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El profesor Min espabiló cuando la oscuridad lo abrazó, su estudiante dio un respigo y tembló en su lugar. En ese momento el Sr. Min tuvo que parar de fantasear y atender el temblor de su acompañante.

JiMin se removió incómodo oyendo los truenos y YoonGi sólo pudo proceder a cubrirlos a ambos con frazadas, el menor suspiró decepcionado. Por un segundo creyó que su profesor lo tomaría entre sus brazos y lo llenaría de su calor, pero claro, su mente era todo un mundo de ensueños.

- Joven Park-El nombrado se mantuvo en silencio, sólo oyendo el sonido de la lluvia en la calle y la respiración suave de su maestro- Ten buena noche.

Y JiMin no pudo estar más afectado por esas palabras, jugó con sus dedos bajo las mantas pidiendo internamente por un milagro, pero sus pensamientos de vieron ofuscados al sentir algo cálido en su mejilla.

- S-Señor Min...-El profesor sonrió con burla y volvió a besar castamente la comisura de los labios del menor.

- He esperado años por esto, Park JiMin.-Confesó en un pequeño susurro. JiMin calló dentro de una gran cueva, era un pequeño animal indefenso a la espera de que lo atacaran.- No me permitiré arruinarlo. Ambos debemos saber lo que queremos. Precioso, yo sé y estoy seguro de lo que hago, pero te espero a ti.

JiMin sonrió satisfecho, su maestro era sencillamente el mejor hombre de todos.




- Me contaron que anduviste de puta barata con el profesor Min, ¿es cierto?-JiMin no se atrevió a mirar a la chica, percibía el enojo en la forma que ella tomaba del cuello de su camiseta y lo apresaba contra la puerta del baño de las chicas; no pudo evitar mirar hacía un lado con las mejillas rojas por la vergüenza. Se recordó a sí mismo queriendo provocar a su maestro y no hubo duda de que parecía una puta, pero al final no había pasado nada comprometedor... No mucho, bueno- Respóndeme, asqueroso gordo.

JiMin frunció sus cejas tomando aire, se tomó su tiempo antes de mirar a la chica a sus ojos pequeños y llenos de incertidumbre.

- Si tanto te preocupa, pregúntaselo tú misma -Y esa fue la gota que rebosó el vaso. Los orbes de ella se tornaron rojos al igual que sus orejas. Soltó una cachetada al chico con su mano desocupada y estampó la espalda de JiMin contra la madera de la puerta, el de ojos almendrados y perlados emitió un jadeo de dolor, las fosas de la nariz de EunHa se abrían y cerraban prolongadamente cada que tomaba una amplia respiración para calmarse.

- No puedes ser tan cruel ¿No? Dime si tú...-El toque en la puerta persistió por unos segundos. - ¿Quién demonios es?

- EunHa, viene el director.-La rubia desplegó sus ojos y dejó de tomar de forma brusca la ropa de JiMin- EunHa, abre la puerta rápido.

- Dices una palabra y estarás en serios problemas-Amenazó. Empujó a un lado al chico que no demoró en sobarse la mejilla rojiza y se quedó de pie ahí, sólo mirando la baldosa un poco sucia. Uno de sus pies se movió de tal forma que la punta de su zapato bailó en el piso, y se abrazó a sí mismo.

Pronto se vio solo en ese baño.

- Jovencito, Park. ¿Qué hace usted en el baño de las damas?-El nombrado se sonrojó violentamente y alzó la mirada, el director lo miraba de manera desaprovatoria. - ¿Estaba con la señorita Im EunHa? ¿Encerrados? ¿Solos?-JiMin tragó saliva negando- ¿Entonces soy mentiroso? La vi salir corriendo con su compinche.- El menor estaba paralizado, se estrujó la ropa con las manos y relamió sus labios, el director recargó su peso en una pierna y ladeó su cabeza mirándolo duramente - Esta es una falta grave. Primero, estás con una chica manteniendo relaciones sexuales y segundo, fuera de clases. A la dirección.

El de ojos dulces quiso responder ante aquel malentendido, pero se congeló al ver que en la puerta aparecía una nueva presencia.

- ¿JiMin?-El director miró extrañado la forma tan intima en la que el profesor de Historia llamaba a su alumno, pero no le dio muchas vueltas al asunto- ¿Pasó algo?-Cuestionó cruzándose de brazos, lucía un muy caliente y elegante traje, cielos. JiMin inconscientemente bajó su mirada algo abajo, no. Error. Casi se atraganta al notar un paquetazo que se marcaba perfectamente

Se sentía tan sucio imaginándose estregar su cara en esa parte.

- El joven Park irá a dirección para ser sancionado-YoonGi escondió una pequeña sonrisa que no duró mucho, vislumbró a su pequeña y delicada posesión mirarlo con desespero, como si quisiera decirle algo urgente- Estaba manteniendo descaradamente relaciones sexuales con la señorita Im en estos baños.

El maestro tocó su barbilla entrecerando los ojos un poco.

- ¿No será que usted está malinterpretando todo?

- Yo los vi, Sr. Min.-Mintió reafirmando su teoría errónea.

- Bueno, yo conozco muy bien-Recalcó- a Park JiMin. Hasta donde sé, la señorita EunHa-Señaló de manera burlona- es una perra que no para de molestar a mi alumno estrella sólo porque no es ni la mitad de eficiente que él.-YoonGi adquirió una postura segura, cuando el director miró escandalizado a JiMin, el azabache aprovechó para guiñar su ojo y brindarle una sonrisa al menor.

- ¿Eso es cierto?-Exclamó.- En este instituto no existe tal cosa como el bullying.

- Pues, señor. Con todo el respeto, pero creo que deberá comprar lentes nuevos-Min retomó su caminata por el pasillo mientras sostenía en su mano derecha su maletín, justamente iba a clases en el aula de JiMin. Pronto escuchó unos pasos veloces y el menor estaba a su lado con una sonrisa hermosa en sus labios.- ¿Estás bien?

JiMin asintió felizmente.

- Estupendamente.

Lo que vino después de girar por un pasillo, fue tan candente como peligroso. YoonGi empujó a JiMin contra la pared dejando caer su maletín al piso, sujetó la cintura delgada de su alumno favorito y clavó su cabeza en el cuello de este, mordiendo y besando con esmero.

- Si no te defiendes la próxima vez, no habrá de esto para ti.-Regañó sin tener el objetivo de hacer sentir mal a JiMin. El menor jadeó excitado y buscó los labios de su maestro para besarle candentemente, la lengua de YoonGi pronto estaba colada en la boca de JiMin.

- Mhm...-JiMin se quejó guturalmente cuando su maestro lo obligó a detenerse. Cerró sus ojos al sentir los fríos dedos de Min en su mejilla aún roja, el mero tacto le hacía arder la piel como si se tratara de unas putas puyas clavadas todas juntas en el mismo lugar.- YoonGi.

El mayor sonrió mostrando las encías.

- JiMin.-Se sonrieron cómplices y volvieron a caminar, YoonGi antes se agachó para tomar su maletín de cuero. Miró el trasero redondo de su amante y deseó poderlo apretar entre sus dedos.

- Hyung...-Las mejillas se le coloretearon al instante. YoonGi se paró recto, sorprendido- ¿P-Puedo... Puedo llamarlo así?-Nadie le dice 'no' a esta criatura.

- Tú puedes llamarme como gustes, precioso.-Con las mejillas más rojas de lo acostumbrado, JiMin y YoonGi caminaron hasta el salón de clases.

Nadie se dio cuenta de las miradas fugaces y cargadas de sentimientos que se dirigían el par, y es que JiMin jamas había disfrutado tanto una clase de Historia. Adoraba con creces ver a ese hombre hablar tan apasionadamente del arte, de lo maravillosa que era ante el ojo humano y de lo grandioso que era poderla tocar con las yemas de tus dedos.

Sencillamente estaba atrapado entre las garras del depredador, pero se preparaba para ser comido. Se preparaba para ser la carne que iba a alimentar a ese animal de ojos oscuros y dilatados.




N/A: Antes que nada. LO SIENTO. Después de todo, les amo.

The teacher【 YM 】Where stories live. Discover now