Treinta y Cuatro| ZuKulsquad.

113 15 6
                                    

El show de Magcon había terminado. Los chicos descansaban en el camerino. Tomaban algún refresco, mientras charlaban sobre temas aleatorios.

— Interesante es Raquel —soltó Nate, mirando de reojo a Shawn, quien fruncía el ceño por el repentino comentario del chico—. Que no tiene redes sociales, que sus padres son de no sé qué país… Que se lleva tan bien con las chicas —Matthew comenzó a unir los hilos, por lo que comenzó a ver hacia donde quería ir el muchacho. Comenzando a ponerse algo alerta, intentó buscar una manera para decírselo a Shawn que no llamase tanto la atención: pero en todas las posibilidades debía ponerse de pie, e ir hasta la otra punta de la sala, puesto que no estaban precisamente muy cerca el uno del otro—. Que de pronto sabía todos los detalles por el ZuKulsquad, detalles que ni siquiera fans sabían, y que sería difícil que ella supiese si se suponía que ni siquiera era su fan. ¿No es así, Shawn? —las miradas de todos en la sala se dirigieron al canadiense, quien miró alrededor con confusión, no sabiendo porqué llegaba a preguntárselo específicamente a él.

— Eh… Puede ser. Yo diría… Que sólo se tomaron confianza rápido, ya saben, todas tienen… ¿edades parecidas?, sí, sus edades, y… ¿Que son chicas? —el nerviosismo del muchacho se notó a millas de distancia, y por supuesto que comenzó a levantar sospechas sobre su extraño comportamiento en todos sus amigos, puesto que se conocían mejor que nadie—. Sí, spa —soltó, provocando que todos los presentes no entendieran nada de lo que quería decir.

— ¿Spa? —musitó Gilinsky, incrédulo.

El truco de Nate sería provocar que el mismo Shawn se delatara. Skate sabía muy bien que el canadiense no era muy hábil ocultando cosas bajo presión, y que todos serían capaces de entender que él ocultaba algo sin tener que llegar a insinuarlo del todo.

— Además —comenzó nuevamente Skate—, ¿Qué hay de la famosa miembro secreta del grupo? ¿Que nadie conoce su cara? ¡Qué locura!, ¿Tú cómo imaginas que es la famosa Mónica, Shawn? —sonrió ladinamente.

— ¿Yo…? Uhm, puede ser que… Sea…

— Si llegas a decir que chica, voy a golpearte —amenazó Johnson. Matthew rió, y Shawn frunció el ceño.

— No, no es eso. Bueno, sí lo es, es obvio que es una chica, pero me refiero a que no iba a decir eso, decir eso sería una tontería, como pensar que les estoy ocultando algo respecto a Mónica y Raquel, ¡qué tontería! Claro que no es así. ¿Quieren… manzana… ? —soltó atropelladamente, provocando que Nate sonriera, dándose por ganador al ver que él mismo se había delatado, y que todos se encargarían del resto.

— ¿Manzana? ¡Ni siquiera hay manzanas aquí, Shawn! —musitó Taylor frunciendo el ceño.

Entonces, Nash pronunció un “¡Ah!” puesto que había entendido todo en un momento. O al menos una parte de lo que sucedía.

— ¿Qué? —murmuró Hayes mirando a su hermano.

— Esperen. Nate —musitó Cameron dirigiéndose al chico—, ¿a qué es a lo que quieres hacer referencia? ¿Porqué de pronto ese asocie de personas? Además, ¿qué tiene que ver Shawn en ello?

— ¡Y porqué una manzana! —soltó Taylor, provocando que Aaron le diera un zape en la cabeza por su comentario tonto.

— Bueno, él lo sabe. ¿No es así, canadiensito? —sonrió—, ¿Que tal está Mónica? O Raquel, esque al final da igual. Si son la misma.

— ¿Qué? —pronunciaron todos en la sala, intercambiando miradas entre Nate y Shawn con el ceño fruncido.

— ¡Qué locuras dices, Nathan! ¡Cómo van a ser las mismas! —pronunció Johnson, llamando la atención de todos, segundos después sonrió nervioso.

— Yo… —murmuró Shawn, mirando al suelo.

— ¿Hay algo que debas decirnos, Mendes? —musitó Cameron, mirándolo severamente.

— Raquel me confesó hace bastante tiempo que ella era Mónica. Que en realidad no existía alguna Raquel, que las chicas habían creado un plan para conocernos antes de que tuviésemos que comenzar la gira juntos. Que ellas quería saber más acerca de nosotros, y aprovecharon que nadie sabía de Mónica para crear un personaje, y meterse entre nosotros —murmuró Shawn.

— ¿Porqué no decírnoslo antes? —murmuró Aaron—, ¿no se supone que hay confianza entre nosotros? ¡Se suponía que ahora nos diríamos todo!

— Pensé que seríamos honestos entre nosotros. Que no nos ocultaríamos nada, nunca más —musitó Cameron—, ¿no habíamos hecho ya para ello un juramento? ¡Prometimos no ocultarnos nada entre nosotros! ¡Prometimos que nuestra amistad no se vería quebrantada nunca más, ¡y mucho menos por una chica!! ¡Y no por ellas! —su enfado era bastante notorio, y también la decepción se hacía presente en su mirada.

— Ustedes también lo sabían, ¿no es cierto? —Gilinsky se dirigió a Matt y a su tocayo, el rubio asintió cabizbajo, y Matthew lo hizo mirándolo fijamente a los ojos. El moreno rió incrédulo, y salió de la habitación dando un portazo.

— Era una promesa, Shawn —susurró Nash—, ¿No podías ser fiel a tu propia palabra? ¿Porqué no confiar en nosotros? ¡¿Porqué ella y ustedes no confiaron en nosotros?! ¡Si lo ocultaron por tanto tiempo, era obvio que no lo haríamos público! ¡Jamás les haríamos daño! —comenzó a alzar la voz, para terminar poniéndose de pie—. ¿Porqué decidiste quebrar nuestra promesa y terminar de agrieta nuestra amistad, Shawn? —murmuró, mirándolo fijamente.

— Gracias por esto eh, de verdad —soltó con sarcasmo Cameron, saliendo también de la habitación, seguido de Nash.

Taylor suspiró y salió también, tras él fue Hayes.

Sammy se puso de pie, acercándose al canadiense, para luego asentir lentamente—. Entiendo que probablemente te enamoraste, Shawn, y no te culpo: cualquiera de nosotros podía terminar enamorándose de alguna de ellas, pero… No tenía porqué ser así. Se suponía que nosotros estábamos primero —el muchacho se alejó de él, para luego salir de la habitación. Todas sus acciones eran calmadas, pero mostraban muy claramente que estaba decepcionado.

Shawn miró a Aaron con esperanza, y también suplicante. Él se encogió de hombros, y formuló un “Tú mismo lo buscaste” con los labios, no llegando a transformarlo en un sonido. Se puso de pie, y también salió. Nate sonrió con superioridad, poniéndose de pie hasta donde estaba Shawn.

— Tú mismo hiciste esto. Junto a tu amada española, acaban de destruir Magcon, y probablemente también el ZuKulsquad, y dudo mucho que lo puedan reparar —sonrió aún más mientras negaba con la cabeza, para salir de la habitación, dejando un sonido sordo debido al portazo. Matt, Jack y Shawn se miraron entre sí.

— ¿Ahora qué se supone que haremos? —murmuró el rubio, con un claro tono de tristeza.

ZuKulsquad ➳ Old Magcon #CA2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora