Experimento G-115

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Salí de la habitación en la que me encontraba. Me ahorre de ponerme en modo sigilo porque como bien sabía que ya estaban alertados de que me metí en el lugar, seguramente enviarían a Annis por mí, así fue que comencé a correr al máximo. Busque por cada puerta que aparecía una computadora por a la cual acceder a la base de datos, suponía que, aunque no encontrase el sistema central de las computadoras, seguramente todas estarían en red por lo que sería posible acceder a la base de datos.

Busque y busque en más de diez habitaciones por segundo, claro, para un humano común, corriente y normal sería algo imposible de realizar. Pero claro, ya no era alguien ordinario.

Seguí buscando, supuse que si tenia que buscar en la base de datos de la computadora principal, tendría que ir a una sala de control, la cual debería estar muy protegida.

Busque incluso donde se hallaban las prisiones de cristal y donde experimentaron con mi hermana y conmigo, pero nada, el lugar era muy grande.

-Te encontré. La voz de Annis sonó a mis espaldas. -Sos difícil de encontrar por tu velocidad, me vi obligada a usar mi sistema de radar. Ella ya no se encontraba en su forma de la Voluntad Vampírica, parecía que ya no se acordaba que por breves segundo recupero su memoria.

-Annis... ¿Qué quieres decir con sistema de radar?

Ella suspiro, me miró fijamente y respondió:

-Primero no me llamo Annis, soy el Experimento G-115 número uno y segundo. Calló por unos segundos. -Me refiero al biosonar que poseemos, incluso los Vampiros y murciélagos lo tienen, sirve para ver en la oscuridad, pero en este caso lo use para encontrarte.

-Es cierto, ahora que soy Dhampiro puedo usar esa habilidad, no me había dado cuenta de que la poseía.

En ese instante cerré los ojos y traté de activar el sistema de radar, no sabia como hacerlo solo pensaba en detectar cosas que no veía en el momento, por lo que esperaba poder usar el biosonar para encontrar la sala de control del lugar. Podía sentir como más de un millón de ondas de sonido salían por mi boca en cuestión de segundos, podía sentir como esas ondas ultrasónicas chocaban con cada pared del lugar y rebotaban volviendo a mi persona e introduciéndose en mis oídos, y podía ver en mi mente un mapa imaginario de toda la base subterránea, podía ver cada habitación, cada esquina, cada sector recóndito de ese maldito lugar en mi mente, hasta que por fin encontré lo que supuse que debía estar, no sabía con certeza si se trataba de una sala de control, pero pude divisar con el biosonar, un cuarto donde se hallaban cinco individuos y una especie de caja gigante la cual supuse que era la computadora principal.

Abrí los ojos lentamente, y tras decir "te encontré", comencé a correr a mil por hora. No sabía por qué en el momento, pero en ese entonces un recuerdo del pasado inundo mi cabeza, en el estaba Alan junto a su madre viendo una serie en Netflix, y el verme correr a toda velocidad me recordó a esa serie, era una serie del 2014 aproximadamente, y era muy conocida, la serie se tenía el título de "The Flash" y cuenta la historia de Barry Allen, un joven al cual le cayó un rayo y lo convirtió en un velocista, una persona capaz de correr a velocidades sobrehumanas. A mi no me cayo un rayo, por suerte, pero en el momento en que me transformé en Dhampiro porque me inyectaron la sangre de Vampiro artificial que el viejo de barba roñosa puso en mi sistema circulatorio, adquirí una fuerza sobrehumana, la cual puedo usarla para impulsarme a grandes velocidades, solo basta con llevar un poco de esa fuerza a mis gemelos, dar un pequeño empujón y ZAS, ya estoy corriendo como Flash.

Sin darme cuenta ya había frenado mis pasos y me encontraba en frente de una compuerta de tamaño descomunal, había llegado al lugar sin darme cuenta.

-Pero miren nada más, si es el Experimento G-115 número dos. La voz del viejo de la barba sucia sonaba por todo el lugar. -Pero que sorpresa inmensa, perdona mis modales, adelante entra, entra, eres bienvenido, pero no creas que te abriremos la compuerta.

Me tomo varios intentos abrir la puerta, pero al onceavo intento, logre abrir un hueco en ella, me costo el abrirla porque era demasiado gruesa, no como el techo del lugar, ese techado me fue más fácil agujerearlo.

Cuando entre me lleve una inesperada sorpresa, el lugar estaba abandonado, sobre una mesa había una carta impresa, la cual decía:

"Buena suerte encontrándonos, Experimento G-115, a nosotros y a los demás experimentos y lo que querías buscar en la computadora olvídate de encontrarlo, hemos borrado todos los datos de la computadora principal y por ende del resto de los equipos, la próxima vez que nos encontremos, tendremos un ejercito de todo tipo de monstruos para detenerte".

Ya me parecía raro que Annis no me persiguiera,se habían ido, sabían que iba tras ellos y la computadora principal, estaba cien por ciento seguro de que habían vuelto al fuerte abandonado, tenía que usar ese lugar como guarida para no dañar más a nadie y enzima ellos saben como llegar a este fuerte, tenia que asegurar el lugar por mis propios medios.