✧ -- 16.

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Anteriormente Seungmin se podría clasificar a sí mismo como una persona tranquila, que no se alteraba por cualquier cosa, que buscaba el lado positivo pero que también razonaba antes de hacer cualquier estupidez.

No como ahora, que estuvo a punto de saltar de la ventana cuando su madre le dijo que la casa abandonada ahora iba a tener gente. Y específicamente una familia.

Seungmin se había enojado tanto esa vez, que salió enfurecido de su casa y se fue a encerrar en la habitación de su ahora amigo, Hyunjin.

Habían pasado prácticamente 5 horas, cuando a Seungmin se le había bajado lo enojado, para después golpearse internamente por haber reaccionado tan mal. Era obvio que esa casa algún día sería ocupada, pero Seungmin se había aferrado tanto, aunque hace unos pocos años dejara de entrar a esta por culpa de los albañiles, sabía que iba a ser ocupada desde ese instante, pero se negaba rotundamente.

Ese era su lugar secreto, de él y de Jeongin. Y por eso se odiaba, por aferrarse a él a pesar de que ya hayan pasado 10 años desde su partida.

Seungmin tenía el sueño de que en un futuro, cuando se encontrara de nuevo con  Jeongin, comprar esa casa y ambos vivir ahí.

Pero era un sueño, ¿no?, los sueños no se hacen realidad.

Es por eso que a Seungmin le gustaba reírse de sí mismo.

Se había ilusionado demasiado con ese niño, que cuando llegó a quererlo, fue como: "Tú puedes hacer conmigo lo que quieras, yo no me opongo" que cuando lo habían arrebatado de su lado, no sabía que hacer ni cómo seguir su vida, cuando de muy pequeño le había entregado su confianza.

Había intentado enamorarse de Hyunjin, ya que era lo más cercano que tenía de Jeongin, pero no era suficiente, ambos eran heterosexuales, y lo peor de todo; Hyunjin no era Jeongin.

Porque sí, Seungmin estaba completamente seguro de ser heterosexual, pero podría perder la razón si se tratara de Jeongin.

Pero ya lo había superado, ya no lo quería, ya no más.

Eso era lo que Seungmin quería pensar.

Alguna vez su madre le llegó a preguntar si aún quería a Jeongin, pero este le respondía que no, que ya no lo quería, que ni siquiera lo pensaba en absoluto.

Pero era obvio que estaba mintiendo ㅡestaba claroㅡ ya que, prácticamente sus pensamientos de basaban casi al 100% en su pequeño y tierno Jeongin.

Se obligó a sí mismo a reprimir sus sentimientos, era inútil si se los contara a alguien siendo que pasó demasiado tiempo desde los hechos, ya era como para que Seungmin se hubiese interesado por otra persona y dejara de estar siempre pensando en aquél niño.

Capaz y a Jeongin se le había esfumado toda la belleza que tenía y se había hecho una mala persona, capaz y ya no tenía esa aura de niño inocente y simplemente verlo significaría decepcionarse.

Pero no podría ser así, ¿verdad? A Jeongin jamás se le iría la belleza que tenía.

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