Me quedé anonada ante tal confesión. ¿Qué quería decir con todo eso? Aún no me quedaba bien en claro la respuesta a mi pregunta.

—Desde hace días lo único que quiero es estar cerca de ti, es esa la razón por la que fui a Movin' On y a la fiesta en la playa —me sorprendí cuando siguió hablando sin que se lo pidiera—. Esa es la razón por la que fui a tu casa cuando no me respondiste mis mensajes de texto, porque me estás volviendo completamente loco y no quiero que te pase absolutamente nada, pero he hecho algo jodidamente estúpido al llevarte a Dark Game y ahora no puedo dejar de preocuparme por ti.

—Eso aclara muchas cosas —fue lo único que pude decir. Will acaba de darme demasiada información que mi mente era incapaz de procesar.

—Pero vi a Brandon besarte en la discoteca, luego tu hermana diciendo que tú salías con él y al final en la playa... por más que lo niegues es obvio que tienes algo con Buckley y por más que me hubiera encantado partirle la cara el sábado en la playa sentía que era mejor alejarme de ti.

—Pensé que eras más inteligente, ¿en serio crees que Brandon y yo estamos saliendo?

—Oh, vamos, Annaleigh. Soy un estúpido, lo admito, pero tampoco me creeré eso que dices de que son sólo amigos.

—El beso en la discoteca fue para que Natalie nos viera besándonos y terminara con Brandon —comencé a explicar—. Lo que Jennifer dijo fue porque mi madre fantasea con que salga con Brandon ya que lo cree el chico perfecto. Y lo de la playa solamente lo hice porque no quería que se pelearan, no hay nada detrás de eso —expliqué.

—Claro, preciosa —imitó la voz de Brandon.

—Quería que te alejaras de mí. Le he dicho que me gustas y... —dejé de hablar al darme cuenta de lo que acababa de decir, mis mejillas ardían aún más que antes.

—Annaleigh, no soy una buena opción para ti —dijo tajante.

—¿Y tú cómo lo sabes?

—Me conozco. No soy nada de lo que esperas. Simplemente no te mereces a un tipo como yo. Olvida todo lo que acabas de escuchar, sólo quería responder a tus preguntas sin pasarme, pero como he dicho me vuelves loco y haces que me desvíe de mis pensamientos.

¿Cómo olvidar todo lo que me acababa de decir? Me resultaría imposible y cada vez que lo intentara lo terminaría recordando más intensamente. Además de que la forma en la que me sentía en esos momentos me era desconocida y al ser la primera vez, la primera vez que sentía con tanta necesidad estar cerca de alguien, simplemente no podría olvidarlo.

—No —dije acercándome más a él, la distancia entre nosotros no superaba el metro.

—Tendrías que haberte ido cuando te lo dije —dijo con algo de enojo—. ¿Ves que nada bueno sale cuando desobedeces mis órdenes?

—No me arrepiento de haber vuelto —mi voz sonaba demasiado segura.

—¿Eres adicta a ponerte a ti misma en peligro?

—Depende, ¿te consideras un peligro?

—Anna, por favor. No volveré a pedirte que te vayas, hazlo.

—Estás loco si piensas que me iré.

—Ya he respondido a tus preguntas.

—Aún tengo más.

—¿En serio, Annaleigh? —Frunció el ceño—. Yo creo que ha sido demasiado por hoy... y por un largo tiempo. No me arriesgaré a que me hagas más preguntas y me pase lo que me acaba de suceder. Me has agarrado desprevenido y te he dicho más de lo que debía.

SCARS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora