𝐂𝐎𝐋𝐈𝐒𝐈𝐎́𝐍- 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐆𝐈 (adaptación)

Novios

MinSeok se acercó al Audi de color negro apenas le vió estacionarse en el parking. Por la venta observó cómo JungKook se inclinaba sobre YoonGi para desabrocharle el cinturón y cómo el menor aprovechaba la instancia para besarlo.

—Para estar amnésico, no eres nada tonto.—lo saludó cuando el menor se bajó del auto.

El aludido sólo le sonrió abrazándolo y miró a JungKook con inocencia.

—¿Por qué lo dices?—preguntó el más alto mientras palmeaba el hombro de su amigo a forma de saludo.

—YoonGi viaja a diario  conmigo en el auto, por las compras y eso. Hace bastante que sabe ponerse y quitarse el cinturón de seguridad. —le explicó, enseñándole su sonrisa de hámster tan peculiar en él.

YoonGi entendía la conversación. JungKook lo supo porque cuando lo miró buscándole una explicación, el más bajo evadió sus ojos, viendo al piso y mordiéndose el labio.

MinSeok le pegó al pelirrojo unas palmadas en el hombro y los guió a ambos a la entrada de aquel enorme edificio que encerraba tiendas de todo lo que se pueda imaginar.

Al llegar a la peluquería, JungKook notó cómo MinSeok saludaba a varias personas ahí. Supuso que era el lugar que su amigo frecuentaba cada vez que cambiaba de look.

—¿Sabes qué corte vas a querer, YoonGi-Ah?—preguntó el más delgado de forma amable mientras el azabache miraba con desconfianza el lugar.

—Supongo que sólo deben recortarle el flequillo, no hay necesidad de algo tan grande.—explicó JungKook.
Honestamente, no sabía si quería cambiar la imagen de su “primo”. Para él estaba bien así.

—Que aburrido eres, JungKook.

YoonGi rió.

Acordaron que vería revistas para tener alguna idea mientras MinSeok iba por su cambio trimestral. JungKook rió mientras su amigo se acomodaba en la silla del estilista y le explicaba detalladamente qué era lo que quería hacerse esta vez.

—Hyung...—la voz de YoonGi día a día era menos infantil. Podría pasar bien por un adolescente el día de hoy.—Me gusta...—susurró señalando en la revista a un hombre alto y de complexión musculosa que llevaba el cabello largo casi hasta la mitad del cuello. JungKook rió.

—Necesitas algo más corto.

YoonGi negó con la cabeza y volvió a señalar al hombre de la foto.

—JungKook a los catorce.—dijo con voz alegre.

JungKook frunció el ceño, recordando que aquella época solía usar el cabello largo.

—MinSeok, le has enseñado fotos, ¿verdad?

MinSeok evitó su mirada a través del espejo.

—No sé de que hablas.—dijo intentando contener su risa.

El pelirrojo rodó los ojos y tomó otra revista mientras YoonGi repetía “JungKook, JungKook, JungKook ” por cada hombre de cabello largo que veía.

—¿Que te parece este?—preguntó el pelirrojo luego de un rato. YoonGi observó la foto que le enseñaba sin expresión. —Se te verá bien.—le aseguró JungKook, intentando animarlo.

YoonGi sonrió, pero sin prestar ninguna atención en la foto. Lo que llamaba su atención eran aquellos agujeros en la cara del pelirrojo que siempre aparecían  cuando desplagaba una sonrisa. Hace días quería poder tocarlos pero hasta ahora, no se había armado de valor.

Alzó un dedo de forma cautelosa y lo hundió en el hueco de su mejilla. JungKook dejó de sonreír, pero ambos se quedaron viendo. YoonGi enterró su dedo con más fuerza.