¿Y si me gusta qué?

Capítulo 10

Cena con la familia Sangster parte 2

Okay, okay.

Tranquila.

QUE RAYOS?! Entrar a la habitación de Thomas me tiene aterrada, estar en un mismo espacio solos no es bueno, siento que todo saldrá mal y voy a ponerme en ridículo como siempre. Lo he evitado desde el momento que pasamos juntos en su dormitorio en el internado. Lo odio, y mucho, me ha hecho la vida imposible desde los 12 años y ahora resulta que me gusta. Que asco, no es más que un idiota, que trata a todos como basura.

Esta bien. Respira Kat, todo saldrá bien, intenta sonar neutral e indiferente.

-E-esta b-bien-Genial ahora tartamudeo, bien hecho Kat. Thomas se dirigió a su habitación y yo lo seguí en silencio, admirando lo bonita que es su casa.

-Bienvenida a mi guarida.-Thomas sonrío. Dios Santo! Tiene una preciosa sonrisa. Shhh. Kat contrólate, deja de pensar en lo bueno que está Thomas y relájate, tú tienes el control. Soy una rara. ¿Por qué rayos estoy hablando en tercera persona? Intenté sonreír pero pareció más una mueca.-No te quedes ahí, entra.

Asentí y entré a la espaciosa habitación. Wow esta muy grande y ordenada. Observé y analice cada rincón, tenía una televisión gigante en frente de su cama, un estante con bastantes libros, wow, no sabía que le gustaba leer y el aroma era placentero, olía a una especie de una muy costosa colonia. Thomas cerró la puerta y se sentó en el borde de su cama. Me quedé como estúpida parada a lado de la puerta. A continuación se siguió un silencio bastante incómodo, hasta que decidí romper el hielo.

-No sabía que te gustaba leer.-Dije señalando el estante.

-Leo de vez en cuando, no es algo que disfrute mucho.-Dijo mientras se dirigía al estante. Tomó un libro grueso, "El Señor de los Anillos".-Éste es mi favorito.

Asentí y me senté en el borde de la cama, mientras el devolvía el libro al estante.

Dios. Éste es el infierno, se siente la tensión en el aire, jamás había estado en una situación tan incómoda.

-¿Por qué estás aquí?-su pregunta me sorprendió.

-¿Disculpa?

-¿Por qué estás en mi habitación, mi casa?- Thomas preguntó haciendo énfasis en "Mi" y con un tono que me hizo estremecer.

-¿Acaso no es obvio? Tus padres son amigos de los míos.

-Jamás pensé que vendrías, eres la última persona que se me ocurriría que vendría.

Auch.

-Disculpa, yo tampoco estoy muy emocionada de estar aquí contigo idiota.-Bufé, este chico me está sacando de mis casillas. Hubo otro silencio incómodo, esto es estresante, quisiera salir corriendo y no volver a verlo jamás. Thomas sonrío y se rió discretamente.-¿Y ahora qué?

-Te ves graciosa y tierna cuando te molestas.

¿Khe? ¿Acaso es bipolar? ¿Primero dice que jamás piensa en mí y no me quiere en su casa y ahora piensa que soy tierna? Lo miré sorprendida y confundida a la vez y creo que me sonrojé un poco.

-No te ilusiones. No significa nada ese comentario.-lo dijo tan indiferente que me hizo enfurecer. ¿Quién se cree que es?
Thomas no me interesa ni un poquito.

Bueno tal vez un poco, pero ese no es el punto. El punto es que este idiota tiene que bajarle a su ego.

-¿En serio crees que me interesas?-me burlé, no iba a dejar que esta basura me diga cosas estúpidas.-Thomas no te sientas importante, no eres mas que un chícharo en la tierra.

¿Qué rayos acabo de decir? Bien hecho Kat, te acabas de ganar el premio del peor y ridículo "insulto" (si es que se considera como uno). Thomas empezó a reírse a carcajadas, y la verdad lo entiendo, mi comentario fue muy ridículo. Por alguna razón su risa es contagiosa y yo también comencé a reír.

-Thomas la cena está lista.-se escuchó a Ava tras la puerta. Pronto Thomas recobró la postura y caminó hacia la puerta y lo seguí.