Amor a prueba de balas

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—Cuéntame sobre ti mismo. —Luke le sonrió a Ashton desde el otro lado de la mesa, la evidencia de la pizza de antes en todo su rostro. Luke lo había llevado a una pizzería de la ciudad. No era muy elegante, pero Ashton lo prefería de esa manera, de todos modos. Además, la pizza era jodidamente asombrosa.

Ashton arqueó una ceja.

—Siento que ya sabes todo sobre mí, así que ¿qué hay para contar? —Luke sólo mordió su labio de manera provocativa mientras miraba a Ashton. Relamió sus labios.

—Cada vez que nos vemos, pareces ponerte más cómodo conmigo y creo que eso es en verdad jodidamente excitante. —Ashton se atragantó con la pizza que se comía, su rostro se enrojeciendo por el comentario sugestivo de Luke.

Para ser totalmente honesto, Luke estaba feliz de ver a Ashton sonreír en vez de inseguro, herido y solo, como cuando estaba en la escuela. Odiaba observar desde los cielos cómo sufría de esa manera y fue de ahí de donde vino su sobreprotección.

—C-Cállate. —Ashton agradecía que ese lugar tuviera mucha gente porque era más difícil escuchar su conversación cuando estaba mezclada con otras conversaciones.

Luke siguió observándolo, haciendo que se moviera en su asiento con incomodidad.

—Deja de mirarme. —Ashton murmuró antes de bajar la mirada hacia sus pies con vergüenza.

—Pero si eres tan lindo. —Luke mencionó con adoración. Ashton lo pateó por debajo de la mesa, molesto.

Es en serio. —Susurró, sus mejillas con un tono rojizo permanente. Ashton entonces levantó la mirada hacia Luke, quien ya lo estaba mirando, pero ¿cuándo no lo estaba mirando? ¿Por qué Luke siquiera lo miraba? No era lo bastante bueno para alguien tan perfecto como Luke. Un suspiró se deslizó por sus labios—. Cuéntame sobre ti. —Al final dijo, observando a Luke destrozar una servilleta.

Las cejas de Luke se alzaron de repente, como si fuera un reto.

—Bueno, ahm... —Miró alrededor con nerviosismo—. ¿Es una larga historia? —Rompió la servilleta en pedazos aún más pequeños, como si estuviera desviando la atención de la pregunta.

Luke, —Ashton frunció el ceño—, cuéntame, por favor. No quiero que sepas todo sobre mí y no saber nada sobre ti. —Explicó, mordiendo con ansiedad su labio inferior. Por fin Luke cedió ante la adorable expresión de Ashton, sintiendo su corazón acelerarse.

—Ahm, bueno, básicamente era inmortal. Ya sabes, allá arriba. —Luke señaló el techo, como para indicar el cielo—. A todos los ángeles les asignan una persona a proteger en la Tierra. A mí me asignaron a ti... y yo tenía que cuidarte. Ahm... Esto va a sonar muy raro, pero te he observado vivir tu vida por cerca de diecisiete años.

A Ashton le tomó un momento procesarlo todo, y cuando lo asimiló, de repente lucía tembloroso y nervioso.

—¿A-Así que has visto todo lo que he hecho? —Luke sabía exactamente por qué Ashton tenía miedo, pero no dijo nada.

—No voy a juzgarte, Ash. —Quería tomar la mano de Ashton que estaba en la mesa, pero Luke no quería asustarlo mucho más.

Ashton sólo bajó la mirada al suelo, envolviéndose a sí mismo con sus brazos. Luke rápidamente cambió el tema.

—¿Recuerdas esa vez en que estabas en la escuela y este tipo te molestaba, pero entonces se estrelló «por accidente» con una fila de casilleros y se tropezó con su propio pie? —Ashton asintió, mordiendo su labio para sonreír—. Bueno, ese fui yo.

Carafernalia -LashtonWhere stories live. Discover now