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Las nubes cambiaban de color y los árboles no eran menos. El paisaje fue hermoso.
Erika pareció sonreír.

- ¿Acabas de sonreír? - me puse delante de ella.

Ella se dio la vuelta negándose, me pareció verla sonrojarse pero... Nah... Será solo mi imaginación.
Miré el reloj.

Ya deben haber abierto el comedor pensé, alcé la mirada de nuevo y agarré de la mano a Erika.

-Venga, vamos a comer.

Seguidamente ambas fuimos corriendo hasta llegar, no estaba muy lejos.

-¿Porqué tanta prisa? - preguntó.

- Venga ya... El desayuno es la comida más importante del día, hay que ser puntual.

-Mira todo el comedor, somos las únicas estudiantes. - Señaló todo el salón.

Mi mirada se iluminó.

-¿Sabes qué significa eso? - la miré emocionada.

-ehh... ¿Qué parecemos idiotas por venir corriendo?

-Nop, eso significa que podemos comer todo lo que queramos. - Salté de ilusión.

Fui directa a la comida, ella sólo suspiró e hizo lo mismo.
Después del desayuno nos separamos, la busqué pero no la encontré.
Me entristecí al pensar que la habia molestado pero claro, luego recordé que la única que se sintió comprendida fui yo. Me dirigí a la primera clase, clase de defensa contra las artes oscuras. Severus Snape no tiene fama por ser amable exactamente.

-Empezaremos leyendo el libro, y he de avisar que el que hable... Le casrigaré... - Amenazó sin cambiar de cara mientras caminaba por los pasillos de entre las mesas.

Era intimidante pero no tanto como mi madre. Estabamos compartiendo clase con los slytherins, hubo un problema y tendremos que compartir algunas veces aulas.
Estaba leyendo hasta que me desconcentraron unas risas, miré disimuladamente y la misma pareja con la que me crucé esta mañana en el pasillo estaba haciendo un hechizo, arrancaron la hoja del libro de una chica y se la lanzaron a Snape, que estaba de espaldas.

Sentí lástima, era una chica bajita y no sabía que hacer, de hecho, toda la clase observó atentamente a Snape, este se giró lentamente y recogió la hoja arrugada del suelo. La chica bajó la cabeza, parecía estar a punto de llorar.

- ¿Se puede saber quién me ha lanzado... Esto? - Preguntó con un tono intimidante alzando la página de pepel.

La pareja de slytherins se rieron y me quedé mirando a la pobre chica. Antes de que ella dijera nada, yo me alcé y levanté la mano con miedo.

-Fue s-sin querer... - Mentí mirándole a los ojos.

- No sabía que arrancar la hoja de un libro, arrugar la y lanzarsela a un profesor pudiera hacerse... "sin querer". No sólo me has desobedecido y golpeado, también me has enfrentado señorita... No me lo esperaba de un hufflepuff... - se acercó a mi lentamente y yo miré mis zapatos--Dígame, ¿Cómo se llama?

Yo me mordí la lengua, ¿iba a revelar mi identidad ahora? ¿Después de haber huido en tantas ocasiones?

-¿Y bien? - Me apresuró.

-M-me llamo K-Katherine...

-¿es necesario preguntar su nombre completo?

-K-Katherine... Um- De pronto fui interrumpida por el ruido de una silla, ambos miramos hacia donde procedía el ruido y mi rostro se iluminó.

Erika se había levantado.

-Señor, no fue Katherine quien le lanzó la hoja de papel, fueron aquellos dos. - señaló a los verdaderos culpables- Usaron la magia, si no me cree, observe sus pertenencias, hoy no se debían traer las varitas, fueron ellos con magia, ¿como iban a poder arrancar la página si romperla?

Los dos, después del interrogatorio acabaron entregándose y continuamos la clase, yo aún tenía un nudo en el estómago, pensé que moría...

Al acabar la clase todos salieron, la chica me dio las gracias pero yo me quedé en la clase, seguía asustada. Cuando creí que ya no quedaba nadie alguien me puso la mano en el hombro, me di la vuelta y vi a los dos culpables.

-Por tu culpa estamos castigados, ven.

Los dos me agarraron con fuerza pero yo no quería recurrir a la violencia, no quería ser como ellos.

Me llevaron a la parte trasera del castillo, a escondidas y alejados de los demás y me empujaron contra una esquina.

- ¿Acaso sabes con que nos ha castigado, eh? - me preguntó apollandose en mi el mismo que intentó atacarme por la mañana.

-N-no lo sé p-pero yo no d-

En ese momento recordé que la que realmente les delató no fui yo pero tampoco quería culpar a Erika por salvarme.

-No podía dejar que Snape culpara a la chica, estaba asustada... - Me defendí.

-¡¿Eh?! ¿Has oído, Tom? Nos está respondiendo. - Le habló al otro.

-Creo que hay que enseñarle una lección, Marc. - Le respondió.

Yo estaba en el suelo y de pronto me dieron una patada, yo solo crucé los brazos para evitar que me golpearan la cabeza.

-Ey, tranquila, por ahora te perdonaremos si reconoces que lo que hiciste fue un error.

-¿Eh? - Me sorprendí. - Pero eso no es verdad, fuisteis vosotros...

-¿Cómo se atreve? - Se sorprendió Marc.

-Creo que no nos llevaremos muy bien... - Respondió Tom.

Volvieron a golpearme y yo solo pude intentar cubrirme, en mi cabeza me sentía una idiota, podía con ellos pero si les atacaba sería como ellos. Antes de marcharse me tiraron un cubo de agua y se alejaron riendo al escuchar pasos.
Yo seguía con la cabeza agachada y los ojos cerrados protegiendo mi cabeza con los brazos en cruz, me sentía ridícula.

Los pasos lejanos pararon y volvieron pero esta vez se aproximaron corriendo.

-Te vas a resfriar...

Abrí los ojos y alcé la mirada, era Erika estendiendo la mano.

Hufflepuff con genes oscuros... ¿O de color rosa?  [TERMINADA] Where stories live. Discover now