CAPITULO 5

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–Maya, abre la puerta –Toco la puerta de metal tres veces seguidas, ella tiene que estar aquí. Necesito hablar con ella–. Maya.

– ¿Elizabeth?

–Señor Vie –Saludo– Buenas noches, ¿se encuentra Maya?

El abre un poco más la puerta.

–Me temo que acaba de salir. –Dice él.

–Señor, necesito hablar con usted –Digo apresurada– Es importante.

Me deja pasar y cierra la puerta detrás de mí.

– ¿Qué necesitas, Elizabeth?

–Su ayuda –Admito– Yo sé que usted fue parte del movimiento en contr...

Dejo de hablar. El sonido de una radio se hace presente en la habitación. Frunzo el ceño, es el mismo sonido que he escuchado en toda la noche, esa maldita radio.

Comienzo a caminar en busca del sonido sin importarme que esté en casa ajena, ya no me importa nada, solo quiero saber que Bellamy está bien y quiero saber en dónde demonios esta Maya.

Abro la puerta del cuarto de Maya, esperando encontrarme con ella ahí pero en cambio veo a una chica sentada en su cama, sosteniendo la radio de Bellamy. Frunzo aún más el ceño.

– ¡Elizabeth! –El padre de Maya entra a la habitación algo molesto.

Pongo mi dedo índice en mis labios y miro a la chica, ella parece estar a punto de morirse por el terror.

Alguien habla por la radio.

Habla el presidente Cage Wallace, estoy hablando con las personas que han matado a diez de mis hombres. Se me ocurrió intentar algo diferente esta vez. Quedan solo 20 minutos de oxígeno en el tanque de Maya.

– ¡No! –Exclamo poniendo una de mis manos en mi cabeza. Volteo a ver al Señor Vie mientras escuchamos hablar al presidente.

Sé que es amiga suya. En 20 minutos su amiga se sofocara o quemara. –Las lágrimas caen de mi rostro–. Pero pueden salvarla, todo lo que tienen que hacer es rendirse.

Un silencio llena la habitación cuando se interrumpe la señal de la radio.

–Tenemos que ir por ella –Le digo al papá de Maya sintiendo un gran nudo en la garganta–. Tenemos que ayudarla.

El me mira seriamente pero asiente con su cabeza.

–No te muevas de aquí –Le ordena a la chica–. Si viene alguien, escóndete.

La chica asustadiza murmura un suave "si" y lo tomamos como señal para ir a buscar a Maya.

–No podemos entrar al nivel 5, en estos momentos es altamente radioactivo –Me señala el Señor Vie–. ¿Cómo sacaremos a Maya de ahí?

–Los conductos de basura –Pienso mientras caminamos por los pasillos sin perder el tiempo–. El comedor tiene un conducto de basura y no tiene alarmas de radiación.

–Aun así no podemos entrar.

Suelto un bufido. Tiene razón.

–Necesito a Bellamy –Admito entrando al comedor, mis pies no vacilan al llegar a la cocina y finalmente a la bodega.

–Elizabeth, tenemos que pensar en algo –El padre de Maya toma mi brazo deteniendo mi caminata– ¿Qué vamos a hacer cuando crucemos esa esquina? No podemos siquiera abrir el conducto de basura sin que la radiación nos afecte.

THE SKY PEOPLE.Where stories live. Discover now