┊ INFECTED ┊

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— Este lugar me trae recuerdos. —Tzuyu sonrió con nostalgia mirando cada espacio del pasillo, Jeongyeon le miro haciendo una pequeña mueca mientras lleva sus manos hasta su nuca.

— No parece que fue hace mucho cuando todo esto sucedió. — Jeongyeon sonrió golpeado el hombro de Tzuyu. — Te hiciste en los pantalones cuando miraste por primera vez un infectado. — Jeongyeon estallo en risas sujetado su estómago, Tzuyu le miro frunciendo el ceño.

— Cállate solo tenía 9 años, y ¡tú no digas nada! — Le grito golpeado su cabeza. — Hace unas semanas lloraste porque tu pierna se atascó en un agujero. — Llevo su mano hasta su rostro fingiendo llorar mientras con su otra mano sujetaba su pierna. — Tzuyu me voy a morir, mi pierna no podré caminar. — Fingía hacer la voz de Jeongyeon entre sollozos, la mayor le miro negando.

— Yo no lo cuerdo así. — Se cruzó de brazos. — Exagerada eres un poco sabes. —

Un leve grito se escuchó por los pasillos, Jeongyeon y Tzuyu miraron una puerta en especial, unos segundos después unos disparos se escucharon.

— Tzuyu ¿Lo has oído? —

— Si sonaba muy cerca, parece que los solados están en el quinto piso. —

— Vamos salgamos rápido de aquí. — Jeongyeon cruzo por algunas habitaciones. — Solo falta llegar al fondo. — Tomo la perilla de la puerta pero no la abrió.

— ¿Qué pasa Jeongyeon? — Pregunto tomando lugar a lado de Jeongyeon. — Por qué no sig... —

Un leve crujido se escuchó al otro lado de la habitación, como si alguien hubiera acuchillado a un infectado, Jeongyeon llevo su mano hasta sus labios haciéndole entender a Tzuyu que hiciera silencio. Jeongyeon suspiro abriendo la puerta despacio, el silencio era inevitable puesto que la otra habitación parecía no haber nadie, Jeongyeon miro a Tzuyu asistiendo tomo su arma entro a la habitación.

— ¡Jeongyeon! —

— ¡Nayeon! —

***

— Derribad la puerta. — Exclamo el hombre sacando un cigarro. — Vosotros los quiero conmigo. — boto el humo entre suspiros.

Un grupo de soldados caminaban por los pasillos revisando cada habitación y lugar de hospital, tan solo unas cuantas habitaciones se encontraba Nayeon y Mina.

— ¡Hemos pasado! — Grito el soldado abriendo las puertas, aquel hombre les miro asistiendo.

— Procedan con cuidado. — Llevo el cigarrillo hasta sus labios tomando una gran cantidad de humo. — Hay al menos cuatro personas más aquí. —

— ¡Pasillo despejado! — Corrió por el lugar tomando posición en un extremo del pasillo.

Dos grupo de soldados se dispersó por el lugar, algunos se quedaron vigilando los pasillos otro hablaban mientras caminaban y revisaban.

— ¡Oye! Novato revisa la última habitación. — Le miro forzando una sonrisa. — preocúpate en revisar bien y vuelve de nuevo al grupo. — Sujeto su hombro. — No queremos que nuestro mayor se enoje. —

— Pero... Él dijo... —

— ¿Pero? — Pregunto el hombre elevando una ceja. — ¿Escuche negarse a una orden? — frunció el entrecejo negando.

— No señor. — El chico hizo una reverencia tomó camino hacia la última habitación.

— Tenemos tiempo libre. — Sonrió a sus compañeros caminando de regreso.