Carafernalia -Lashton

Siglos

—Hola. Tú eres... Calum, ¿cierto?

Ashton al fin llegó el siguiente día a su primer día de trabajo en la tienda de vídeos, y resultó que el otro chico llegó primero que él, lo cual hacía que todo se sintiera tan jodidamente incómodo.

El lugar estaba desierto, excepto por ellos dos, y Ashton era inútil en cuanto a hacer conversación con alguien que no conoce se refiere. El chico miró a Ashton desde donde estaba sentado, detrás de la encimera, sonriendo levemente.

—Sí, ese es mi nombre. —Calum se mordió el labio, sonriendo mientras tenía los pies levantados en el mostrador frontal y los brazos doblados detrás de su cabeza—. Nadie nunca lo dice bien la primera vez, siempre es «Calvin» o «Caleb», o cualquier otra mierda. Así que pareces bastante genial... Ashton, ¿cierto?

El pelinegro parecía ser un poco creído, pero no le había dicho nada grosero, así que no tenía miedo. Además, sus hermosos rasgos faciales y cálidos ojos castaños le hacían parecer más a un perrito indefenso. Calum también parecía un poco asiático, pero Ashton se mantuvo callado. No quería hacer enojar al chico, ya que una mirada a sus musculosos bíceps le hizo pensar dos veces.

—S-Sí —logró decir Ashton, haciendo que Calum arqueara una ceja.

—¿Eres tímido o algo? —Eso hizo que Ashton se sonrojara y que se encogiera de hombros.

Soy tan jodidamente incómodo, ¿por qué, por qué, por qué?, pensó Ashton, horrorizándose internamente mientras mordía su labio. Calum sólo lo miró con extrañeza, pero, por fortuna, cambió el tema.

—Bueno, es obvio que este lugar no se mueve en lo absoluto. Ya sabes... —Calum miró la tienda de vídeos, sonriendo—. Ni siquiera creo que estemos trabajando.

Ashton se limitó a asentir la cabeza y a sentarse en una butaca cualquiera que encontró en el cuarto trasero para empleados. Calum siguió encaramado detrás de la encimera, parloteando sobre algo. Los pensamientos de Ashton sobre el chico misterioso, Luke, hacían que la voz de Calum fuera un mero sonido de fondo. Todo sobre ese chico era perfecto y, aun así, Ashton también estaba un poco asustado por cuán extraño parecía ser Luke. Es como si...

Como si ni siquiera fuera humano. No porque fuera un humano demasiado atractivo o talentoso. De hecho, eso no es cierto si Ashton lo pensaba. Nadie es tan apuesto, talentoso, y tiene al parecer una buena personalidad. Eso es simplemente... demasiado perfecto. Pero había algo más que hacía que Luke pareciera surreal, además de su apariencia y talento. Parecía ser demasiado bueno en desaparecer, y rápido, podría añadir. Era casi como si todo fuera sacado de una película, como cuando se conocieron, Luke se bajó del bus y otro bus se detuvo delante de la línea de visión de Ashton mientras Luke comenzaba a caminar por la acera... y ya no estaba ahí después de que todo se aclarara.

Ashton intentaba no insistir mucho al asunto, pero pensar en el rubio hacía que su mente diera vueltas. Sólo quería respuestas, quería conocer a Luke, quería...

—¿Hola? ¿Hay alguien ahí? —Las mejillas de Ashton enrojecieron con vergüenza antes de levantar la mirada hacia Calum, quien golpeaba en broma la cabeza de Ashton. ¿Cómo llegó ahí? ¿No estaba sentado detrás del escritorio delantero hace un minuto? Joder, debió haber estado en verdad distraído esta vez.

—L-Lo siento, es sólo que... me distraje un momento. —Calum lo miró de manera sospechosa, y sonrió cuando las mejillas de Ashton enrojecieron aún más.

—Estás pensando en alguien, ¿no? —Los ojos de Ashton se agrandaron, y de inmediato sacudió la cabeza.

—¡N-No! Es decir, sólo pensaba en mi gato, en si está bien porque lo dejé solo en casa y, a-ahm, sí, eso. —Ashton se dio una palmada en la cara internamente por su patética excusa, y deseó poder desaparecer tan rápido como Luke.

Calum sólo sacudió su cabeza, divertido, a la vez que soltaba una risita y, gracias a Dios, dejaba a Ashton solo para volver detrás del mostrador.

Ashton podía estar seguro de una cosa. Calum era un jodido dolor en el cuello.