Al rescate de JungKook

9.8K 1.2K 367
                                    

JungKook miró de forma desconfíada al menor y al final de un largo y cansado suspiró, abrió la puerta de su departamento y le hizo un gesto con la cabeza para que entrara.

Sólo estacionarse y hacerlo bajar del auto había sido un desafío. YoonGi no dejaba de chillar y aplaudir por cada cosa nueva que veía o que JungKook hacía.

No fue diferente cuando estuvieron dentro del apartamento. El azabache empezó a girar tan rápido mientras risas nerviosas escapaban de su boca, hasta que al final, en un mareo normal, cayó al piso con las palmas apoyando su cuerpo.

JungKook y él se miraron por un largo momento.

Y luego el menor comenzó a llorar.

—Ah, no llores...—se quejó JungKook, mientras miraba a todas partes como si alguien fuera a salir a ayudarle. Al final se inclinó y lo ayudó a levantar.—No debes hacer esas cosas... Te caerás.

—Duele.—gimoteaba el afectado.

—Claro, caerse siempre duele.—contestó JungKook con obviedad.

YoonGi repitió la oración y comenzó a reír.

JungKook rodó los ojos.

—Quédate aquí. —le pidió intentando ser amable, mientras le indicaba que se sentara en el sillón. —Eso... Ahí. No te muevas.—exigió con la mirada penetrante, mientras retrocedía de espaldas al teléfono y apretando el discado rápido.

Sus ojos se mantenieron conectados a los orbes avellana de YoonGi hasta que una voz contestó al otro lado de la línea.

—Buenas tardes, se ha comunicado con la Agencia Publicitaria SM, departamento de finanzas, mi nombre es...

—¡MinSeok!—le interrumpió el pelirrojo con voz aliviada.

—¿JungKook?—preguntó el hombre al otro lado de la línea.—¡Hombre!, ¿Qué pasó? El jefe está de malas porque no vió tu linda cara en toda la mañana.—bromeó.—Su trabajador estrella no pudo venir...

—Ya cállate.—le pidió JungKook, de forma cansada.—MinSeok, ¿A qué hora sales hoy?

El muchacho al otro lado pareció sopesar las palabras de su amigo.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?

JungKook suspiró.

—Te necesito. Lo más pronto posible. ¿Crees que puedas venir?

Diez segundos completos pasaron.

—Llegaré en media hora.—contestó confiado MinSeok. Y luego colgó.

JungKook cerró los ojos al escuchar el pitido al otro lado del teléfono. Sentía un peso menos sobre sus hombros. MinSeok siempre había sido así. Cada vez que lo necesitaba, sabía que podía contar con él. Se conocían de niños, sus padres eran mejores amigos y la tradición se había pasado hasta los más jóvenes. Siempre juntos, desde el jardín de niños.

Una leve sonrisa se deslizó por su rostro. No importa cuánto tiempo pasara, JungKook siempre se sentía en deuda con su amigo.

—Hyung...

La voz lejana del extraño invasor lo trajo devuelta a la Tierra. Cuando JungKook abrió los ojos se dio cuenta de que su azabache no estaba en el sillón. Ni en la sala.

—¡Oye!—comenzó a llamarlo mientras caminaba por el pasillo hasta las habitaciones.

—¡Hyung!

JungKook abrió la puerta del baño y se encontró con el menor, parado frente al inodoro, aparentemente intentado hacer sus necesidades sin mucho éxito. Parecía más bien que había intentado regar las baldosas del piso.

𝐂𝐎𝐋𝐈𝐒𝐈𝐎́𝐍- 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐆𝐈 (adaptación)Where stories live. Discover now