𝐸𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡.

08

Las tardes de verano siempre han sido tan calurosas, los jóvenes usan shorts y camisas sin mangas para resistir las altas temperaturas,  las mujeres usan vestidos primaverales que las hacen ver atractivas para el ojo humano. En la radio se escuchaba que este sería el verano más caluroso de todos pero,  a nadie la importaba, estar en verano era pasar tardes agradables con amigos y poder practicar algún deporte en la playa, salir a lucir el mejor bikini o simplemente pasar un buen rato.

La mejor época de juventud de Seungcheol antes de que su vida cambiará de manera drástica.

–¡Cheol!

Se escucha una voz llamando lo con entusiasmo, SeungCheol levanta la mirada encontrándose con un risueño muchacho de aproximadamente diecisiete años. Se acercó a él con entusiasmo siendo recibido por un abrazo tan alegre de quien considera su mejor amigo.

– "...." estas aquí.

El muchacho sonrió alegremente por ser recibido en los brazos de su mejor amigo. Su rostro era tan lindo, labios acorazonados,  cabellos castaños y ojos que jamás podrá olvidar, avellana.

–No podía negarme ante tus peticiones.

–Entonces,  ¡Vamonos! Antes de que el sol se oculte.

Seungcheol asintió con la cabeza con una sonrisa adornada en su rostro, tomados de las manos se fueron caminando por la calle tan solitaria de un barrio de escasos recursos.

Pero todo esto fue un error.

Aun puedo recordar lo bien que se sentía estar contigo.

–Siempre me he preguntado, ¿Como es tener un familiar que se dedica a predicar la palabra de dios?

Seungcheol volteo a ver a su acompañante, sus pies descalzos jugaban en la cristalina agua, pintaban con suavidad el mar de carmesí  por las pequeñas heridas en sus pies, pero se desaparecía por el oleaje tan suave del mar. El sol estaba bajando y en la playa no había más personas que ellos. Seungcheol sonrió por lo adorable que era su mejor amigo.

–Es como tener una familia – miró el brillante mar que posaba para él –. No es algo extraño.

–¿No te obliga a rezar y profanar con el la palabra de dios?

Seungcheol río y nego con la cabeza.
–No, nunca me ha presionado ante mis creencias, solo le importa que mi hermana y yo estemos bien. Además, si no fuese por mi tío, no hubiese entrado a la escuela, estoy muy agradecido con él.

La persona a lado de Seungcheol se acurrucó en su hombro, su rostro era pacífico, podía incluso oler el perfume de su cuerpo.

–Yo también estoy muy agradecido con él.

–¿Por que?