Highlight [SeungIn]

✧ -- 15.

Él esperó a Jeongin cuando el fin de semana había pasado, lo esperó ver ese lunes en la entrada de la escuela, estaba seguro de que no le hablaría, simplemente quería tener en claro que Jeongin estaba bien. Era lo único que quería.

Lo esperó, lo esperó hasta que dieron el timbre de inicio a clases, en el receso, lo buscó, mas nunca lo encontró.

Lo esperó igualmente el siguiente día, y como el día anterior, este nunca apareció. Lo siguió esperando, todos los días sin falta.

Esos días se fueron convirtiendo en semanas.
Incluso esas semanas se habían convertido en meses.

Hasta que se graduó de la primaria. Cuando lo hizo dejó de esperarlo.

Jeongin lo había dejado.

Estuvo todas sus noches pensando en lo que hubiese pasado si Tzuyu jamás le hubiese contado nada a la mamá de Jeongin. Se preguntó si hubiesen llegado a ser novios como Jeongin siempre había querido. Incluso se llegó a preguntar muchas veces sobre cómo estaba él, le gustaría verlo de nuevo, realmente quería ver cómo había cambiado después de su "separación". Aunque ellos jamás volvieron a reencontrarse ㅡno después de que fue separado de él cuando salieron del patio de la escuelaㅡ nunca se olvidó de Jeongin, de su pequeño Jeongin.

Se obligó a sí mismo de retomar su camino y olvidarse completamente de aquellas cosas que simplemente le atormentaban. Habían pasado 10 años, ya era tiempo de que olvidara a aquél niño.

Lo había superado, por supuesto que lo había superado, costó, sí, pero valió la pena. Seungmin había crecido, tenía ya 18 años, y era lo suficientemente maduro como para no volver a caer ante unos pequeños besos y una mirada.ㅡAunque si eso incluía a Jeongin, no le importaba en lo absolutoㅡ Simplemente él era la excepción.

Habían muchas cosas que habían cambiado. Por ejemplo: Tzuyu y Jisung habían tomado caminos diferentes cuando salieron de la primaria, aunque Jisung era un grado mayor que él, de igual manera se cambió de ciudad por culpa del trabajo de su padre, y bueno, alguna vez existió el rumor de que Tzuyu se fue a Taiwán, pero eso a Seungmin no le importaba.

Felix se había ido a Australia cuando pasó a décimo grado. Y Hyunjin se había convertido en el mejor amigo de Seungmin.

Sí, esos niños que se odiaban a la simple edad de 7 años, habían terminado siendo amigos solo por el simple hecho de que a ambos les gustaba la lectura.

Pero eso ya no tenía que afectar el presente, el pasado ya no tenía que atormentarlos, y ellos tenían que seguir con sus vidas.

Lo único que había cambiado totalmente los sentimientos de Seungmin, fue que a la edad de 15 años, la casa abandonada, mejor conocida para él; como el lugar secreto de Jeongin y de él, había sido remodelada. Seungmin jamás volvió a entrar a esa casa simplemente porque estaba rodeada de trabajadores.

Esa era la única cosa que lo mantenía unido a Jeongin ㅡademás del oso que este le había regalado en su octavo cumpleañosㅡ, el lugar al que iba cuando se sentía triste en plena madrugada. Y ya no podía entrar.

Pero era lo mejor, así no tenía que recordar al niño de sonrisa perfecta que había hecho a su corazón sentir miles de emociones con tan solo una mirada.

Puede que Seungmin haya conocido a miles de personas en esos 10 años, haya amado a alguna chica, o compartido besos. Pero nada se comparaba con todo lo que llegó a pasar con Jeongin.

Solo se preguntaba si Jeongin aún lo amaba y quería seguir con la promesa de algún día ser novios. Jeongin el próximo año cumplía su mayoría de edad, y esperaba ansiosamente con que él regresara a por él y tuvieran un feliz para siempre como en todos sus libros que leía.

Y se reía, se reía por tan tonta idea, era obvio que Jeongin capaz y ya no lo recordaba, eran tan pequeños.....

Solamente quería que Jeongin lo recordara, era lo único que pedía. Que no lo haya olvidado.

ㅡ Es que yo realmente no entiendo por qué tenemos que irnos a vivir a Seúl ㅡreprochó Jeonginㅡ Yo estoy feliz aquí en Busan, ¡he pasado toda mi vida aquí!, no veo la necesidad de cambiarnos de casa. Estoy muy bien aquí, tengo a mis amigos aquí.

Les había caído la sorpresa de que el padre de Jeongin tenía que mover su negocio de Busan a Seúl para tener mejores accesos con las otras empresas. El problema era que su familia se tenía que ir con él, y no era que tuvieran muchos buenos recuerdos provenientes de ahí.

ㅡ Ya te expliqué que es por el trabajo de tu padre. Solo será un tiempo, además, estás a casi nada de cumplir tu mayoría de edad, y podrás regresarte a vivir aquí ㅡdecía su madre mientras terminaba de guardar una que otra cosa de su mueble en una de las grandes cajas.

ㅡ Pero yo no conozco a nadie de ahí...

ㅡ Pero podrás conocer ㅡella simplemente deseaba que no se encontrara con lo que le había desgraciado la infanciaㅡ Todo va a estar bien, los amigos van y vienen.

Jeongin también había cambiado mucho en esos diez años que estuvo viviendo en Busan, aunque para Jeongin, él hubiese vivido en Busan por sus 17 años.
Habían cosas que Jeongin aún conservaba en su físico; como sus ojos pequeños y su hermosa sonrisa ㅡsolo que esta ahora estaba acompañada de unos incómodos bracketsㅡ, sus rasgos parecidos a los de un lobo. Había crecido demasiado, y su comportamiento ya no era el mismo que aquél niño de 7 años, a pesar de que Jeongin no recordara en lo absoluto a aquél niño. Ahora era más serio y pensaba dos veces antes que hacer las cosas, era alguien responsable, a excepción que lo único que aún atesoraba, era sonreír ante cualquier cosa.

Pero seguía siendo un mimado.

Él no se quería ir a Seúl, ¿qué beneficios tendría si se iba? Era tonto, él no conocía esa ciudad.

No era como que recordara haber pisado esa ciudad nunca.

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Sí, bueno, sé que dije que actualizaría en el transcurso de la semana, pero quería dejarles esto para que más o menos sepan de como va. ¿?

Además lo escribo mientras espero el comeback de mis niñas de TWICE, soooo, no pasa nada.

Trataré de no retrasarme en las actualizaciones.