22

17 3 0
                                    

Realidad.

Sohee volvió a su habitación. Su hermano le había dicho que debía volver a descansar, últimamente se estaba esforzando demasiado y su cabeza estaba empezando a delirar.

-Estoy segura que escuché una voz llamándome -Se dijo as is misma Sohee.

Se encontraba confundida. También tuvo un sueño con Eunbi, uno que parecía tan real pero estaba segura que nunca tuvo aquella cercanía con su Unnie.

¿Podría ser qué se esta volviendo loca?.

Puede ser. Su familia está lleno de locos, miren a sus hermanos, son un gran ejemplo de locura. Se acostó en su cama deshaciéndose de aquellos pensamientos, miro su techo blanco y nuevamente escuchó:

-Sohee, por favor, despierta, pequeña.... te necesito -Suplicaron entre llantos.

Sohee comenzó a temblar, era la voz de Eunbi llamándola pero.... ella ya no estaba cerca, ¿Cierto?.

¿Qué estaba pasando?.

Siguió mirando el techo, y pequeñas imágenes de sucesos que aún no habían pasado se presentaban como películas. En todas, eran Eunbi y ella juntas, compartiendo helado, viendo peliculas, enseñándole las nuevas artes marciales que había aprendido, viajes en familia, sus hermanos con sus parejas, y la familia de Eunbi.

Pero uno de todas imágenes la sorprendió. Estaban viendo el atardecer en la azotea, esperando a que la ropa colgada se secará.

-¿Hay algo qué quieres decirme? -Preguntó Sohee manteniendo su mirada al sol ocultándose.

-¿Cómo sabes que quiero decirte algo? -Preguntó Eunbi sorprendida mirándola.

-Mmmm.... ¿Tal vez por qué estás en casa muy tarde? -Respondió la menor volteando a verla.

Eunbi sonrió avergonzada. Las pocas veces que se había quedado en la casa de su pequeña novia, es para preguntarle, confesarle o decir cosas que le estaban molestando.

-Creo que soy predecible.

-Eres predecible -Sonrió la menor- Entonces, ¿Qué quieres decirme?.

-Que Sian volvió -Dijo Eunbi jugando nerviosamente con sus dedos.

Sohee asintió en silencio, no sabía que decir. Volvió su vista al precioso atardecer, esperando a que pronunciara "Terminamos". Incluso si su corazón dolía, tenía que dejarla ir, ¿Cierto?.

-Sohee, nunca olvides que te amo -Susurró Eunbi a su oído.

-Eunbi....

-Te amo, Kim Sohee.

Delicadamente, como si Sohee fuera a romperse en cualquier instante, Eunbi tomó con ternura el mentón de la menor, acercando sus labios lentamente para darle inicio a un tierno beso que esperaban que jamás terminara.

Eso parecía tan real que la estaba asustando al punto de preguntarse:

¿Cuál era un sueño?

Y

¿Cuál es la realidad?.


SunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora