✖Capítulo 57✖

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 Cinco años después. 

Parte 01.

Hoseok salió de la escuela junto con otros de sus amigos, ahora todo estaba hecho, había terminado sus estudios.

Paró de caminar, al elevar la mirada se encontró con sus padres esperándolo. Su madre corrió hasta él para abrazarlo.

Hoseok suspiró con nostalgia, pronto la abrazó. Los demás chicos se fueron con sus padres y amigos, dejándolos solos. Su padre lentamente caminó hasta ellos.

Felicidades hijo le dijo sonriente.

La mujer lo soltó para que su padre lo abrazara. Hoseok lo recibió educadamente, todavía seguía molesto con lo que su padre le hizo a él y a Taehyung, pero gracias a ello comprendió nuevas cosas y aprendió a valorar más lo que tenía y lo que era.

Mi pequeño Hobi es todo un chico grande y no solo eso, ahora es un abogado sonrió con lágrimas en los ojos.

Vamos Hoseok, tenemos que tomar el tren, tus sorpresas te esperan en casa dijo su padre. Hoseok sonrió ante la idea de mirar de nuevo a su menor.

Se soltó de sus padres y corrió hasta su grupo de amigos. Abrazó a cada uno de ellos mientras les deseaba éxito en todo, pasando con las lindas chicas que desde que se conocieron en danza se volvieron increíblemente inseparables. Después se despidió de los otros chicos, prometiéndoles a cada uno de ellos que se volverían a encontrar y que su amistad no había acabado en eso.

Alegre regresó con sus padres y caminó junto con ellos hasta el auto que les esperaba. Llegaron a su departamento, sus cosas estaban en su maleta y las demás serían enviadas después. Tomó sus últimas cosas y regresó al auto.

Se te olvidó esto la mujer se rio con ternura al mirar que su hijo todavía llevaba el birrete de graduación en la cabeza.

Hoseok comprendió y se sacó el birrete. Se había cambiado su ropa de graduación, pero no se había quitado el sombrero. Se rio un poco apenado para guardarlo entre su equipaje.

A su celular le llegaron miles de mensajes. Los leyó mientras sonreía. Taehyung había parado su sesión de fotos al recordar que su hermano se graduaba ese día y Hoseok no podía estar más feliz y agradecido con el menor.

No se dio cuenta de en qué momento llegaron, juraría que hace unos momentos estaban bajando del auto, después estaban abordando el tren y ahora estaban en camino a casa. Sonrió cuando al doblar por la esquina pudo divisar su casa. Sonrió por los recuerdos, aunque trató de olvidar los últimos que pasó ahí antes de ser enviado a la fuerza a Daegu.

Sus padres lo ayudaron con sus maletas, el mayor de los Kim logró abrir la puerta con una nano para dejarlos pasar. Cuando entraron los ojos de Hoseok se aguaron al mirar la gran manta con un "Felicidades licenciado Kim Hoseok" Todos estaban ahí, Namjoon, Seokjin, Yoongi, Jimin, Hye, Jungkook, algunos otros de sus amigos y familiares.

Sonrió y corrió hasta sus amigos más cercanos para abrazarlos feliz, los había extrañado, pero algo faltaba, mejor dicho, alguien. Faltaba la persona más importante en ese momento.

Un mensaje llegó a su celular, era Taehyung que le decía que había terminado su sesión y que estaba cansado, le deseaba buenas noches, que se divirtiera con sus amigos y le decía que lo esperaría para cuando el mayor decida regresar a Seúl. Eso solo hizo que Hoseok sonriera grande, Taehyung no sabía que había llegado a Seúl.

Después de pasar con todos los que estaban ahí les agradeció y se quedó cerca de la ventana esperando a su menor. Escuchó el sonido de la puerta de un auto cerrarse, pronto se asomó por la ventana.

Taehyung estaba ahí, se miraba más alto, guapo y delgado. Vestía muy bien y por lo que parecía, vestía la marca de su compañía. El menor le agradeció a su chofer y comenzó a buscar sus llaves en su bolso mientras caminaba a la puerta. Hoseok no pudo despegar su mirada de él, Taehyung parecía todo un modelo, incluso caminaba como uno, tantos años de hacerlo que su hermanito ya se había acostumbrado.

Semblante en alto, esa confianza con la que caminaba, sus hermosas expresiones, sus cabellos tan bonitos y un color rubio en ellos, sus labios rosas y besables, Hoseok se sintió morir de solo mirarlo caminar a casa.

Jimin lo arrastró hasta la puerta para dejarlo ahí en espera de que reaccionara de una vez por todas. Hoseok suspiró y abrió la puerta para salir.

Taehyung seguía tan concentrado en buscar sus llaves que no notó su presencia. Unos zapatos aparecieron en su vista y alzó la cabeza para mirar a su padre, pero se sorprendió de que no era él, sino Hoseok.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y terminó de romper la distancia para lanzarse a sus brazos mientras dejaba caer sus cosas. Hoseok lo tomó de sus muslos, abrazándolo fuertemente mientras respiraba el perfume de su cuello. Taehyung se escondió en su pecho, diciéndole cuanto lo había extrañado.

Sus amigos los miraban con una sonrisa desde la ventana, felices porque al fin estaban juntos.

Taehyung no lo pensó más y sin importarle nada lo tomó de su rostro para estampar sus labios con los suyos. Hoseok suspiró ante el beso.

No había nada de malo en su relación, eran lo suficiente mayores para seguir con sus vidas juntos.

Taehyung se separó de sus labios mientras lo miraba con lágrimas en sus ojos. Hoseok lo bajó de su cuerpo para limpiar sus lágrimas, regalándole una sonrisa llena de amor y ternura.

Hola le dijo feliz.

Taehyung estaba tan emocionado que no podía decir ni una palabra, su cuerpo estaba temblando y no dejaba de sonreír. Hoseok estaba tan cambiado, ya no era aquel chico que se fue a la fuerza, ahora era todo un hombre, sus facciones habían cambiado volviéndolo un poco más mayor y más guapo, la baba de Taehyung casi caía por sus labios al mirarlo, pero logró controlarse.

No dijo nada más, solo se lanzó de nuevo a sus brazos mientras se escondía en su cuello para dejar varios besitos en esa zona.

Hoseok besó su frente y después entrelazó sus manos. Se agachó para recoger las pertenencias del menor y caminaron dentro de casa. Todos sonrieron al mirar a los hermanos Kim, al parecer solo sus amigos sabían lo que sucedía con ellos, pero sus demás familiares no, así que lo vieron como amor de hermanos que no se veían hace cinco largos años.

 Todos sonrieron al mirar a los hermanos Kim, al parecer solo sus amigos sabían lo que sucedía con ellos, pero sus demás familiares no, así que lo vieron como amor de hermanos que no se veían hace cinco largos años

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