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-¿Podemos ir al Zoológico? O que tal al cine, sino podemos jugar, ¿Quieres jugar conmigo, Cheolie?

La pequeña traía en sus manos dos muñecas Barbies de moda mágica en París, quería que su hermano jugara con ella pues hacía algo de tiempo que no convivían y ahora que estaba un rato en casa estaba feliz de tener por lo menos a su hermano desayunando con ella, por su parte SeungCheol estaba perdido en sus pensamientos recordando en el próximo diseño que se le implementarán a la nueva muñeca, tenía tanto en sus pensamientos que sin darse cuenta otra vez empezaba a recordar sucesos del paso.

"-SeungCheol basta.... Duele, por favor ya no más...

-Lo hago por ti, todo lo que hago es por tí, solo resiste un poco

Llanto, el olor a sangre se podía notar desde aquel sótano, ese muchacho aferrándose a su vida en aquella cama de metal dónde manos y pies eran sujetados por cuero, estaba realmente cansado, su cuerpo temblaba, las manos de SeungCheol que eran protegidas por guantes de látex eran teñidas de carmín. Beso la frente de ese pobre angel que desfallecía por cada inyección.

-Te vas a arrepentir de todo."

-Lo hice por ti.

Su hermana lo miro confundida que tomo la mano de su hermano-. Hermano, ¿Estás bien?

Otra vez estaba soñando despierto, negó con la cabeza con una pequeña sonrisa que se extendía por toda su cara.

-Estoy bien, no pasa nada, me tengo que ir a trabajar se me hace tarde.

-Pero...

La infante hizo un suave puchero, sus ojitos empezaban a llenarse de lágrimas, SeungCheol la sostuvo entre sus brazos por un momento, sabía lo mucho que ella quería convivir con el pero no podía, por el momento no.

-Otro día corazón, hasta te compraré tu sabor de helado favorito, ¿Si?

La niña no muy convencida por las palabras de su hermano solo movió ligeramente la cabeza-.Esta bien.

Sonrió, bajo a la pequeña que terminando lo último de su café se levantó tomando así su bolso junto con alguna documentación y un pan tostado que comería en el transcurso del camino.

-Me tengo que ir, ya sabes cualquier cosa me marcan.

Le da un pequeño beso en su frente, dejo a su hermanita tomando ella sola el desayuno, estando ya por abrir la puerta se encontró a la señora Min en la entrada.

-Buenos días, SeungCheol.

-Buenos días, señora Min.

Se saludaron por lo habitual, miro su reloj viendo que no faltaba mucho para la hora estimulada de su trabajo.

-Espero que le valla bien, vaya con cuidado ha estado lloviendo estás semanas.

-Nos vemos luego por favor cuide de que Sook no duerma tarde.

Se despido de la dama tomo el paraguas que estaba en la entrada de su hogar y prendió. La dama tenía razón sobre la lluvia, había comenzado a llover, el aroma a mojado se podía percibir por las calles, mientras seguía su trayecto pensaba en la pequeña cosa que tenía en su laboratorio, estaba a casi nada de terminarlo, quería que todo fuese perfecto. Llegó a la empresa, marco su entrada y saludo a todos como era su costumbre.
Su día estuvo cansado tuvo reuniones, el trabajo se estaba acumulando y entre muchas cosas, pero al final casi del día hacía su parte favorita que era ir a su laboratorio y ver a su pequeña cosita en crecimiento. Cuidar de ese lindo experimento lo hacía sentir como si fuese su propio hijo.

Ahora podía entender a las madres,como ellas protegen a cualquier costa a sus hijos, ese sentimiento se empezaba a formar parte de su mundo que empezaba a gustarle la sensación, tomo su pequeña libreta de investigación y comenzó a escribir los grandes avances. Anoto lo más importante y como siempre prendió su ordenador,empezó a trabajar en algunas cosas para el nuevo proyecto de la muñeca barbie, aunque en un momento a otro estaba ahí leyendo nombres de bebe en su ordenador sin darse cuenta de que su compañero de trabajo había llegado con algunos documentos.

-Jefe, le he traído el conteo de las muñecas, también las lecturas de las máquinas, al parecer uno de los calderos necesita un pequeño cambio de tornillos así que ya están consiguiendo ese pequeño detalle y también le traje algunos papeles que requieren su firma.

-Déjalos sobre mi escritorio-dijo aún sin despegar su mirada de su ordenador, sintió que su asistente estaba ahí viendo lo que hacia haciendo que se pusiera un poco nervioso.

-JeongHan.

-¿Eh?- está vez logro captar su atención, volteo a ver a su mejor amigo de trabajo.

-Debería llamarse JeongHan- miro a SeungCheol con una pequeña sonrisa haciéndose mostrar esos lindos colmillos.

-JeongHan... Pero es nombre de niño, nuestro experimento no puede ser un niño.

-Uno no puede estar del todo seguro de lo que será, Cheol.

No podía creer lo que escuchaba ¿Cómo podía pensar eso? No sería un niño, nunca lo sería pues si resultaba así, estaría en la ruina-. No sera niño, Mingyu ya te lo he dicho varias veces, no lo será, estoy cien porciento seguros de que será una linda nena.

-¿Como estas tan seguro de eso? El destino no está tan asegurado, mira se que eres un genio con eso de la ciencia pero, a veces solo a veces uno puede... Fallar.

Se sintió indignado por dichas palabras, el jamás fallaría, nunca en su vida había fallado y las palabras de Mingyu dolían-. No voy a cometer un error, he hecho de todo para que sea una nena, por que he agregado hormonas femeninas como la progesterona y el estrógeno en este proyecto además de que alborote un poco la genética y las cromosomas, todo está a mi favor.

Mingyu sin estar del todo convencido solo le dio pequeñas palmaditas en la espalda-. Si tu lo dices aunque estoy seguro de que sera niño.

-¿Porque tanta insistencia? No me eches la sal.

-Lo siento pero, mi instinto lo dice, yo nunca me equivoco en este tipo de cosas.

-Pues será la primera vez que tú instinto te falle.

Esa noche SeungCheol no pudo dormir pensando en lo que había dicho su amigo ¿Y si... En verdad su experimento fallaba? El no quería que eso pasara, sabía cuáles eran las consecuencias, no quería arriesgarse, claro que no, estaba en juego su hermana, su casa, su empleo, todo. Esa noche para poder dormir mejor se metió un puñado de pastillas pero las pesadillas otra vez volvían consumiendo poco a poco lo que quedaba de humanidad en él.

 𝐸𝑥𝑝𝑒𝑟𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora