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Una vida, por otra vida, el precio de haber pecado será tu tortura.

Los cielos pintaban de un profundo color grisáceo por la frialdad del dia, el día estaba mas frivolo que en días anteriores donde todo era tan colorido, ahora solo era un mundo gris y muerto. Han pasado aproximadamente dos días después de lo sucedido,  SeungCheol no ha ido a trabajar, no quería ver a nadie, se sentía tan distinto, como si una parte de él hubiese sido arrancada de su vida, ¿Ese era el precioso significado del dolor?
Los recuerdos van y vienen, se pregunta así mismo el porqué le suceden este tipo de cosas, no ha comido nada pues, su apetito de ha perdido, en su lugar solo las lágrimas salían de sus ojos, estaba cansado, de todo, por una parte sentía que todo lo ocurrido con Jihoon no lo merecía pero, por otro lado.

Solo pensaba que era su propio castigo por los pecados que ha hecho.

–Que nuestro señor se apiade de tu alma, estaré rezando por ti todos los días, mientras puedes ir a orar en el santísimo.

El silencio era tan divino en la casa de dios, para un pecador como lo era SeungCheol,  estar ahí era su propio consuelo, se olvidaba de todo lo que ha atravesado, de cualquier situación o pensamiento que se le ha atravesado, desde la muerte de tus padres comenzó a refugiarse en la iglesia, vivio por un tiempo con su tío, quien era un sacerdote,  los cuido hasta que SeungCheol cumplió la mayoría de edad pues, su tío no podía cuidar más de ellos por sus misiones en la iglesia como sacerdote, al tiempo que SeungCheol cumplió los veintiuno, a él lo habían llamado para acudir a una misión al extranjero para pronosticar la palabra de dios por lo que terminaría el mismo SeungCheol criando a su hermana hasta la fecha.

Para conseguir un buen trabajo y sustentar muy bien a su hermana tuvo que aceptar propuestas que el jamás imagino. La imagen de Jesús cargando la cruz le recordaba a él mismo cargando sus pecados, las personas cada una situada en diferente sitio solo murmuraban sus rezos, SeungCheol se sentó enfrente de la imagen metidando en su mente todo lo que pasó,  pidió el perdón que no le sería concedido, rezo para purificar su alma y sentirse mejor consigo mismo, al final solo sintió ese vacío que ha estado con el desde hace algunos años.

Cargaras con todo este mal, para toda tu vida.

Era lo que reprentaba imaginarse a él mismo agonizando ante la cruz por los pecados de otros.

¿Te arrepientes?

"Busca el perdón de dios arrepintiendote de tus pecados" era citado en una de las ilusiones de la casa de dios, ¿Se arrepentía? Era algo que siempre se cuestiono, algo que siempre quedaría ante la duda de todos, ante su propia mente, SeungCheol se "arrepentia" de todo.
En esta ocasión, fue a buscar a su hermana al colegio, al no haber ido a trabajar no le había dejado a cargo de su niñera por lo que hoy pasaría tiempo con su hermana como en los viejos tiempos.
Cada niño salía de la mano con sus padres, entusiasmados por verlos, otros solo iban a comprar en los pequeños puestos que se encontraban afuera de la escuela, SeungCheol espero cerca del portón a que su hermana saliera de la escuela, la última vez que había pisado ese colegio fue antes de haber ingresado a la compañía donde ahora trabajaba, casi no tenia tiempo y el tiempo que suele tener lo ocupa para poder dormir. Visualizo a su hermana entre los montones de niños que salían como manada, ella portando varios accesorios de la marca barbie como también su mochila, era la envidia de toda la escuela por tener cosas de buena calidad y antes de que salieran al mercado (todo esto era gracias a su jefe Jihoon, pues este solía regalarle o darle las cosas que saldrían antes de sí comercialización).

–¡Cheolie!

Su pequeña hermana corrió a abrazarlo importandole poco si tendrían que demostrar alguna muestra de afecto ante todos, SeungCheol abrazo a su hermana con tanto cariño, la niña estaba feliz de que su hermano fuese a recogerla, era como antes cuando solían correr a toda prisa para no llegar tarde a la escuela. Como buen hermano mayor que era tomo su mochila y la ayudo a cargarla mientras que ambos tomaban su rumbo para irse a casa.

 𝐸𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡. Where stories live. Discover now