II. Jily.

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II. JILY.



SEVERUS SNAPE TENÍA UNA MISIÓN. Una misión que aparentemente era imposible. Cuando se acercó al Señor Tenebroso y le contó sobre lo brillante que era Lily Evans y todo en lo que ella le ayudaría si ella se uniera a sus filas, lord Voldemort estuvo de acuerdo y le dio la tarea de reclutarla, ya que a pesar de su estatus de sangre, era una de las mejores brujas de esa época.

Severus Snape había estado feliz. Si pudiera convencer a Lily de unirse al señor Tenebroso como Mortífaga, ella estaría segura. Pero desafortunadamente, lord Voldemort no solo quería a Lily Evans. Habían otros tres magos y una bruja que cuyos grandes talentos no habían pasado desapercibidos para él; James Potter, Sirius Black, Aquila Black y Remus Lupin.

―Mi señor, no ellos.―había protestado Bellatrix Lestrange ante la mención de sus primos.―Esos dos no son más que unos asquerosos traidores de la sangre. Pertenecen estar a sus pies, no en sus filas.

Pero Voldemort solo agitó sus manos, haciéndola callar. Sus ojos rojos escaneaban la mesa de los Mortífagos, hasta que aterrizaron en el más joven de los Black.―¿Qué dices tú, Regulus?

―No creo que acepten.―Regulus contestó sin ninguna expresión en el rostro.―Como dice Bella, sólo son unos traidores de la sangre, que no han hecho más que ensuciar el nombre de mi familia. Pero si el Señor Oscuro los desea, sería un honor acercarme...

―No hay necesidad, Regulus.―Voldemort lo interrumpió.―No es necesaria. A Severus se le dio la tarea de reclutarlos.

Y así estaba, en una tarde cálida y soleada a mediados de agostos, Severus Snape, oculto tras el Encantamiento Desilusionador, observando la boda que se celebraba a las orillas del mar. Se había enterado de todo cuando espiaba la casa de los Evans, que estaba a poca distancia de la suya y escuchó una conversación entre el señor y la señora Evans.

Fue una celebración pequeña y tranquila, con unos pocos amigos y familiares. Severus reconoció a muy pocos en la multitud, y supuso que la mayoría de ellos debían ser familia. Sin embargo, si reconoció a Frank Longbottom, al señor y la señora Potter, al señor y la señora Evans y también notó  con ironía que Petunia Evans no estaba ahí.

philophobia ━ remus lupin. (1)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora