deku! ¡DEKU INÚTIL! ¡¡SHINUUUU!!

Bien, todo su plan se había ido al carajo.

Izuku se había jurado a sí mismo no huir nunca más. Pero claro, evadir no es lo mismo que huir, ¿cierto?

Sin embargo, por más que sus intentos de permanecer oculto de forma sutil, y desaparecer misteriosamente cuando el rubio de ojos rubíes estaba en la misma habitación, habían servido por al menos una semana, no pudo salvarse de la persecución que su amigo de la infancia montó en los dormitorios.

Quizás estuviera prohibido, pero no tenía más opción; con el One for All Full Cowl tomó ventaja en la carrera, refugiándose en un pasillo algo angosto entre los edificios.

Era eso, o sucumbir a las explosiones del cenizo. Y no tenía ganas de eso por el momento.

Al menos estaba bien escondido.

-DEKU, BASTARDO.

Bien, a la verga.

Izuku evadió nuevamente un golpe directo del chico explosivo, ya harto de toda esa situación.

«Piensa, Izuku, piensa...».

Quizás podría ganar un poco de tiempo.

- ¿De qué quieres hablar? -preguntó por fin el de cabellos verdes, en guardia.

Hablar, en el idioma de Katsuki Bakugou se traduce como pelear. Midoriya lo tenía bastante claro.

No es como si él quisiera tener un enfrentamiento en ese lugar y en ese momento, mucho menos después de que su castigo apenas había sido levantado; pero conocía a Kacchan lo suficiente para estar alerta a sus movimientos.

Por eso no supo qué hacer cuando el rubio puso sus manos a la altura de su rostro, en gesto de rendición (sin embargo, pareciendo muy contrariado con esa cara maniática), y empezó a hablar con esa brusquedad característica.

-Bueno; tú, maldito nerd... -empezó a decir con fingida calma, pero sus manos comenzaban a crear pequeñas explosiones contenidas a medida que su voz se reducía a un gruñido incomprensible.

Bien, Izuku ahora sí estaba convencido que algún ente malvado están detrás de él; porque un Todoroki sonriente (aunque posiblemente se deba a una ilusión óptica de lo mínimo que fue) y un Katsuki tratando de calmar su enojo y hablar de forma civilizada eran demasiado para su imaginación.

Sin embargo, antes de que Midoriya pudiera ingeniar un plan de escape por si esa era una emboscada de algún villano, Bakugou ya estaba arremetiendo contra él.

-AH, CON TUS CABELLOS DE BRÓCOLI Y ESAS PECAS PROPIAS DE UN NERD LLORÓN, MUEREEEEE -Gritó a punto de darle un golpe certero en la cara con una explosión.

Midoriya ni siquiera pudo reaccionar a tiempo, frenado por sus pensamientos, y Katsuki le apuntaba con la palma abierta en toda la cara; prácticamente, lo tenía a su merced.

Una explosión y se acabó.

No podía dejarse vencer de nuevo por Kacchan, pero a la vez no quería traicionar la confianza de Aizawa Sensei. Como acto desesperado propuso:

-Kacchan... Hablemos.

Bakugou respiró hondo y bajó la mano; por fin con una expresión un poco más calmada, quizás de resignación. Bramó de improvisto.

-Hey, pelos de mierda -con la mandíbula apretada, apenas fue capaz de articular las siguientes palabras-: ven y ayúdame. Y DESPUÉS MUÉRANSE.

Definitivamente Izuku estaba en un mundo paralelo; el orgulloso y prepotente Bakugou Katsuki, ¿pidiendo ayuda?

Miró anonadado como Kirishima salía de entre algunos botes de basura y caminaba hacia ambos, rodeando con un solo brazo al rubio iracundo.

-Bueno, Katsubro, cálmate ¿quieres? ¡Hey, Midoriya! -saludó el pelirrojo, mostrando su habitual sonrisa puntiaguda-. Blasty, ¿le dices tú o yo?

-Haz lo que quieras, bastardo -le escupió Bakugou, cediendo.

¿Decirle qué? ¿Qué estaba pasando? Oh, Dios... ¡Bakugou hasta estaba avergonzado!

Bueno, Kirishima y Bakugou lucían muy cercanos... ¡No podía ser!

Izuku no podía creerlo. ¿Acaso ellos...?

-Bueno, Midoriya, ya debes estar muy confundido. La verdad es que...

- ¿Le vas decir ya o te vas a tardar más, maldito teñido? -reclamó Bakugou, dándole un codazo al pelirrojo, que solo atinó a recibir el golpe con su endurecimiento.

-Esto puede ser difícil de digerir para él, bro.

Izuku sólo los veía estupefacto, tratando de entender por su cuenta.

¡Por Eraser Head! ¡¿Acaso Bakugou y Kirishima estaban juntos?!

-Le gustas a Katsuki.

El mundo definitivamente se detuvo para Izuku en ese momento. No podía terminar de concebir que estuviera escuchando esas palabras.

- ¿Eh?

- ¿ESCUCHASTE, MALDITO NERD? MUEREEEE -reclamó el rubio, que se quería morir de la vergüenza. O mejor aún, matarlos a los dos y no dejar rastro-. ¡Ni te creas que eso significa que no sigues siendo mi rival!

Izuku no se esperaba aquello, en lo absoluto. No en ese momento, no de él, ni de esa forma. Mucho menos después de la pelea que había tenido con el mismo chico.

Pero veía a Kirishima, que tenía una expresión dolida a pesar de que estaba sonriendo en apoyo de su amigo.

«Ya veo... Kacchan siente algo por mí y Kirishima siente algo por él. Eso sí es de hombres».

Pero justo en ese momento, Izuku solo sentía rabia.

¿Por qué Bakugou había llegado tan tarde? Todo ese tiempo, de niños, el siguiéndolo como un imbécil enamorado de su primer amor.

Y tantas veces en la que el rubio le trató tan mal...

¿Quizás... Era por tratar de negar sus sentimientos?

Quién sabe. Bakugou Katsuki era más complicado de lo que podía parecer a simple vista.

-Kacchan... Lo siento. Llegas demasiado tarde.

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