04

364 42 0
                                    

Seungcheol rodó varias veces sobre su cama, eran la una de la madrugada, las pastillas solo hicieron una parte de efecto pues ahora se en intraba despierto, pensando en las palabras de su jefe, era un hecho de que no podía rechazarlo, pues al final de cuentas era su jefe, él podía despedirlo cuando quisiera y cancelar su proyecto que con tanto esfuerzo ha estado trabajando pero, por el otro lado, deseaba rechazar la oferta. Conocí muy bien a Jihoon, el lo sabía, no era nada estúpido, su jefe tenia otras intenciones con el, lo podía notar cada vez que se encontraban solos buscaba siempre su cercanía y si no era eso, siempre lo llamaba solo para sentir el tacto de sus manos. Como en aquella ocasión donde ambos atrapados en el elevador con bastantes empleados, ambos pegados, Jihoo tan cerca de él que sus anatomias rozaban, el noto como la respiración de ese hombre era pesada y le tocaba sin ningún descaro la cintura, algo que lo incómodo demasiado pero, su jefe con su excusa.

"No hay mucho espacio"

Tan solo recordar ese vergonzoso momento termino por hundir su rostro contra la almohada y soltó un grito de frustración sobre esta, se sentía cansado, no soportaba el hecho de seguir trabajando ahí y se preguntaba una y otra vez el porque seguía en ese lugar.

-Cheolie.

Una pequeña y tierna voz se escucho en la puerta de su habitación, SeungCheol levantó la mirada encontrándose con su hermana. Se sentó en la cama y la infante se terminó acercándose a él, la niña se sentó aún lado de la cama.

-¿Que haces despierta a esta hora? -pregunto con cierta preocupación en su tono de voz, temía de haberla despertado por su grito.

La menor abrazo con fuerza su peluche de conejo y lo miró.
-Fui al baño pero, vi que tenía la puerta abierta, así que iba a cerrarla pero, lo vi despierto, ¿Estas bien?

Seungcheol miro sus desnudos pies, nego con la cabeza y solo suspiró -. No puedo dormir.

-¿Por que?

-No es algo que entiendas ni puedas ayudarme, todavía eres muy pequeña.

-Mentiras, ¡Ya soy grande!

Seungcheol río por el comentario de su hermanita y solo le revolvió el cabello con ternura.

-Eres una revoltosa.

-¡Hey!

Ambos hermanos jugaron un buen rato golpeándose con las almohadas, hacia un tiempo que no convivían tan bien desde que SeungCheol entró a trabajar en dicha empresa.

-Cheolie, yo se que todavía soy una niña para esos temas pero, sea lo que le esté molestando tendrá solución, además, la maestra siempre nos ha dicho que hay cosas que debemos hacer aunque no nos guste.

Su hermana tenia tanta razón, al final no tenía escapatoria, debía aceptar esa cita, la abrazo con cuidado besando con cariño la frente de la pequeña, quería tanto a su hermana que agradecía a dios por que siguiera con vida, ella era la única que quedaba de su familia luego de aquel trágico incidente que terminó con la vida de sus progenitores.

-Sera mejor dormir.

-¿Puedo quedarme a dormir contigo?

Seungcheol asintió dándole un espacio en la cama a su hermana pequeña.
Esa noche ambos durmieron juntos, aunque SeungCheol no logró casi dormir por las decisiones que debía tomar, se sintió tranquilo por no escuchar la voz que lo molesta día con día recordando su tragedia.

No puedes escapar de tus fantasmas.

 𝐸𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora