Cierro los ojos y trato de controlar mi respiración y los latidos de mi corazón. La lluvia cae con fuerza y estoy completamente empapada. La blusa semi-transparente anaranjada que coloqué temprano es totalmente translucida ahora y deja al descubierto el corpiño negro de encaje que está igual de empapado.
No puedo evitarlo, tiemblo y un pequeño suspiro se escapa de mis labios.
Gran error.
Escucho los pasos acercándose cada vez más. Internándose en el callejón y ahora sé que a pesar de estar a oscuras y en medio de dos apestosos contenedores de basura, él me atrapará y no va ser algo agradable.
Retiro mis zapatos de tacón y los tomo como un arma. Si los lanzo a su rostro y con fuerza, puedo ganar algo de tiempo para correr, encontrar un taxi o pedir ayuda.
Escucho como se acerca cada vez más y estoy temblando. Le temo a éste chico tanto como lo quiero.
La agitada respiración de él se escucha a tan solo un par de metros de distancia de mi escondite.
Y está allí; justo en frente de mí.
Me encojo y trato de ser lo más silenciosa posible. Guardo la esperanza de permanecer invisible y sé que no lo he logrado cuando sus zapatos están frente a mí y lo escucho reír por lo bajo. Se inca en el suelo y toma mi barbilla con fuerza, obligándome a verlo a los ojos. Un relámpago cruza el cielo y me estremezco. Durante ese pequeño instante de iluminación me percato de lo oscuro que sus ojos están. Esa es una mala señal, está más que enfadado.
—Te tengo. — susurra y acerca su rostro al mío para besarme fieramente. Muerde mi labio inferior y lo mantiene entre sus dientes durante un instante, a sabiendas que es lo que más odio que haga. Duele y poco a poco siento el sabor metálico de la sangre colarse hacia adentro. Se pone de pie y lleva su mano a su boca para retirar algo de sangre que permanece sobre su labio. Hace una mueca de asco al percatarse del sitio y me saca de un jalón de entre los contenedores. — Eres una chica traviesa, Maiah. — susurra y siento mi piel erizarse. Se ríe por lo bajo mientras sujeta mi mano con fuerza. — No vuelvas a escapar de nuevo. — dice y me arrastra hasta su camioneta.
ESTÁS LEYENDO
Fears | niall horan
Teen Fiction"No importa cuanto le temas, el amor siempre estará ahí." Fears #1