16. Secretos Desvelados.

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¡Warning!

¡Atenttion!

¡Alerta de escenas ligeramente subidas de tono... Si no me entiendes... ¡Sexo!

¡Alerta sexual!

;)

Advertencia 2: No soy buena describiendo esto, sólo lo he hecho dos veces así que no queda muy bien, creo.

El muchacho rubio estaba parado en la habitación vacía de Castiel. El cazador estaba dispuesto a salir cuando escuchó las gotas de agua en el baño y supo que el ángel estaba ahi, sin saber por que, sus pies lo llevaron hasta el baño.

Sabía que era una locura, sabía que las cosas estaban tensas entre los dos. Se habían besado, y luego Castiel había huido.

Dean abrió la puerta sin cuidado, encontró a Castiel de espaldas, sólo lo cubría el boxer que llevaba puesto.

Tal vez fue que Castiel sintió el calor y la cercanía de otro cuerpo, que se volteó de repente y enfrentó la tierna mirada de Dean.

—Cass —Su voz salió en un suspiro—. ¿Qué haces?

El ángel se sintió atacado por la pregunta.

—Me voy a dar un baño, Dean—. El ángel se mordia el interior de su mejilla fuertemente

—No me refiero a eso— Dean reunió la confianza para tomar al ángel por sus hombros desnudos— Me refiero a; ¿qué es lo que haces conmigo? Dime la verdad, dime si me haz lanzado un hechizo que mantiene mi corazón en tus manos y mi cerebro en tus ojos. Dime si tienes una especie de poder sobre mi, por que si no, eso quiere decir que estoy enamorado y si es así, estoy totalmente perdido y loco

—¿Loco?— Pregunto Cass con miedo y tomando el rostro de Dean en sus manos—. Entonces estas loco, pero si amarme significa que debes perder tu cordura y noción de las cosas entonces déjame para siempre y yo aprenderé a superarte

—Pero entonces no podré dejarlo pasar jamás, aún muerto, te llevaré en mi mente y una parte de mi corazón siempre estará despierta para ti— El rubio paseo su pulgar por la mejilla de Castiel—. No estoy seguro de que siento, sólo se que es tan real como nuestros propios cuerpos.

Dean estaba listo para el siguiente paso.

El rubio acortó aquellos escasos centímetros y lo beso. Lo beso con cariño y fiereza. Con rapidez y lentitud. Con amor y desesperación.

Aquel beso pudo durar miles de años y al ángel le hubiera gustado que así fuera pero de pronto se encontró exigiendo aire.

Cuando se separaron recordaron el mundo que los rodeaba. El agua de la regadera seguía corriendo, Castiel estaba medio desnudo en las manos del cazador, el espejo se había empañado.

—Vamos, te daré un baño—. Le susurró Dean al oído.

Las manos de Dean viajaron al bordillo de la ropa interior. Las de Castiel se aferraron rápidamente a sus muñecas.

—¿Enserio?

El cazador sonrió, se soltó del agarre del ángel y dirigió sus manos al dobladillo de su camiseta. La levantó ante la mirada colorada del ángel, luego llego al botón del pantalón y bajo la cremallera lentamente.

—Tu... ¿Te bañaras conmigo?

—Claro, Cass.

De nuevo, Dean tomó la cintura de Castiel y se inclinó a besarlo nuevamente.

Las manos de Castiel se fueron por la cabellera de Dean, se pego ligeramente al cuerpo del cazador. Sus torsos golpeaban el uno contra el otro. Las manos de Dean se colaron por el boxer de Castiel.

El ángel dio un brinquito cuando sintió los dedos del humano en sus nalgas.

—Dean—. Suspiro.

Se despojaron de las ropas y terminaron por entrar a la regadera.

—Se que dije que sólo te bañaria, pero, es inevitable.

Un gemido, quedito, salió de la cavidad bucal de Castiel cuando sintió los invasores dedos del rubio pasar por su entrada, colandose entre sus nalgas.

—Yo... ¿Que?

Así, sin avisar, sintió el dedo abrirse paso lentamente.

—¡Dean!

El ángel se abrazó al cazador, casi sentía que sus piernas de harían de gelatina.

—Shh, Cass, no es nada.

Entraba, salía. Entraba, salía, y cada vez iba más rápido.

—Es que yo... Dean... Se siente... B-bien

—¿Bien? Ese es el punto, ángel.

El segundo dedo entró sin esfuerzo y pronto, ya había un tercero que lo invadía.

—Cass.

Dean levantó la pierna de Castiel, la enredo en su pierna y luego hizo lo mismo con la otra.

—Te dolerá.

Sacó los dedos, el ángel sintió la necesidad de volverlos a tener dentro hasta que otra cosa, algo más grande y grueso intentó entrar.

—¡Ay!

—Ttanquilo, te espero.

Después de un poco de tiempo, en el que el ángel incluso aspiro bocanadas de aire aún sin necesidad de ello, dejó que Dean siguiera.

Primero lento. Entraba, salía, Cass gemia. Entraba, salía y Cass gemia.

—Cass... Estas tan... Apretado, joder.

Los dos chicos se separaron, no por mucho el rubio empujó al ángel contra los fríos azulejos. Su pecho pegando a la pared, lo tomo por las caderas y las jalo hacia el, la mejilla de Castiel seguía en la pared.

De nuevo esa sensación de invasión, pero ahora, era diferente. Dean había tocado algo extraño ahí. Algo que lo hizo rogar a su padre por que el rubio no parara nunca.

Lo hicieron tantas veces, Castiel implorando a los cielos en enoquiano y Dean rezando por no morir de felicidad, hasta que reaccionaron del agua.

Lento, rápido, suave, salvaje. Dean se vino fuera, dentro, en la boca del ángel -imagen tremendamente pornográfica para su sola vista mortal-.

—Cass—. Ahora estaban simplemente sentados en la bañera, Castiel recostado y con sus ojos cerrados, Dean viéndolo

—¿Si, Dean?

—Te amo.

Lo había querido escuchar de alguien hacia tanto, ansiaba esas palabras tan preciadas para los humanos.

—Y yo a ti.

Se amaban, ¿qué más importaba?

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Tarde un chingo en esto 💅💅💅😂😂😂

Pero ya sólo faltan a lo mucho tres capítulos para terminar este fanfic.

Ciao, molto besos!! ❤❤❤

Un Show SobrenaturalWhere stories live. Discover now