Treinta y Nueve| ZuKulsquad.

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— ¿Visitan a Cameron ahora? —pronunció Oihana—. ¿También iras por él ahora, Mónica?

— ¿A ti qué mierda te importa nuestra vida, Oihana? —respondió Karina a la defensiva.

— Oh, la niña está molesta. ¿No funcionó su plan con Cameron?

— ¿Cómo diablos sabes que estábamos con él?

— Tengo ojos en todas partes.

— Se llaman Nate Maloley —pronunció Aldana cruzando los brazos, poniéndose al lado de Ada—. Sus ojos en todas partes son él. Tal y como ella es los de él.

— Oh, eso sonó muy romántico —susurró la española de ojos verdes, llevando sus manos a sus mejillas y sonriendo. Karina y Aldana rodaron los ojos—. Regresando a mis preguntas: ¿cuál de ustedes lo va a enamorar?

— Oh, maldita sea, Oihana, ¿no puedes meterte en tu vida una vez al menos? Déjanos en paz, nadie aquí te pregunta si te fuiste a acostar con algún modelo nuevo hoy, o ayer, o mañana. A nadie le afecta lo que tú hagas en tu triste vida, así que no veo porqué a ti debería afectarte lo que nosotras hagamos en la nuestra.

— ¿Estás aceptando que sí estuvieron coqueteandole?

— Estoy aceptando que fuimos a donde él se está hospedando. Pero no fuimos a hacer ninguna de las cosas que tú harías, y que por esa misma razón crees que hicimos. Sólo estábamos arreglando algo que tú causaste, así que deja de interponerte en nuestro camino, y cómprate una vida —finalizó, continuando su camino por el pasillo, dando y recibiendo un golpe en el hombro contra Oihana.

Entonces, Aldana, Ada y Karina la siguieron. La primera llevó su dedo índice y pulgar hacia su boca unidos, para hacer un ruido con sus labios y dedos, y después subir el pulgar para dejar a la vista únicamente su uña, en una señal que ellas mismas habían inventado, que significaba “estás fuera” o “perdiste”, todo eso mientras tenía una sonrisa burlona en el semblante.

[...]

— ¿Les puedo contar un chiste? —pronunció Karina sentándose en el sofá, cazando las piernas como indio sobre él.

— No

— Bueno, esque da igual porque se los voy a contar —musitó luego de la respuesta de Cameron—. ¿Qué le dice un pavo a otro cuando se van a dormir? —los miró con una sonrisa efusiva, esperando que alguien dijera algo.

— ¿Qué? —murmuró Mar luego de unos segundos.

— a-PAVA-la luz —chilló aplaudiendo y comenzando a reír.

Mar soltó una carcajada y el resto se miró entre sí con muecas de tristeza y pena.

— Buen chiste, mejor persona —murmuró Shawn. 

— OTRO OTRO —habló Karina de nuevo—. ¿Qué pasa si un elefante se para en una pata?

— Qué pasa, cariño —murmuró Ada rendida.

— ¡El pato se queda viudo! —comenzó a reír nuevamente, y la única que la acompañó nuevamente fue Mar—. Soy la mejor, ya lo sé. Esque debería hacerme comediante. ¿Quién quiere ser influencer si puede contar unos chistes como los míos?

— Te vas a morir de hambre —murmuró Shawn.

— Cuéntame otro chiste, Karina —pronunció Mónica al mismo tiempo que Shawn.

— ¿Otro chiste? Ahí va: ¿Porqué casi siempre se suicidan en los baños? —comenzó Karina, Mar aún tenía una sonrisa en el semblante, esperando el desenlace del chiste—. Porque la pasta dice “Colgate” —chasqueó sus dedos al mismo tiempo y después apuntó hacia el frente con su dedo índice con una gran sonrisa—. ¿Quieren otro?

ZuKulsquad ➳ Old Magcon #CA2019Where stories live. Discover now